El ángel de la naturaleza

Poemas en verso y/o en prosa de cualquier estructura y/o combinación.

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Alejandro Costa
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El ángel de la naturaleza

Mensaje sin leer por Alejandro Costa »

Ese ángel que amanece con lazos de hermosura
adornando sus alas de aire y artesanía
al ritmo de violines llorando bajo lluvia
la que suave humedece sus labios de armonía.

Es un rayo de luz en la distancia del día
dormido bajo mantos dorados, mar y cielo,
es sabor de salado ungüento de madrugada
que acaricia los pétalos en flor de mañana.

Es lluvia pasajera, camino errante y tierra,
es esplendor dormido del color de tu aroma
la aurora que despierta ardientes labios de amor
el canto de aquel soplo nupcial en luz del alba.

Los ojos nos robarán escamas ciegas, muertas,
y las piernas serán caminos de ayer eternos,
ya no morirá mies bajo las pisadas sordas
ni habrá ilusión que vuelva a un pecho sin alma en vida.

Nacerán esculpidas manos entre volcanes
con la piel suavizada por ceras celestiales,
la tez suave, la voz dormida entre los regazos
de una sombra mecida bajo ramales de árboles.

Y desvarían los labios de un algodón sin alma,
la túnica perdida de un corazón sajado.

Cada canto de brisa es vuelo de mariposas,
la espuma de ese cielo bordado al universo,
es alma clementina en un dorado de arena
donde fulgentes nacen llamas entre las manos.

Caerán gotas de lluvia, rugirán tempestades,
soplará la ventisca sin redes que la amarren,
serán sogas candados de nubes en disputa
y no habrá más caminos del color de la nieve.

Nos abandona el barco de perdidos naufragios,
crecen agonizantes lágrimas de mar seco,
la arena ahoga el oro, negada orilla y huellas,
mientras se nos embriaga la sangre de su miedo.

La vida es primitiva, el alma, pura y ardiente,
la voz es la palabra de la que nadie sabe,
los ojos, la mirada, tan fugaz, tan cobarde,
el cuerpo, alas y arena que te absorbe y destruye.

El corazón no tiene remedio ni sustento,
se arrastra por el viento, enajenada la savia,
ya solo doy paseos solitarios de fuego
en busca de rastrojos quemados en la vida.

¡Oh ángel! ¿Dónde escondiste tan afable hermosura?
¿dónde guardas tus alas de flor y artesanía?
no dejes que me ahogue entre sollozos de lluvia,
que preciso sanarme en tus labios de armonía.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…


Me sobra el corazón (Miguel Hernández)
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F. Enrique
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Re: El ángel de la naturaleza

Mensaje sin leer por F. Enrique »


Caerán gotas de lluvia, rugirán tempestades,
soplará la ventisca sin redes que la amarren,
serán sogas candados de nubes en disputa
y no habrá más caminos del color de la nieve.

Nos abandona el barco de perdidos naufragios,
crecen agonizantes lágrimas de mar seco,
la arena ahoga el oro, negada orilla y huellas,
mientras se nos embriaga la sangre de su miedo.
La vida es primitiva, el alma, pura y ardiente,
la voz es la palabra de la que nadie sabe,
los ojos, la mirada, tan fugaz, tan cobarde,
el cuerpo, alas y arena que te absorbe y destruye.

El corazón no tiene remedio ni sustento,
se arrastra por el viento, enajenada la savia,
ya solo doy paseos solitarios de fuego
en busca de rastrojos quemados en la vida.
¡Oh ángel! ¿Dónde escondiste tan afable hermosura?
¿dónde guardas tus alas de flor y artesanía?
no dejes que me ahogue entre sollozos de lluvia,
que preciso sanarme en tus labios de armonía.

Debes rimar o no rimar en este caso concreto, las rimas ocasionales llevan otro vestido, ocupan otro espacio. Alejandro, esa rima ensombrece un poco el principio de tu excelente poema, cuanto más largo mejor por si algunos no te comentan por no leerlo. En efecto, ellos se lo pierden. Deberías también puntuar un poco más, siguiendo reglas ortográficas que no las de sonido que no las necesita; los puntos y las comas no suenan. Encuentro una gran evolución en ti, no paras de escribir y se nota, al sentimiento puro y tu fuerza de siempre, casi innata, les añades un arte más gratificante en su dolor y elaborado sin caer en la afección del manierismo.

