Poema nº 3

[Ramón Castro Méndez]

Bajo el sol de los jueves, la ciudad bosteza
y, aún así, se levanta rezumando cal en su hueso.
Mira al mar con la sed del poniente,
como un istmo de blancas palomas en fuga
arrebatado a las mareas o al tiempo.
Recorro sus calles con paso torpe
y lento como si la vida me agotara.
Escucho su canto de soledad y silencio,
pero a mi alrededor solo acude la niebla.
Hoy el cielo tiene el color de una lágrima,
las nubes pasan por detras de mis pupilas,
respiran mis pulmones un alcohol triste.
Cae la noche envuelta en una austera mortaja,
y los pájaros son sombras que trepan a los muros.

[Mirta Elena Tessio]

Bajo el sol de los jueves, la ciudad bosteza
y, aún así, se levanta rezumando cal en su hueso.
Mira al mar con la sed del poniente,
como un istmo de blancas palomas en fuga
arrebatado a las mareas o al tiempo.
Recorro sus calles con paso torpe
y lento como si la vida me agotara.
Escucho su canto de soledad y silencio,
pero miro a mi alrededor y acude la niebla.
Hoy el cielo tiene el color de una lágrima,
las nubes pasan por detras de mis pupilas,
respiran mis pulmones un alcohol triste.
Los pájaros son sombras trepando a los muros.

Si este es el poema 3 donde estan el 1 y el 2?
Creo que tu poema dice más de lo que tu escribes.
Como los poemas de Lorca, encriptados en metáforas.
Te leo y confieso que siento nostalgias en tu versos Ramón.
Un abrazo fuerte.

[Pilar Morte]

Me encanta como miras la ciudad y la sientes. Un lirismo precioso.
Abrazos

[José Manuel F. Febles]

Bajo el sol de los jueves, la ciudad bosteza
y, aún así, se levanta rezumando cal en su hueso.
Mira al mar con la sed del poniente,
como un istmo de blancas palomas en fuga
arrebatado a las mareas o al tiempo.
Recorro sus calles con paso torpe
y lento como si la vida me agotara.
Escucho su canto de soledad y silencio,
pero a mi alrededor solo acude la niebla.
Hoy el cielo tiene el color de una lágrima,
las nubes pasan por detras de mis pupilas,
respiran mis pulmones un alcohol triste.
Cae la noche envuelta en una austera mortaja,
y los pájaros son sombras que trepan a los muros.


Querido compañero, hermoso poema donde observas a la ciudad, bajo el prisma de una visión poética. Con mucho placer lo he leído. Felicitaciones.

Desde la soledad de mi isla, un fuerte abrazo.

José Manuel F. Febles

[Hallie Hernández Alfaro]

.

El dolor empaña el cristal de los jueves, colisiona las pautas de la ausencia.
Me ha gustado mucho este poema 3 (es un número lleno de magia y poder).

Abrazo de los grandes, querido amigo.

[Ramón Carballal]

"Hoy el cielo tiene el color de una lágrima", qué verso tan hermoso, todo el poema lo es, con ese aire melancólico y esas atinadas imágenes que lo pueblan. Felicidades y un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Bajo el sol de los jueves, la ciudad bosteza
y, aún así, se levanta rezumando cal en su hueso.
Mira al mar con la sed del poniente,
como un istmo de blancas palomas en fuga
arrebatado a las mareas o al tiempo.
Recorro sus calles con paso torpe
y lento como si la vida me agotara.
Escucho su canto de soledad y silencio,
pero miro a mi alrededor y acude la niebla.
Hoy el cielo tiene el color de una lágrima,
las nubes pasan por detras de mis pupilas,
respiran mis pulmones un alcohol triste.
Los pájaros son sombras trepando a los muros.

Si este es el poema 3 donde estan el 1 y el 2?
Creo que tu poema dice más de lo que tu escribes.
Como los poemas de Lorca, encriptados en metáforas.
Te leo y confieso que siento nostalgias en tu versos Ramón.
Un abrazo fuerte.

