Editorial Alaire

La vida es un adiós continuo, pero hay algunos que cuestan. Me gustó el poema hermoso y sincero. Un placer leerte.
Abrazos

Pilar Morte escribió: ↑Lun, 02 May 2022 11:32 La vida es un adiós continuo, pero hay algunos que cuestan. Me gustó el poema hermoso y sincero. Un placer leerte.
Abrazos

La evolución y el crecimiento personal, implica tener que decir adiós a algunas cuestiones, que si bien fueron válidas hasta la fecha, llega un momento en el que hay que despedirse, si queremos seguir avanzando.

Gracias por tu lectura. Celebro que te haya gustado.
Abrazos.

¡Ah!, Ana: si pudiéramos decir adiós y empezar de nuevo... Un buen poema, fresco y con un aderezo de angustia vital... La libertad... excelente final. Un abrazo

Se te nota un gran oficio, Ana. Eso, como casi todas las cosas puede acarrar algunas rémoras, ya ves, yo no llevo muy bien eso de ser un intelectual, pienso que levanta un muro entre yo y mi gente, un muro que no he sabido derribar. No digo que ese sea tu caso, Tu poema resiste a la frialdad y hablas de cosas con las que podemos sentirnos plenamente identificados. Te felicito de corazón.

Un abrazo.

Me ha gustado mucho este poema de adiós para entrar en el mundo interior y reflexionar, Ana.

Felicidades
y
un abrazo
Ana

Me ha gustado tu poema, enérgico, directo y decidido... contundente. Sí, cuantas menos remoras y cuanto más desnudos, más libres.
Mi aplauso.

Un abrazo.

Francisco Lobo escribió: ↑Mar, 03 May 2022 11:55 ¡Ah!, Ana: si pudiéramos decir adiós y empezar de nuevo... Un buen poema, fresco y con un aderezo de angustia vital... La libertad... excelente final. Un abrazo

Yo creo que sí podemos decir adiós a aquello que no nos aporta y empezar de nuevo, con ilusión y esperanza. Yo lo hice. De hecho digo adiós a todo aquello que no me hace feliz, sin despeinarme además.
La libertad siempre tiene un precio, eso también es cierto. Y merece la pena.

Un gran poema este de "autoevolución", muy bien escrito y con la suficiente carga emocional para atrapar al lector.
Un abrazo.
J. Manuel

Ana Estepa escribió: ↑Lun, 02 May 2022 8:39

Quiero decir adiós, adiós por siempre,
adiós definitivo, de ya nunca,
sin retorno ni huída,
adiós inquebrantable.

Debo de recogerme
en esta mutación natural de los años,
pausar cada latido
y sanar las heridas de todos los errores.

He de reconciliarme conmigo y con mis huellas
mientras miro caer la lluvia en la ventana,
que seguirá cayendo a pesar de los siglos.

Abrazaré el presente
y buscaré la paz del silencio y la calma.

Caminará mi cuerpo, hacia el comienzo
que cada vez más próximo es refugio final.

Y cada vez más libre,
más madre, más tierra.

Se llama desapego, hay que soltar lo que no aporta,porque no es de tu talla.
A veces es doloroso decir adios auque esten vivos, es un hasta luego en la distancia, hablo de mi hija, ella tomó su mochila cuando tenia 18 años y se fue a encontrarse a crecer y le di todos los permisos.
Y no termino de decir adios a mi madre, un duelo, una herida que no cierra todavía.
Me ha gustado el poema y yo no me tiño más las canas.
Abrazos.

F. Enrique escribió: ↑Mar, 03 May 2022 12:38 Se te nota un gran oficio, Ana. Eso, como casi todas las cosas puede acarrar algunas rémoras, ya ves, yo no llevo muy bien eso de ser un intelectual, pienso que levanta un muro entre yo y mi gente, un muro que no he sabido derribar. No digo que ese sea tu caso, Tu poema resiste a la frialdad y hablas de cosas con las que podemos sentirnos plenamente identificados. Te felicito de corazón.


Un abrazo.

Hola, ¿qué tal?
Sinceramente no sé qué significa "tener oficio".
Yo escribo poesía desde niña, y tengo 50, luego hace muchos años que escribo. Y si bien es cierto que hace tiempo decidí aprender todas las técnicas posibles respecto a la poesía, hoy es el día que aún conociendo las reglas de los diferentes palos poéticos, a veces los aplicó y otras no.

Como no me considero intelectual, no me he parado a pensar las consecuencias de ello, sinceramente. Es algo que personalmente no me afecta.

Lo que sí intento, por todos los medios, es que lo que escribo de entienda de cabo a rabo.
Sé que las metáforas es una licencia poética que está ahí para ser utilizada cuando se desee, mas tengo muchas dificultades para comprender la mayoría, por lo que intento utilizarlas lo menos posible, además de escribir del mismo modo que hablo, y de evitar palabras que puedan resultar obsoletas, así como el uso de la retórica, tan desfasada en la poesía actual.
Gracias por tu lectura.
Abrazos.

"Ana Estepa"


Quiero decir adiós, adiós por siempre,
adiós definitivo, de ya nunca,
sin retorno ni huída,
adiós inquebrantable.

Debo de recogerme
en esta mutación natural de los años,
pausar cada latido
y sanar las heridas de todos los errores.

He de reconciliarme conmigo y con mis huellas
mientras miro caer la lluvia en la ventana,
que seguirá cayendo a pesar de los siglos.

Abrazaré el presente
y buscaré la paz del silencio y la calma.

Caminará mi cuerpo, hacia el comienzo
que cada vez más próximo es refugio final.

Y cada vez más libre,
más madre, más tierra.


Regresar a la niñez, mediante una profunda reflexión .La naturaleza es la diferencia entre el hombre y Dios. Todo lo que el ser humano expone o expresa es una nota al margen de un pensamiento completamente apagado, más o menos, y extraemos el sentido que habla de ser de un sentimiento siempre en duda. Otro no tiene en la vida el valor que suele ser casi siempre, escaso.
Un buen poema.

Desde la soledad de mi isla, un cordial saludo.

José Manuel F. Febles

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Mar, 03 May 2022 15:21 Me ha gustado mucho este poema de adiós para entrar en el mundo interior y reflexionar, Ana.

Felicidades
y
un abrazo
Ana

Eso es exactamente de lo que trata el poema. Has dado en el clavo.
Muchas gracias.
Abrazos.

Un poema impactante que me ha producido un gran placer estético y me ha hecho comulgar con la emoción que desprende.
Yo no digo adiós a nada. De los errores quiero sacar enseñanza y no angustia. Pero las vivencias dolorosas, sin abandonarlas, las guardo en un rincón del olvido.
Cada día me gusta más tu poesía, Ana. Ni que decir tiene que seguiré leyéndote.
Abrazos.

Jerónimo

Un poema íntimo, delicado y muy bueno.

Me ha gustado.

Besos.