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No me llames en la noche

Publicado: Vie, 13 May 2022 13:57
por F. Enrique
1



No quise retenerla, ¿de qué hubiera servido
deshacer las maletas del olvido?
Pero no sé qué diera por tenerla ahora mismo
mirando por encima de mi hombro lo que escribo.
(Joaquín Sabina - Amores eternos)
I

No me llames en la noche
callada de tu olvido,
no me dejes soñar la luz de la alborada
que transita por la estrella que te cubre
con la queja profunda de un hombre atormentado,
con el último gesto de un monstruo perseguido.

Navego en los cantares undosos de esta tierra,
en castillos de sombras anudados a una herida,
porque quiero encontrarte de nuevo en la memoria
de esa muchacha que surca las calles
que nos vieron pasar,
porque en sus entrañas he vivido
las llagas aceleradas del sueño de tu voz,
el geranio que vibra solo con tu presencia,
la miel de tu fragancia vertida en los panales,
la cruz de tu silencio,
la cadena sujeta a los largos caminos de tu nombre,
a una vieja soledad que no envejece
mientras pasamos,
a una barca sin destino varada en la presencia
de los días dichosos que se fueron.

II

He pisado la isla entre el cielo y las matas,
me hundo y tengo miedo,
he cantado a los hijos perdidos de la noche,
he mirado la vida
como si fuera un sueño interrumpido,
he atracado en los astros de los dioses que penan
en caminos de polvo que perdieron su nombre,
en templos derrumbados cubiertos de cenizas

Ya no puedo pensar en ti sin una mueca,
ya no puedo olvidar la furia de tu brisa,
la soledad del mundo que brota en tu mirada
cuando dejas atrás la huella de los versos
en tu vestido,
y el silencio del búho que recorre la playa
de mis caídas bruscas, de la muerte
suspendida en el aire, en el leve latido
de la marea tibia que se recoge mustia
en la cala silente,
y no hallo mi alma, perdida en la tristeza.

III

Vives en otro mundo
que para mí
fue el más querido de los últimos rayos
que bañan las higueras de tu esquina
que aún florece
en el recuerdo amable y perseguido
que dice que eres única, que siempre te amaré.

No he dejado de amarte,
a pesar de la hondura del proceloso curso
que me encierra, nos cubre y nos disgrega,
no he dejado de amarte todavía.

Volveré a los huecos de tu mente
para romper tu noche tensa y larga,
al camino de luz
que recorrías
para encontrar la huella de tu paso.

IV

Quizás vuelva la noche profunda de las calas
y camine en tu rostro
la luz por los estrados y muestres el deseo
de vivir en la tierra
que anidara tus pasos cuando te perseguía
y te daba la llama ardiente de mi voz.

Llevas en la mirada el soplo del ocaso,
en los labios la herida del pájaro que tiembla,
llevas en la gardenia los versos que se esparcen
en la huerta que muere
y vuelve en el recuerdo
para hablar en los bancos de la luz apagada
del capricho que acoges en tus alas sentidas.

V

He querido la sombra inquieta de tu blusa,
la nube embriagadora de tu canto,
la hiedra de tus muros,
he colgado un poema en el atracadero,
viste su melodía
la farola en la piedra de un quejido lejano,
la taberna varada en canciones errantes,
en los juegos malditos
que llenaban tu boca y encendían los besos,
en los mástiles rotos que no tienen mañana,
en la herida de niebla que cercena los brazos
mustios de la bahía.

Solo puedo buscarte como un sueño perdido
que escucha en la mañana la voz de ese misterio
que se adueña de Abyla,
que aún me amas, me dice, en su quietud inquieta.