Un abrazo.
***
Unos versos caídos en el cielo de la noche
me recuerdan la soledad del mundo cuando no estás,
la tristeza de una sonrisa que no puede desplegarse
cuando no encuentra el camino de tus labios./align]
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Mirta Elena Tessio
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Re: El ángel de la naturaleza

Mensaje sin leer por Mirta Elena Tessio »

Alejandro Costa escribió: Sab, 14 May 2022 1:09 Ese ángel que amanece con lazos de hermosura
adornando sus alas de aire y artesanía
al ritmo de violines llorando bajo lluvia
la que suave humedece sus labios de armonía.

Es un rayo de luz en la distancia del día
dormido bajo mantos dorados, mar y cielo,
es sabor de salado ungüento de madrugada
que acaricia los pétalos en flor de mañana.

Es lluvia pasajera, camino errante y tierra,
es esplendor dormido del color de tu aroma
la aurora que despierta ardientes labios de amor
el canto de aquel soplo nupcial en luz del alba.

Los ojos nos robarán escamas ciegas, muertas,
y las piernas serán caminos de ayer eternos,
ya no morirá mies bajo las pisadas sordas
ni habrá ilusión que vuelva a un pecho sin alma en vida.

Nacerán esculpidas manos entre volcanes
con la piel suavizada por ceras celestiales,
la tez suave, la voz dormida entre los regazos
de una sombra mecida bajo ramales de árboles.

Y desvarían los labios de un algodón sin alma,
la túnica perdida de un corazón sajado.

Cada canto de brisa es vuelo de mariposas,
la espuma de ese cielo bordado al universo,
es alma clementina en un dorado de arena
donde fulgentes nacen llamas entre las manos.

Caerán gotas de lluvia, rugirán tempestades,
soplará la ventisca sin redes que la amarren,
serán sogas candados de nubes en disputa
y no habrá más caminos del color de la nieve.

Nos abandona el barco de perdidos naufragios,
crecen agonizantes lágrimas de mar seco,
la arena ahoga el oro, negada orilla y huellas,
mientras se nos embriaga la sangre de su miedo.

La vida es primitiva, el alma, pura y ardiente,
la voz es la palabra de la que nadie sabe,
los ojos, la mirada, tan fugaz, tan cobarde,
el cuerpo, alas y arena que te absorbe y destruye.

El corazón no tiene remedio ni sustento,
se arrastra por el viento, enajenada la savia,
ya solo doy paseos solitarios de fuego
en busca de rastrojos quemados en la vida.

¡Oh ángel! ¿Dónde escondiste tan afable hermosura?
¿dónde guardas tus alas de flor y artesanía?
no dejes que me ahogue entre sollozos de lluvia,
que preciso sanarme en tus labios de armonía.
Es hermoso pedirle a los ángeles y si lo deseas de corzón con el alma y la vida no te dejaran que te ahogues entre el llanto de las lluvias. Si crees en en los ángeles bendito seas.
Ellos estan presente son nuestros guardianes.
Un abrazo Alejandro y gracias por compartir tus sentmientos, un beso poeta de los besos.-
Última edición por Mirta Elena Tessio el Vie, 20 May 2022 13:48, editado 1 vez en total.
Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez
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J. J. Martínez Ferreiro
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Registrado: Lun, 19 Nov 2007 13:27
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Re: El ángel de la naturaleza

Mensaje sin leer por J. J. Martínez Ferreiro »


".....................
Es lluvia pasajera, camino errante y tierra,
es esplendor dormido del color de tu aroma


Los ojos nos robarán escamas ciegas, muertas,
y las piernas serán caminos de ayer eternos,
ya no morirá mies bajo las pisadas sordas
..................

la tez suave, la voz dormida entre los regazos
de una sombra mecida bajo ramales de árboles.

Y desvarían los labios de un algodón sin alma,
la túnica perdida de un corazón sajado.

........................................
la espuma de ese cielo bordado al universo,
es alma clementina en un dorado de arena
donde fulgentes nacen llamas entre las manos.

Caerán gotas de lluvia, rugirán tempestades,
soplará la ventisca sin redes que la amarren,
...........................................

Nos abandona el barco de perdidos naufragios,
crecen agonizantes lágrimas de mar seco,
la arena ahoga el oro, negada orilla y huellas,
mientras se nos embriaga la sangre de su miedo.

............................................."


Un poema muy bello, Alejandro. Te felicito.

Todo un placer de lectura.