Tanto el poema I, está escrito en números romanos, como el dos me parece que no andan muy lejos, deben estar entre la página dos y cinco.
Ciertamente, hay nostalgia en este poema, recordaba un poco mi estancia en el sur de España, pero con otras sensaciones añadidas.

Gracias por tu paso, amiga Mirta, y tu atento comentario.

Un afectuoso abrazo.

[Ana García]

Hay jueves que son como domingos, ¿verdad? (no me gustan nada estos últimos). Nostalgia y un punto de tristeza. Ya llegará el viernes, compañero. Siempre llega. Claro está que la mochila del jueves siempre va como una rémora.

Cae la noche envuelta en una austera mortaja,
y los pájaros son sombras que trepan a los muros.

Un abrazo o dos.

[Francisco Lobo]

Buen poema, amigo

Hoy el cielo tiene el color de una lágrima,
las nubes pasan por detras de mis pupilas,
respiran mis pulmones un alcohol triste.
Cae la noche envuelta en una austera mortaja,
y los pájaros son sombras que trepan a los muros.

Mis primeros sesenta y tantos poemas no tuvieron titulo, solo un numero. Estos versos son superiores a aquellos. Un abrazo

[Lunamar Solano]

Hermoso querido amigo...profundo y conmovedor...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

[Alejandro Costa]

¿Sabes, Ramón? Leerte me causa una muy buena sensación, me gusta.

Pero hay algo que me sobresale, al que le doy mucho valor en la poesía, y que en mi forma de verla se me hace necesaria y casi obligado para inundar de más brillo la escritura, la metáfora.

Tú la empleas maravillosamente, la coses a cada uno de los versos, le das valor, las creas sin alardes, pero suelen ser magníficas y por supuesto, realzan mucho la escritura, la buena escritura, la tuya.

Sinceramente, Ramón, me gusta como te mueves en este mundo.

Un abrazo, compañero.

[Pablo Sales]

Me ha encantado tu poema. Describe con precisión y belleza tantos paseos sin rumbo en una ciudad que no conoce a nadie. Felicidades

[Ana Estepa]

Bajo el sol de los jueves, la ciudad bosteza
y, aún así, se levanta rezumando cal en su hueso.
Mira al mar con la sed del poniente,
como un istmo de blancas palomas en fuga
arrebatado a las mareas o al tiempo.
Recorro sus calles con paso torpe
y lento como si la vida me agotara.
Escucho su canto de soledad y silencio,
pero a mi alrededor solo acude la niebla.
Hoy el cielo tiene el color de una lágrima,
las nubes pasan por detras de mis pupilas,
respiran mis pulmones un alcohol triste.
Cae la noche envuelta en una austera mortaja,
y los pájaros son sombras que trepan a los muros.

Hay en los que cuesta caminar, y no pasa nada por ralentizar el ritmo y esperar a que la oscuridad se marche, y cueste menos la vida.

Me gustó leerte.

[E. R. Aristy]

Bajo el sol de los jueves, la ciudad bosteza
y, aún así, se levanta rezumando cal en su hueso.
Mira al mar con la sed del poniente,
como un istmo de blancas palomas en fuga
arrebatado a las mareas o al tiempo.
Recorro sus calles con paso torpe
y lento como si la vida me agotara.
Escucho su canto de soledad y silencio,
pero a mi alrededor solo acude la niebla.
Hoy el cielo tiene el color de una lágrima,
las nubes pasan por detras de mis pupilas,
respiran mis pulmones un alcohol triste.
Cae la noche envuelta en una austera mortaja,
y los pájaros son sombras que trepan a los muros.

Bellísimo poema y claramente lograda expresión de tristeza y agobio. Te felicito Ramón Castro Méndez por esta joya poética. Un abrazo grande.

[Ramón Castro Méndez]

Me encanta como miras la ciudad y la sientes. Un lirismo precioso.
Abrazos

Muchas gracias, Pilar. Celebro que te hayan gustado estas letras.

Un afectuoso abrazo.