VI

No he podido dejar tu pensamiento, Georgia,
en el anochecer
que cubre los caminos decadentes y errantes
de nuestra juventud bella como los cantos
tiernos entre los olmos grises de la avenida,
No he podido entregarte las puertas transparentes
del Llano de las Damas,
la Piedra que se hunde con un perfil confuso
en la fotografía que muestra a quienes fuimos,
la higuera que talaron en tus alas abiertas
y en tu memoria hierve todavía,
la marquesina inerte de mi barrio
de adioses encendidos y de coplas
que no han vuelto a latir,
que esperaban los cruces de un destino abortado,
el último autobús que llora en la frontera,
cubierta de racimos,
de la canción vencida que resuena en la frente
de una inquietud cansada, de un ritmo aletargado
que aún escuchas loca,
llenando de emoción a la mujer que vaga
en un rincón preciso de una nota que grita
la palabra silente que floreció en tu pelo,
que percutió en tu rostro y murió en tus manos.

Porque vuelvo al portal de los sauces perdidos
en la caricia ausente que resiste en tu pecho,
porque tomo tu orgullo y te robo la calma,
y sonríes al sol,
llegas con el ocaso de los días azules
que atraviesan las lágrimas de las muñecas rotas,
que cantan al pasado
y me llevan al mar de una caricia abierta
para dejar tu aroma en la Peña del Toro
que abre su ventana al sueño de la orilla,
para romper la nube atravesada
en un trozo de cielo destemplado,
en un rayo de luna que vive para el Orco
y no entrega el calor al pajarillo herido
que acunaste en tu espiga y en tu blusa,
en el viento de marzo que atravesó las hojas
que perdieron el rumbo de los bancos de piedra,
la voz y los silencios
que en tu recuerdo ardían y en tu candor amabas.

VII

Quise llegar al puerto con la rosa doliente
que sintiera tu orgullo y anidase en tu mano,
desenterrar la nube que rozara tus medias,
vivir en la caricia amable de los sueños
y sentir en un claro de luna itinerante,
la fuerza de tu aliento, la voz de tu mirada.

Presiento en cada gozne la canción perseguida,
la elegancia en las calles de un poema perdido
que siente tu presencia en un libro cerrado
que no conoce a nadie.

Dibujo en la nostalgia la cruz de tu silencio,
el respirar ardiente de tu boca,
la rima mensajera de tu palabra herida,
y toco en mi locura
las cuerdas de tu aliento, la lira de tu encanto.

(Memorias de Hydra)

Re: No me llames en la noche

Publicado: Vie, 13 May 2022 17:00
por Ana García
porque en tus entrañas he vivido
la cruz de tu silencio,

Acertados y originales versos. Un corto muy intenso que me ha recordado a Héroes del Silencio. Y aunque me gusta más La herida, te dejo esta otra que puede acompañar a tu poema como un guante.
Un abrazo.


Re: No me llames en la noche

Publicado: Vie, 13 May 2022 18:02
por F. Enrique
Gracias, Ana. Ante mi falta de inspiración, hace seis meses que no escribo uno nuevo, intento arreglar poemas de 2019. Escribía entonces todo lo que se me ocurría, así me fue...

Yo de héroes me quedo con la chispa adecuada, aunque ahora me tenga que tragar que tenga versos luminosos que están plagiados ¿Qué decir.

Muchas gracias, un abrazo.

Re: No me llames en la noche

Publicado: Mar, 06 Dic 2022 11:07
por F. Enrique
F. Enrique escribió: Vie, 13 May 2022 13:57
1



No quise retenerla, ¿de qué hubiera servido
deshacer las maletas del olvido?
Pero no sé qué diera por tenerla ahora mismo
mirando por encima de mi hombro lo que escribo.
(Joaquín Sabina - Amores eternos)
I

No me llames en la noche
callada de tu olvido,
no me dejes soñar la luz de la alborada
que transita por la estrella que te cubre
con el último grito de un monstruo enajenado,
porque en tus entrañas he vivido
la cruz de tu silencio,
la cadena amarrada en los leves esteros de tu nombre,
en una vieja soledad que no envejece,
en una barca sin destino varada en la memoria
de los días dichosos que se fueron.

II

He pisado la isla entre el cielo y las matas
y tengo miedo,
he cantado a los hijos perdidos de la noche,
he mirado la vida
como si fuera un sueño interrumpido
y atracado en los astros de los dioses que penan
en caminos de polvo que perdieron su nombre.

