¿Es que Epicuro quiere prevenir el mal, pero no es capaz? Entonces no es omnipotente.Since then -- tis centuries -- and yet / Feels shorter than the day / I first surmised the Horses Heads / Were heading toward Eternity.
Because I could not stop for death.
Emily Dickinson]
¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces es malévolo.
¿Es capaz y desea hacerlo?¿Qué rayos le impide el bien?
¿Es que no es capaz ni desea hacerlo? ¿Entonces por qué llamarlo sabio?
3:33 AM
Coney Island
Brooklyn, New York
La sangre es vida.
Pero, la vida se estanca mucho antes de llegar a la entrada de la muerte. Sometimes I wish I’d never been born at all! Esas palabras no fueron los versos originales de una rapsodia. Fue la querella de un niño en el secreto de la perfidia. El mundo se hace de la vista gorda porque tiene que amanecer encarecidamente a la orden del día. Es un secreto a voces que no podemos con la carga y la descarga de explosiones emocionales dentro y en el entorno. En penitencia, duramente se siente; todos vemos y se elige la forma que se pueda seguir porque hay que seguir, porque la vida es intransferible. Nos colgaremos a la primera desilusión, a la tercera, o a la vigésima vez cuando para entonces ya no hay preguntas; el mundo es cruel, es más que cruel, es bello!
Era esa hora en que la luna y el sol lucían su aura junto a la inalámbrica corte celestial de reflejos de astros y misiles lejanos, era sábado.
Agosto por más sofisticado que sea, fue hecho para sudar. Del viejo carrousel quedaba milagrosamente un caballo chamuscado. En ese tramo de aquella noche encallada, el gran secreto del corazón de Brooklyn, salía a su eterno ritual; los jóvenes chapoteaban en la playa
junto a gaviotas poetizadas en las alas de Jonathan. La piel guarda latente la pluma en diamétrico contraste a la esperanza enlatada que venden en la tienda de golosinas del viejo Asimov. El científico y el consumidor de Pulp* no imagina el día blanco de una guerra nuclear. Un imperio galáctico, claro,la conquista del espacio.al doblar de la esquina, pero no el fin de la muerte. Un futuro de guerras intergalácticas y millares de bajas en lo alto. Una proyección, la psicohistoria de la humanidad frente a un espejo astronómico replicando su exiguo dominio.
Aunque se haya caído la civilización, siempre habrá un goloso y algunos sobrevivientes. Chanfles! La venganza es lo que es dulce, ¿no? La esperanza es verde , ¿no? En estos momentos se ha asomado una nube lenticular y aparece sobrepuesta a la luna. Los chicos paran su alboroto, plasmaron su corazón en la comunión con un vertedero que va creándose frente a sus ojos.
Es una ilusión de perspectiva óptica, otros lentes en otra atalaya alcanzaría, a ver encenderse la fusión materializada de los pájaros de fuego, a los cuales no se les puede tronchar el vuelo, ni extinguir jamás. Ellos no tienen gatillos. ¿Los pájaros de fuego? ¿De qué material están hechas sus alas? Ascender en busca de poder hasta el cráter de trinita formado y hacer el clavado. Glup…entonces ¿qué es la sangre? En el cenit abrasador se divisa un chamaco acarreando un caballito chueco con dos cangrejos encima, apareándose
a como dé lugar. El niño va dejando sobre la arena dos zanjas torcidas, paralelamente a sus huellas y va gritando: Chicos, ¿adivina lo que encontré?
Pero, ¿qué es el poder?
. Es un hallazgo hoy lograr mirarse a los ojos. Brooklyn es un imperio galáctico en la tinta y aunque Asimov hizo bien en darle todo dominio y auge al humano, la vida alienígena inteligente permanece incógnita adrede. Todo es teoría y falacia. La tarde se había desenroscado. Los chicos se apagaron temprano. La sangre corre por las esquinas, Coney Island queda a 60 segundos de ese monumento inconcebible de la historia, la verdadera historia a la cual responde Dios en señas, y ¿cuál es la señal? La esclavitud? El exodo?, la gente va a donde hay más de lo mismo; cangrejos!
E. R. Aristy