Alas insonoras

[Pilar Morte]

No aletees
alrededor del cráneo,
las alas insonoras no perturban
el pensamiento.
En las vísceras se sosegó
el movimiento del derviche
y descansan, impávidas, sobre un lecho de seda.

No hay tentáculos que impidan partir.
Se puede aprender a caminar cada día
si el tráfico de las arterias
borra las huellas de las muertes.
Uno, dos… tres pasos,
sin detenerse,
irradiando miradas que revelen sangre del alma.

No guardo el humo de la hoguera,
ni el agua que sobrevivió al fuego.

El tiempo hizo romas las espinas
y solo hermosos pétalos adornan
la túnica que bordó el tiempo.
Con ella no busco llenar el día, solo un instante cálido
para poder sembrar
los pensamientos en tierra fértil.
Allí proyectarán raíces para el regocijo.

En el aire se ahogaron los gorjeos,
las serpientes que alcanzó el rayo
desarmando el orgullo.
Los insectos de la ansiedad
fueron devueltos a su espacio sórdido
y la voz recobró el sonido sereno de la luz.

Poco queda de las víctimas del hielo:
mudez y un manantial que se hace cauce
por los prados de la vida.

[xaime oroza carballo]

No aletees
alrededor del cráneo,
las alas insonoras no perturban
el pensamiento.
En las vísceras se sosegó
el movimiento del derviche
y descansan, impávidas, sobre un lecho de seda.

No hay tentáculos que impidan partir.
Se puede aprender a caminar cada día
si el tráfico del tiempo
borra las huellas de las muertes.
Uno, dos… tres pasos,
sin detenerse,
irradiando miradas que revelen sangre del alma.

No guardo el humo de la hoguera,
ni el agua que sobrevivió al fuego.

El tiempo hizo romas las espinas
y solo hermosos pétalos adornan
la túnica que bordó el tiempo.
Con ella no busco llenar el día, solo un instante cálido
para poder sembrar
los pensamientos en tierra fértil.
Allí proyectarán raíces para el regocijo.

En el aire se ahogaron los gorjeos,
las serpientes que alcanzó el rayo
desarmando el orgullo.
Los insectos de la ansiedad
fueron devueltos a su espacio sórdido
y la voz recobró el sonido sereno de la luz.

Poco queda de las víctimas del hielo:
mudez y un manantial que se hace cauce
por los prados de la vida.

"Se puede aprender a caminar cada día"
Intenso, estremecedor tu poema, Pilar.

¡Ah!, ¡esas alas insonoras que adormecen las ansias de justicia!

Abrazos.

[Pablo Sales]

Me encantan esa alas que navegan por el sonido del silencio. Hay muchas y bellas imágenes, como la de los pensamientos sembrados. Enhorabuena por tan magnífico trabajo.

[Ana García]

Madre mía qué fuerza tiene este poema, Pilar. La primera estrofa y la última son estremecedoras. Para enmarcar.
Te felicito.
Un beso.

[Ricardo López Castro]

Excelente trabajo amiga!
Vaya mi aplauso.
Estos versos no se han dispersado.
Ruedan por la piel de lo sublime.
Gracias por compartir.
Abrazos y felicidad, amiguísima.

[Ramón Castro Méndez]

"No guardo el humo de la hoguera,
ni el agua que sobrevivió al fuego."

Un maravilloso poema, de una diáfana belleza, ágil y dicente, y esos pensamientos sembrados... Todo un placer de lectura.
Vaya mi aplauso.

Un afectuoso abrazo.

[Pilar Morte]

No aletees
alrededor del cráneo,
las alas insonoras no perturban
el pensamiento.
En las vísceras se sosegó
el movimiento del derviche
y descansan, impávidas, sobre un lecho de seda.

No hay tentáculos que impidan partir.
Se puede aprender a caminar cada día
si el tráfico del tiempo
borra las huellas de las muertes.
Uno, dos… tres pasos,
sin detenerse,
irradiando miradas que revelen sangre del alma.

No guardo el humo de la hoguera,
ni el agua que sobrevivió al fuego.

El tiempo hizo romas las espinas
y solo hermosos pétalos adornan
la túnica que bordó el tiempo.
Con ella no busco llenar el día, solo un instante cálido
para poder sembrar
los pensamientos en tierra fértil.
Allí proyectarán raíces para el regocijo.

En el aire se ahogaron los gorjeos,
las serpientes que alcanzó el rayo
desarmando el orgullo.
Los insectos de la ansiedad
fueron devueltos a su espacio sórdido
y la voz recobró el sonido sereno de la luz.

Poco queda de las víctimas del hielo:
mudez y un manantial que se hace cauce
por los prados de la vida.

"Se puede aprender a caminar cada día"
Intenso, estremecedor tu poema, Pilar.

¡Ah!, ¡esas alas insonoras que adormecen las ansias de justicia!

Abrazos.

Gracias, querido amigo, por estar con tus impresiones.
Abrazos

[Armilo Brotón]

Cercas bien la emoción en este poema reflexivo, una introspección sobre la huella del tiempo en nuestra vida, destila la visión estoica que da el conocimiento de nuestra circunstancia, adaptándonos a la realidad para superar cualquier atisbo de sufrimiento.
Me quedo pensando si para redondear el verso y que tenga mayor capacidad significativa, y rítmica, el conjunto, los dos primeros podrían estar unidos en uno.

Felicitaciones y mi abrazo, estimada amiga Pilar.

[Julio Gonzalez Alonso]

Un abrazo y las felicitaciones por seguir en el verso y el poema tan como tú siempre. Salud.

[Ramón Carballal]

Excelentes versos, Pilar. Hay equilibrio y buen hacer en toda su extensión. Un abrazo.

[Pilar Morte]

Me encantan esa alas que navegan por el sonido del silencio. Hay muchas y bellas imágenes, como la de los pensamientos sembrados. Enhorabuena por tan magnífico trabajo.

Gracias, querido amigo, por la generosidad con la que tratas el poema.
Abrazos

[Pilar Morte]

Madre mía qué fuerza tiene este poema, Pilar. La primera estrofa y la última son estremecedoras. Para enmarcar.
Te felicito.
Un beso.

Gracias, querida amiga eres muy generosa al comentar, y te lo agradezco. Me alegra un montón que te gustara el poema.
Abrazos

[Ana Muela Sopeña]

Una belleza enigmática emana de tus versos.

Viktor Frankl, neurólogo, psiquiatra y filósofo austriaco, (que estuvo en varios campos de concentración nazis) decía que el ser humano encuentra sentido a la vida por tres vías:

El sentido del trabajo.
El sentido del amor.
Y...
El sentido del sufrimiento.

Tú has esbozado muy bien en tus versos el sentido del sufrimiento., Pilar...

Felicitaciones y aplausos
Un beso grande
Ana

[Pilar Morte]

Excelente trabajo amiga!
Vaya mi aplauso.
Estos versos no se han dispersado.
Ruedan por la piel de lo sublime.
Gracias por compartir.
Abrazos y felicidad, amiguísima.

Gracias, querido amigo, por dejar tan gratas palabras.
Abrazos

[Pilar Morte]

"No guardo el humo de la hoguera,
ni el agua que sobrevivió al fuego."

Un maravilloso poema, de una diáfana belleza, ágil y dicente, y esos pensamientos sembrados... Todo un placer de lectura.
Vaya mi aplauso.

Un afectuoso abrazo.

Gracias querido amigo, por comentar con tan gratas palabras.
Abrazos