Ya no puede pensar en ti sin una mueca,
ya no puedo olvidar la furia de tu brisa,
la soledad del mundo que brota en tu mirada
cuando dejas atrás la huella de los versos
en tu vestido,
y el silencio del búho que recorre la playa
de mis caídas bruscas y tu muerte
suspendida en el aire, en el leve latido
de la marea tibia que se recoge mustia
cuando no hallo mi alma, perdida en la tristeza.

III

Vives en otro mundo
que para mí
fuera el más candoroso de los últimos rayos
que bañan las acacias de tu esquina.

No he dejado de amarte
a pesar de la hondura del proceloso curso
que me encierra, nos cubre y nos disgrega.

Volveré a los huecos de tu olvido
para gritar tu noche tensa y larga,
a los caminos grises para encontrar tu paso.

IV

Quizás vuelva la noche profunda de las calas
y camine en tu rostro
la luz por los estrados y muestres el deseo
de vivir en la tierra
que anidara tus pasos cuando te perseguía
y te daba la llama ardiente de mi voz.

Llevas en la mirada el soplo del ocaso,
en los labios la herida del pájaro que tiembla,
los soplos que se esparcen
en la huerta que muere y vuelve en el recuerdo
para hablar en los bancos de la luz apagada
del capricho que acoges en tus alas sentidas.

V

He querido la sombra inquieta de tu blusa,
la nube embriagadora de tu canto,
la hiedra de tus muros,
he colgado un poema en el atracadero,
viste su melodía
la farola en la piedra de un quejido pasado
en la taberna lúgubre de canciones sin rumbo,
en los juegos malditos
que llenaban tu boca y encendían los besos
en los mástiles rotos,
en la herida de niebla cercenando las calas.

Solo puedo buscarte como un sueño perdido
que escucha en la mañana la voz de ese misterio
que se adueña de Abyla,
que grita que aún me amas en su quietud intensa.

VI

No he podido dejar tu pensamiento, Georgia,
en el anochecer
que cubre la presencia de tus brazos,
entregarte el camino del Llano de las Damas,
la higuera que talaron y sigue en tu memoria,
el último autobús que cruza la frontera,
la marquesina inerte
que esperaba los cruces de un destino cansado,
las canción olvidada que te busca en los sauces
y aún escuchas loca
llenando de emoción a la mujer que duerme
en un rincón preciso de tu rostro y tus manos.

Porque vuelvo al portal de los besos perdidos,
porque tomo tus labios y te robo la calma,
y sonríes al sol,
llegas con el Poniente
que atraviesa las lágrimas de las muñecas rotas
y me llevas al mar de la agonía
para dejar tu huella en la Peña del Toro
que abre tu ventana a los misterios,
para romper la nube sumergida
en un trozo de cielo desacorde,
en un rayo de luna que vive para el Orco
y no entrega esperanza al pajarillo herido
que acunaste en tu espiga y en tu blusa,
en el viento de marzo que atraviesa tu herida
en los bancos de piedra que perdieron el rumbo,
la voz y los silencios
que tu candor amaba.

VII

Quise llegar al puerto con la rosa doliente
que anidara en tu mano,
desenterrar la nube que tocara tus medias,
vivir en la caricia amable de los sueños
y sentir en un claro de luna itinerante,
la fuerza de tu rima, la voz de tu mirada.

Presiento en cada gozne la canción perseguida,
la elegancia en las calles de un poema perdido
que siente tu presencia.
Dibujo en la nostalgia la cruz de tu silencio,
el respirar ardiente de tu boca,
la rima mensajera de tu palabra herida,
las cuerdas de tu aliento, la lira de tu acanto.

(Memorias de Hydra)

Re: No me llames en la noche

Publicado: Mar, 06 Dic 2022 11:43
por Julio Gonzalez Alonso
El poema no sólo es extenso, sino que además no deja lugar al respiro, el despiste, la banalidad; su densidad está en proporción a su extensión y lo hace tan grave como profundo. Supongo que te habrá costado bastante acabarlo y darle forma. Formidable trabajo para el que no estamos hechos los perezosos como yo. Mi aplauso. Salud.

