Editorial Alaire

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Jue, 17 Mar 2022 23:07 "Bajo mis cejas existen dos barrancos,
el aliento cavó la piedra de mi boca
y sus paredes machacaron la palabra.
Yo no conocía mis ojos
hasta que llovió hacia adentro de ellos..."

Me ha gustado mucho este "Casi autorretrato" y, en especial, los versos que señalo arriba, que, para mi gusto, son para enmarcar.
Mi aplauso.

Un abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Vie, 18 Mar 2022 14:40 Un autorretrato lleno de emoción, Antonio:

Un poema intenso que nos recuerda que nunca terminamos de conocernos. Cada suceso de nuestra vida nos acerca al conocimiento de nosotros mismos.

Un abrazo grande
Felicidades
Ana

A. Satír escribió: ↑Jue, 17 Mar 2022 22:08 Bajo mis cejas existen dos barrancos,
el aliento cavó la piedra de mi boca
y sus paredes machacaron la palabra.
Yo no conocía mis ojos
hasta que llovió hacia adentro de ellos,
vertientes vivas que corren al alma.
Cuelgan de mis tobillos las parras,
me tiran la camisa los sauces para que brinque,
mi sombra es un perro cansado,
podría vivir para siempre
con esta mirada de lata
y con el corazón carbonáceo,
acostumbrarme a que cayera
cada vez más mi esqueleto
a los jazmines de ceniza y su muerte,
pero no quiero.
Cuando estoy frente al espejo, la burla,
soy un niño,
no hay grandeza en lo que veo,
por eso tu pintas mi retrato.

J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Sab, 19 Mar 2022 12:18 Magnífico, Satir, con un lenguaje poético muy creativo e imágenes impactactes.

Por sacar un pincho para degustar:

"Yo no conocía mis ojos
hasta que llovió hacia adentro de ellos,
vertientes vivas que corren al alma"

Te prodigas poco, pero siempre con amplia huella.

Todo un placer de lectura.

Abrazos y salud.

E. R. Aristy escribió: ↑Dom, 20 Mar 2022 13:26

A. Satír escribió: ↑Jue, 17 Mar 2022 22:08 Bajo mis cejas existen dos barrancos,
el aliento cavó la piedra de mi boca
y sus paredes machacaron la palabra.
Yo no conocía mis ojos
hasta que llovió hacia adentro de ellos,
vertientes vivas que corren al alma.
Cuelgan de mis tobillos las parras,
me tiran la camisa los sauces para que brinque,
mi sombra es un perro cansado,
podría vivir para siempre
con esta mirada de lata
y con el corazón carbonáceo,
acostumbrarme a que cayera
cada vez más mi esqueleto
a los jazmines de ceniza y su muerte,
pero no quiero.
Cuando estoy frente al espejo, la burla,
soy un niño,
no hay grandeza en lo que veo,
por eso tu pintas mi retrato.

Un poema excelso, Satir, en tres visiones; La primera un autoexamen sincero de un nivel poetico impactante:

Bajo mis cejas existen dos barrancos,
el aliento cavó la piedra de mi boca
y sus paredes machacaron la palabra.
Yo no conocía mis ojos
hasta que llovió hacia adentro de ellos,
vertientes vivas que corren al alma.

La segunda la resolucion de la traba humana y vulnerable ( pero, diciendole no y de frente a la mortalidad finita):

Cuelgan de mis tobillos las parras,
me tiran la camisa los sauces para que brinque,
mi sombra es un perro cansado,
podría vivir para siempre
con esta mirada de lata
y con el corazón carbonáceo,
acostumbrarme a que cayera
cada vez más mi esqueleto
a los jazmines de ceniza y su muerte,
pero no quiero.

Y una tremendamente audaz respuesta a la saga del espejo y a la mediocridad de las visiones que tildan a las rafagas que ven y formulan "retratos":

Cuando estoy frente al espejo, la burla,
soy un niño,
no hay grandeza en lo que veo,
por eso tu pintas mi retrato.



Eres un alucinate y deslumbrante poeta, Satir. Un abrazo grande. ERA

A. Satír escribió: ↑Jue, 17 Mar 2022 22:08

Yo no conocía mis ojos
hasta que llovió hacia adentro de ellos,
vertientes vivas que corren al alma.

Pilar Morte escribió: ↑Dom, 20 Mar 2022 19:37 Un poema triste pero muy hermoso. Las imágenes están logradas. Un poema que me gustó leer y disfrutar.
Abrazos

Alejandro Costa escribió: ↑Lun, 21 Mar 2022 10:31 Magnífico.

Me ha encantado. Las metáforas, perfectas.

Un abrazo.

Marisa Peral escribió: ↑Lun, 21 Mar 2022 11:52

A. Satír escribió: ↑Jue, 17 Mar 2022 22:08

Yo no conocía mis ojos
hasta que llovió hacia adentro de ellos,
vertientes vivas que corren al alma.

Todo me ha gustado en este Casi Autorretrato.
Pero estos versos que remarco son un poema entero, amigo Antonio, felicidades y gracias por compartir.
Un abrazo fuerte.