Editorial Alaire

Como una vieja loca. Como tú
acabaré mis días cualquier día.
Así, un tanto devorada
pero exquisitamente por mis gatos.
Los ojos de los gatos son de agua
y tú también lo sabes y yo también lo sé,
querida Carmen.

Diógenes no es más
que un síndrome de ahorro y de abstinencia,
de miel que se confunde con basura.
De no tirar el alma de las cosas
por mucho que se vistan de cartón.
Es puro panteísmo y lo sabemos
aquellos que rozamos tu mirada.

Me ha gustado mucho cómo tratas éste, después de leerte, no sé si llamarlo problema.

Aplausos, Amparo.

Blanca

Amparo Bletisa escribió:Como una vieja loca. Como tú
acabaré mis días cualquier día.
Así, un tanto devorada
pero exquisitamente por mis gatos.
Los ojos de los gatos son de agua
y tú también lo sabes y yo también lo sé,
querida Carmen.

Diógenes no es más
que un síndrome de ahorro y de abstinencia,
de miel que se confunde con basura.
De no tirar el alma de las cosas
por mucho que se vistan de cartón.
Es puro panteísmo y lo sabemos
aquellos que rozamos tu mirada.

amparo bletisa escribió:Así, un tanto devorada
pero exquisitamente por mis gatos.

Me recordó uno de esos cuentos que recién leí de un autor japonés. Es una forma mágica de terminar algo...aunque sea la vida misma.

Abrazo

Diógenes no es más
que un síndrome de ahorro y de abstinencia,
de miel que se confunde con basura.
De no tirar el alma de las cosas
por mucho que se vistan de cartón.
Es puro panteísmo y lo sabemos
aquellos que rozamos tu mirada.
* * *
Querida Amparo:

Me parece que roza en lo sublime,
esa definición tan actual
tan directa
y tan acertada
del síndrome de ese tal Diógenes.

Un abrazo recordando hoy al leerte
ese antiguo tesoro que aún guardo:

"Mis amores con Bletisa".
* * *

¿Defecto de la mente, locura o debilidad? Tú que conoces a Carmen sabes bien de lo que hablas.
Me limito a leerte y dejar que tus letras y el modo en que cuentas las cosas me cubran.

Eres genial Amparo.

Besotes del este

Es maravillloso este poema Amparo, sobre todo porque habla de lo que siempre se calla, de esas personas que viven solas y que ya no tienen lugar al que volver porque siempre están en el mismo lugar, regresándose a si mismas. El síndrome de diógenes es una enfermedad muy triste que yo creo viene por la tristeza absoluta que imprime la soledad y no solo por los años.
Tus denuncias son necesarias, para Carmen y para otros, pero sobre todo para los que no recuerdan a los que tienen que recordar y permiten esto.

Un abrazo grande

Sara

Feliz si he conseguido que te pongas por un momento del otro lado de esta "terrible enfermedad" que yo considero que es muchas cosas pero no enfermedad.
Gracias Blanca.

Morir es lo peor que nos puede pasar y no es mala forma devorada por los gatos. Son bellísimos.

No me hagas mucho caso Selenia.

Si pudiera os invitaría a mirar los ojos de Carmen y todas sus razones.
Estoy segura que entenderíais inmediatamente esta llamada enfermedad.

Gracias por acercarte.

He llegado a pensar que no es una enfermedad, que es una forma de vida nunca elegida.
La soledad cuando es insoportable se suple de muchas formas y una es esta. Rodearse de objetos inservibles a ojos de los demás y darles alma para que nos acompañen nos tilda de locos.
En todos los casos de Diógenes que he tenido que cuidar he comprobado que los ancianos ( siempre lo son) olvidan inmediatemente esa multitud de objetos y su vida anterior en cuanto se sienten cuidados y protegidos.
No son enfermos Sara, son gente que no saben afrontar de otra manera su soledad.

Amparo Bletisa escribió:Como una vieja loca. Como tú
acabaré mis días cualquier día.
Así, un tanto devorada
pero exquisitamente por mis gatos.
Los ojos de los gatos son de agua
y tú también lo sabes y yo también lo sé,
querida Carmen.

Diógenes no es más
que un síndrome de ahorro y de abstinencia,
de miel que se confunde con basura.
De no tirar el alma de las cosas
por mucho que se vistan de cartón.
Es puro panteísmo y lo sabemos
aquellos que rozamos tu mirada.

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Excelente poema, amiga Amparo.
Creo que la inspiración da en el clavo, en esos hermosos versos donde al desarrollar una temática, se observa claramente la implicación de la autora. Me gusta el compromiso que habita en tu obra y me gusta hasta el último verso.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Recibe un cordial abrazo.

Y tú dices que no haces poesía? Pues vaya... que equivocada debo andar... perfecto, que lo sepas...

Un beso,

Carmen

Si Juan Pablo ajjajaa, aquello era precioso.
Yo intentaba imitar a Dolor Alberola y a Fáilde en aquellas maravillosas misivas poéticas de amor que se dedicaban en Poesípura como el Caballero de la Rosa Blanca y Storni.
Lo nuestro fracasó porque miento fatal y lo nuestro era farsa descarada jejjee pero no desespero en encontrar un amor plátonico y precioso al que escribirle las más bellas cartas de amor.

Yo también las guardo por ahí pero reconozcamos que son malas de solemnidad.

Besos.

No me queda más remedio que estar implicada, es más, estoy encantada con esta implicación que me deparaba mi vida laboral.

Gracias por leer Rafael

Agradezco en su nombre esa estrella roja tan bonita.

Un beso.

Me parece que hay que saber escribir muy bien para transmitir tanta sensibilidad de una forma tan natural, y fácil. Yo también creo que es una forma de vida no elegida. A menudo, la enfermedad de las circunstancias y "circunstantes" que nos rodean, nos llevan a una u otra forma de vivir.
Un abrazo. Ana.