Abrazos y salud.
"Yo es otro" (Arthur Rimbaud)
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Alejandro Costa
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Re: El ángel de la naturaleza

Mensaje sin leer por Alejandro Costa »

F. Enrique escribió: Sab, 14 May 2022 8:27

Caerán gotas de lluvia, rugirán tempestades,
soplará la ventisca sin redes que la amarren,
serán sogas candados de nubes en disputa
y no habrá más caminos del color de la nieve.

Nos abandona el barco de perdidos naufragios,
crecen agonizantes lágrimas de mar seco,
la arena ahoga el oro, negada orilla y huellas,
mientras se nos embriaga la sangre de su miedo.
La vida es primitiva, el alma, pura y ardiente,
la voz es la palabra de la que nadie sabe,
los ojos, la mirada, tan fugaz, tan cobarde,
el cuerpo, alas y arena que te absorbe y destruye.

El corazón no tiene remedio ni sustento,
se arrastra por el viento, enajenada la savia,
ya solo doy paseos solitarios de fuego
en busca de rastrojos quemados en la vida.
¡Oh ángel! ¿Dónde escondiste tan afable hermosura?
¿dónde guardas tus alas de flor y artesanía?
no dejes que me ahogue entre sollozos de lluvia,
que preciso sanarme en tus labios de armonía.

Debes rimar o no rimar en este caso concreto, las rimas ocasionales llevan otro vestido, ocupan otro espacio. Alejandro, esa rima ensombrece un poco el principio de tu excelente poema, cuanto más largo mejor por si algunos no te comentan por no leerlo. En efecto, ellos se lo pierden. Deberías también puntuar un poco más, siguiendo reglas ortográficas que no las de sonido que no las necesita; los puntos y las comas no suenan. Encuentro una gran evolución en ti, no paras de escribir y se nota, al sentimiento puro y tu fuerza de siempre, casi innata, les añades un arte más gratificante en su dolor y elaborado sin caer en la afección del manierismo.

Un abrazo.
Buenos días.

Ante todo, gracias por seguirme y darme consejos y "estudiar" mi escritura.

Me veo en la obligación de comentarte algo sobre mí, que sé que ignoras.

No soy un novato en la materia, ni tan siquiera un chaval, ¡Qué más quisiera yo! En poco menos de quince días cumpliré 64 años y aunque mi evolución no ha ido mal del todo, si es verdad que estoy muy por debajo de muchos de los compañeros.

Llevo escribiendo cerca de 60 años, tengo escritos, por llamarlos de alguna manera, realizados con tan solo cinco. Mi encantadora madre guardó el pequeño tesoro para entregármelo poco tiempo antes de morir.

En este transcurso de tiempo, he escrito más de cinco mil poemas, algún libro en plan familiar, un libro dedicado a mi ídolo Miguel Hernández y he ganado el premio nacional de poesía Pedro Alonso Morgado de la Palma del Condado en Huelva.

Te hago este comentario porque me da la impresión de que crees que no llevo
demasiado tiempo en esto y que soy más joven de lo que imaginas. Por desgracia no es así.

Pero tengo claro dónde estoy y claro hacia donde me dirijo. Te he comentado, lo repito, que tengo muchas limitaciones y es difícil que pueda distraerme a mí mismo y al resto del foro, que voy a tener una evolución. Eso de nunca es tarde, te garantizo que no vale para la poesía.

En fin, creo que tenía que hacertelo saber. Espero que no tomes esto como un despecho, no, todo lo contrario, es mi forma de darte las gracias de corazón, por tu seguimiento a mi trabajo y por la ayuda que en cada comentario me dejas.

Recibe un fuerte abrazo.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
me perdono la vida cada día.…


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Mirta Elena Tessio
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Re: El ángel de la naturaleza

Mensaje sin leer por Mirta Elena Tessio »

Alejandro Costa escribió: Sab, 14 May 2022 1:09 Ese ángel que amanece con lazos de hermosura
adornando sus alas de aire y artesanía
al ritmo de violines llorando bajo lluvia
la que suave humedece sus labios de armonía.

Es un rayo de luz en la distancia del día
dormido bajo mantos dorados, mar y cielo,
es sabor de salado ungüento de madrugada
que acaricia los pétalos en flor de mañana.

Es lluvia pasajera, camino errante y tierra,
es esplendor dormido del color de tu aroma
la aurora que despierta ardientes labios de amor
el canto de aquel soplo nupcial en luz del alba.

Los ojos nos robarán escamas ciegas, muertas,
y las piernas serán caminos de ayer eternos,
ya no morirá mies bajo las pisadas sordas
ni habrá ilusión que vuelva a un pecho sin alma en vida.