Re: No me llames en la noche

Publicado: Mar, 06 Dic 2022 11:45
por Ramón Carballal
Todo un paseo por tu geografía sentimental. Mucha calidad en lo que he leído. Abrazos.

Re: No me llames en la noche

Publicado: Mar, 06 Dic 2022 14:38
por Mirta Elena Tessio
F. Enrique escribió: Vie, 13 May 2022 13:57
1



No quise retenerla, ¿de qué hubiera servido
deshacer las maletas del olvido?
Pero no sé qué diera por tenerla ahora mismo
mirando por encima de mi hombro lo que escribo.
(Joaquín Sabina - Amores eternos)
I

No me llames en la noche
callada de tu olvido,
no me dejes soñar la luz de la alborada
que transita por la estrella que te cubre
con el último grito de un monstruo enajenado,
porque en tus entrañas he vivido
la cruz de tu silencio,
la cadena amarrada en los leves esteros de tu nombre,
en una vieja soledad que no envejece,
en una barca sin destino varada en la memoria
de los días dichosos que se fueron.

II

He pisado la isla entre el cielo y las matas
y tengo miedo,
he cantado a los hijos perdidos de la noche,
he mirado la vida
como si fuera un sueño interrumpido
y atracado en los astros de los dioses que penan
en caminos de polvo que perdieron su nombre.

Ya no puede pensar en ti sin una mueca,
ya no puedo olvidar la furia de tu brisa,
la soledad del mundo que brota en tu mirada
cuando dejas atrás la huella de los versos
en tu vestido,
y el silencio del búho que recorre la playa
de mis caídas bruscas y tu muerte
suspendida en el aire, en el leve latido
de la marea tibia que se recoge mustia
cuando no hallo mi alma, perdida en la tristeza.

III

Vives en otro mundo
que para mí
fuera el más querido de los últimos rayos
que bañan las acacias de tu esquina.

No he dejado de amarte
a pesar de la hondura del proceloso curso
que me encierra, nos cubre y nos disgrega.

Volveré a los huecos de tu olvido
para gritar tu noche tensa y larga,
a los caminos grises para encontrar tu paso.

IV

Quizás vuelva la noche profunda de las calas
y camine en tu rostro
la luz por los estrados y muestres el deseo
de vivir en la tierra
que anidara tus pasos cuando te perseguía
y te daba la llama ardiente de mi voz.

Llevas en la mirada el soplo del ocaso,
en los labios la herida del pájaro que tiembla,
los soplos que se esparcen
en la huerta que muere y vuelve en el recuerdo
para hablar en los bancos de la luz apagada
del capricho que acoges en tus alas sentidas.

V

He querido la sombra inquieta de tu blusa,
la nube embriagadora de tu canto,
la hiedra de tus muros,
he colgado un poema en el atracadero,
viste su melodía
la farola en la piedra de un quejido pasado
en la taberna lúgubre de canciones sin rumbo,
en los juegos malditos
que llenaban tu boca y encendían los besos
en los mástiles rotos,
en la herida de niebla cercenando las calas.

Solo puedo buscarte como un sueño perdido
que escucha en la mañana la voz de ese misterio
que se adueña de Abyla,
que grita que aún me amas en su quietud intensa.

VI

No he podido dejar tu pensamiento, Georgia,
en el anochecer
que cubre la presencia de tus brazos,
entregarte el camino del Llano de las Damas,
la higuera que talaron y sigue en tu memoria,
el último autobús que cruza la frontera,
la marquesina inerte
que esperaba los cruces de un destino cansado,
las canción olvidada que te busca en los sauces
y aún escuchas loca
llenando de emoción a la mujer que duerme
en un rincón preciso de tu rostro y tus manos.