Nacerán esculpidas manos entre volcanes
con la piel suavizada por ceras celestiales,
la tez suave, la voz dormida entre los regazos
de una sombra mecida bajo ramales de árboles.

Y desvarían los labios de un algodón sin alma,
la túnica perdida de un corazón sajado.

Cada canto de brisa es vuelo de mariposas,
la espuma de ese cielo bordado al universo,
es alma clementina en un dorado de arena
donde fulgentes nacen llamas entre las manos.

Caerán gotas de lluvia, rugirán tempestades,
soplará la ventisca sin redes que la amarren,
serán sogas candados de nubes en disputa
y no habrá más caminos del color de la nieve.

Nos abandona el barco de perdidos naufragios,
crecen agonizantes lágrimas de mar seco,
la arena ahoga el oro, negada orilla y huellas,
mientras se nos embriaga la sangre de su miedo.

La vida es primitiva, el alma, pura y ardiente,
la voz es la palabra de la que nadie sabe,
los ojos, la mirada, tan fugaz, tan cobarde,
el cuerpo, alas y arena que te absorbe y destruye.

El corazón no tiene remedio ni sustento,
se arrastra por el viento, enajenada la savia,
ya solo doy paseos solitarios de fuego
en busca de rastrojos quemados en la vida.

¡Oh ángel! ¿Dónde escondiste tan afable hermosura?
¿dónde guardas tus alas de flor y artesanía?
no dejes que me ahogue entre sollozos de lluvia,
que preciso sanarme en tus labios de armonía.
Vuelvo sobre tu poema porque me gusta. Un poeta que habla de los ángeles tiene luz en la mirada, en la pluma y el papél, y nadie tiene derecho a desmerecer tu loable trabajo..Tu poesía tiene vuelo, con alas de ángeles.-
Gracias por volver con este poema . un fuerte abrazo.-
Porque después de todo he comprendido
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vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez
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Javier Dicenzo
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Re: El ángel de la naturaleza

Mensaje sin leer por Javier Dicenzo »

Interesante salto literario, un placer, lleno de imágenes, el universo tiende a la poesía y tal vez como dijo borges sea la literatura o paraíso una biblioteca, un placer.
E. R. Aristy
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Re: El ángel de la naturaleza

Mensaje sin leer por E. R. Aristy »

Alejandro Costa escribió: Sab, 14 May 2022 1:09 Ese ángel que amanece con lazos de hermosura
adornando sus alas de aire y artesanía
al ritmo de violines llorando bajo lluvia
la que suave humedece sus labios de armonía.

Es un rayo de luz en la distancia del día
dormido bajo mantos dorados, mar y cielo,
es sabor de salado ungüento de madrugada
que acaricia los pétalos en flor de mañana.

Es lluvia pasajera, camino errante y tierra,
es esplendor dormido del color de tu aroma
la aurora que despierta ardientes labios de amor
el canto de aquel soplo nupcial en luz del alba.

Los ojos nos robarán escamas ciegas, muertas,
y las piernas serán caminos de ayer eternos,
ya no morirá mies bajo las pisadas sordas
ni habrá ilusión que vuelva a un pecho sin alma en vida.

Nacerán esculpidas manos entre volcanes
con la piel suavizada por ceras celestiales,
la tez suave, la voz dormida entre los regazos
de una sombra mecida bajo ramales de árboles.

Y desvarían los labios de un algodón sin alma,
la túnica perdida de un corazón sajado.

Cada canto de brisa es vuelo de mariposas,
la espuma de ese cielo bordado al universo,
es alma clementina en un dorado de arena
donde fulgentes nacen llamas entre las manos.

Caerán gotas de lluvia, rugirán tempestades,
soplará la ventisca sin redes que la amarren,
serán sogas candados de nubes en disputa
y no habrá más caminos del color de la nieve.

Nos abandona el barco de perdidos naufragios,
crecen agonizantes lágrimas de mar seco,
la arena ahoga el oro, negada orilla y huellas,
mientras se nos embriaga la sangre de su miedo.

La vida es primitiva, el alma, pura y ardiente,
la voz es la palabra de la que nadie sabe,
los ojos, la mirada, tan fugaz, tan cobarde,
el cuerpo, alas y arena que te absorbe y destruye.

El corazón no tiene remedio ni sustento,
se arrastra por el viento, enajenada la savia,
ya solo doy paseos solitarios de fuego
en busca de rastrojos quemados en la vida.