Porque vuelvo al portal de los besos perdidos,
porque tomo tus labios y te robo la calma,
y sonríes al sol,
llegas con el Poniente
que atraviesa las lágrimas de las muñecas rotas
y me llevas al mar de la agonía
para dejar tu huella en la Peña del Toro
que abre tu ventana a los misterios,
para romper la nube sumergida
en un trozo de cielo desacorde,
en un rayo de luna que vive para el Orco
y no entrega esperanza al pajarillo herido
que acunaste en tu espiga y en tu blusa,
en el viento de marzo que atraviesa tu herida
en los bancos de piedra que perdieron el rumbo,
la voz y los silencios
que tu candor amaba.

VII

Quise llegar al puerto con la rosa doliente
que anidara en tu mano,
desenterrar la nube que tocara tus medias,
vivir en la caricia amable de los sueños
y sentir en un claro de luna itinerante,
la fuerza de tu rima, la voz de tu mirada.

Presiento en cada gozne la canción perseguida,
la elegancia en las calles de un poema perdido
que siente tu presencia.
Dibujo en la nostalgia la cruz de tu silencio,
el respirar ardiente de tu boca,
la rima mensajera de tu palabra herida,
las cuerdas de tu aliento, la lira de tu acanto.

(Memorias de Hydra)
Hola Enrique, tambien opino que soy peresosa, pero me ha gustado este interminable recorrido lleno de sentimientos.
Un abrazo esta vez no encuentro el video apropiado.-Que tengas un lindo lunes.


Re: No me llames en la noche

Publicado: Mar, 06 Dic 2022 14:46
por F. Enrique
Julio Gonzalez Alonso escribió: Mar, 06 Dic 2022 11:43 El poema no sólo es extenso, sino que además no deja lugar al respiro, el despiste, la banalidad; su densidad está en proporción a su extensión y lo hace tan grave como profundo. Supongo que te habrá costado bastante acabarlo y darle forma. Formidable trabajo para el que no estamos hechos los perezosos como yo. Mi aplauso. Salud.
No sé cómo ha podido ocurrir esto, Julio, solo quise modificar una palabra y me dirigí al sitio habilitado para ello. No quise subir el poema (es lo que ha ocurrido), ante mi frustración me digo "déjalo estar", ni borrándolo, si es que se puede, lo arreglas, me repito. Quizás no sea un buen poema y considere justo que estuviera ahí dormido con una única respuesta. Nada que objetar al sentir general de los foristas, ni yo mismo puedo defender mi propuesta. Debería haber aprendido que cuando un poema no sale lo mejor es dedicarle el tiempo a un poema nuevo, aunque sé que volveré a este buscando un no sé qué que me convenza.

Muchas gracias, Julio, por tus palabras. No es la primera vez que me ocurre esto de un error informático, pero es la que más me ha afectado. Me gratifican mucho tus palabras por ello, tu buen talante vuelve a situarme en el camino de los buenos sentimientos.

Un abrazo.

Re: No me llames en la noche

Publicado: Jue, 08 Dic 2022 11:15
por Julio Gonzalez Alonso
F. Enrique escribió: Mar, 06 Dic 2022 14:46
Julio Gonzalez Alonso escribió: Mar, 06 Dic 2022 11:43 El poema no sólo es extenso, sino que además no deja lugar al respiro, el despiste, la banalidad; su densidad está en proporción a su extensión y lo hace tan grave como profundo. Supongo que te habrá costado bastante acabarlo y darle forma. Formidable trabajo para el que no estamos hechos los perezosos como yo. Mi aplauso. Salud.
No sé cómo ha podido ocurrir esto, Julio, solo quise modificar una palabra y me dirigí al sitio habilitado para ello. No quise subir el poema (es lo que ha ocurrido), ante mi frustración me digo "déjalo estar", ni borrándolo, si es que se puede, lo arreglas, me repito. Quizás no sea un buen poema y considere justo que estuviera ahí dormido con una única respuesta. Nada que objetar al sentir general de los foristas, ni yo mismo puedo defender mi propuesta. Debería haber aprendido que cuando un poema no sale lo mejor es dedicarle el tiempo a un poema nuevo, aunque sé que volveré a este buscando un no sé qué que me convenza.

Muchas gracias, Julio, por tus palabras. No es la primera vez que me ocurre esto de un error informático, pero es la que más me ha afectado. Me gratifican mucho tus palabras por ello, tu buen talante vuelve a situarme en el camino de los buenos sentimientos.

Un abrazo.
Pues entiendo que ha sido un error afortunado porque, como ocurre tantas veces, hay trabajos que pasan de largo sin enterarte y una segunda oportunidad te brinda la ocasión de leerlos, comentarlos y aprender de ellos. Así que no te preocupes. Salud.

Re: No me llames en la noche

Publicado: Jue, 08 Dic 2022 19:53
por F. Enrique
Ramón Carballal escribió: Mar, 06 Dic 2022 11:45 Todo un paseo por tu geografía sentimental. Mucha calidad en lo que he leído. Abrazos.
Hay mucho esfuerzo, Ramón, en el intento de enderezar algo que nació torcido. Supongo que me acerqué a Hemingway y quise hallar la belleza del esfuerzo inútil. Si te soy sincero te diría que ahora no la encuentro por ninguna parte.

Muchas gracias por tus cálidas palabras.

Un abrazo.

Re: No me llames en la noche

Publicado: Jue, 08 Dic 2022 20:02
por Javier Dicenzo
Mas que un cantar es un decir, tu poesía, dice mucho, es decir lo mirado, lo expresado, la búsqueda, la palabra, un placer leer tu obra por momento gloriosa y mitica.

Re: No me llames en la noche

Publicado: Jue, 08 Dic 2022 20:47
por F. Enrique
Mirta Elena Tessio escribió: Mar, 06 Dic 2022 14:38
Hola Enrique, tambien opino que soy peresosa, pero me ha gustado este interminable recorrido lleno de sentimientos.
Un abrazo esta vez no encuentro el video apropiado.-Que tengas un lindo lunes.



Yo mismo he hecho, en un mirarme hacia dentro, que se me haga difícil hablar de este poema. No sé qué decirte, Mirta, no sé si comprobarás que he hecho cambios importantes. Te agradezco tus palabras.

Un abrazo.

Re: No me llames en la noche

Publicado: Vie, 09 Dic 2022 12:37
por Jerónimo Muñoz
Me he sumergido con gusto en este mar poético y, una vez en él, no quería salir. No importa lo extenso que pueda ser un poema si el placer estético que produce es tan inmenso que prende al lector en sus deliciosas y evocadoras figuras. Todo un acierto exponernos este nuevo hito de tu crrera.
Un fuerte abrazo.

Jerónimo

Re: No me llames en la noche

Publicado: Vie, 09 Dic 2022 13:43
por Pilar Morte
Retomo la idea de leerlo, y me alegro de haberlo hecho. Encuentro un poema que atrapa por la hondura y las imágenes tan logradas. Felicidades, has logrado un buen poema.
Abrazos

Re: No me llames en la noche

Publicado: Sab, 10 Dic 2022 15:22
por F. Enrique
Julio Gonzalez Alonso escribió: Jue, 08 Dic 2022 11:15
Pues entiendo que ha sido un error afortunado porque, como ocurre tantas veces, hay trabajos que pasan de largo sin enterarte y una segunda oportunidad te brinda la ocasión de leerlos, comentarlos y aprender de ellos. Así que no te preocupes. Salud.
Eres indulgente, Julio, y eso me permite seguir el hilo de tus indudables buenas intenciones. Me dejo llevar por el deseo de hablar, no por el convencimiento de ofrecer algo que merezca la pena. Aquí estamos y, a veces, se trata de comunicar las sensaciones que a uno le deja lo que ha escrito. Nadie mejor que tú para adentrarse en las dudas y no sentirse totalmente desarmado.

Muchas gracias, Julio, por tu elegante proximidad y tu talante abierto.

Un abrazo.