¡Oh ángel! ¿Dónde escondiste tan afable hermosura?
¿dónde guardas tus alas de flor y artesanía?
no dejes que me ahogue entre sollozos de lluvia,
que preciso sanarme en tus labios de armonía.
Tu esplendoroso poema me recuerda el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra de la Revelación. Me ha gustado todo, su elegido léxico, su cadencia, su inquisitiva voz, su balanceada postura. El ángel de Dios no nos abandona a la total destrucción. Abrazos, querido Alejandro.
Ana Muela Sopeña
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Re: El ángel de la naturaleza

Mensaje sin leer por Ana Muela Sopeña »

Los ángeles nos protegen de la oscuridad que a veces nos rodea. Este poema lo he sentido como algo más que un poema. Es una plegaria. Lo he recitado en voz alta y suena muy bien.

Gracias por escribirlo y compartirlo, Alejandro.

Mi felicitación
Un beso grande
Ana
La Luz y la Tierra, explosión que abre el corazón del espacio.
http://www.laberintodelluvia.com
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Alejandro Costa
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Re: El ángel de la naturaleza

Mensaje sin leer por Alejandro Costa »

Mirta Elena Tessio escribió: Sab, 14 May 2022 13:03
Alejandro Costa escribió: Sab, 14 May 2022 1:09 Ese ángel que amanece con lazos de hermosura
adornando sus alas de aire y artesanía
al ritmo de violines llorando bajo lluvia
la que suave humedece sus labios de armonía.

Es un rayo de luz en la distancia del día
dormido bajo mantos dorados, mar y cielo,
es sabor de salado ungüento de madrugada
que acaricia los pétalos en flor de mañana.

Es lluvia pasajera, camino errante y tierra,
es esplendor dormido del color de tu aroma
la aurora que despierta ardientes labios de amor
el canto de aquel soplo nupcial en luz del alba.

Los ojos nos robarán escamas ciegas, muertas,
y las piernas serán caminos de ayer eternos,
ya no morirá mies bajo las pisadas sordas
ni habrá ilusión que vuelva a un pecho sin alma en vida.

Nacerán esculpidas manos entre volcanes
con la piel suavizada por ceras celestiales,
la tez suave, la voz dormida entre los regazos
de una sombra mecida bajo ramales de árboles.

Y desvarían los labios de un algodón sin alma,
la túnica perdida de un corazón sajado.

Cada canto de brisa es vuelo de mariposas,
la espuma de ese cielo bordado al universo,
es alma clementina en un dorado de arena
donde fulgentes nacen llamas entre las manos.

Caerán gotas de lluvia, rugirán tempestades,
soplará la ventisca sin redes que la amarren,
serán sogas candados de nubes en disputa
y no habrá más caminos del color de la nieve.

Nos abandona el barco de perdidos naufragios,
crecen agonizantes lágrimas de mar seco,
la arena ahoga el oro, negada orilla y huellas,
mientras se nos embriaga la sangre de su miedo.

La vida es primitiva, el alma, pura y ardiente,
la voz es la palabra de la que nadie sabe,
los ojos, la mirada, tan fugaz, tan cobarde,
el cuerpo, alas y arena que te absorbe y destruye.

El corazón no tiene remedio ni sustento,
se arrastra por el viento, enajenada la savia,
ya solo doy paseos solitarios de fuego
en busca de rastrojos quemados en la vida.

¡Oh ángel! ¿Dónde escondiste tan afable hermosura?
¿dónde guardas tus alas de flor y artesanía?
no dejes que me ahogue entre sollozos de lluvia,
que preciso sanarme en tus labios de armonía.
Es hermoso pedirle a los ángeles y si lo deseas de corzón con el alma y la vida no te dejaran que te ahogues entre el llanto de las lluvias. Si crees en en los ángeles bendito seas.
Ellos estan presente son nuestros guardianes.
Un abrazo Alejandro y gracias por compartir tus sentmientos, un beso poeta de los besos.-
Mil gracias por ser fiel seguidora y darme ánimos para continuar con esta maravillosa locura llamada poesía.

Sinceramente es uno de los poemas que más me han costado en mi vida. Creo que es de los más logrados, aunque visto lo visto, parece que mi estilo no es del agrado de la mayoría. En fin, es lo que hay.

Yo seguiré con ello. Sabiendo dónde me encuentro y cuáles son mis límites. Pero mi escritura, no me la quitará nadie.

Mil abrazos aderezados de besos.
No sé por qué, no sé por qué ni cómo
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