Editorial Alaire

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Sab, 05 Mar 2022 14:55 Estimado tocayo, muy bien tu poema, no deja títere con cabeza, como debe ser. Es confuso y largo de explicar lo que está pasando y no toda la gente es consciente de ello o no quiere serlo que es aún peor. Ahora una persona muy relevante en este país, se ha dado cuenta, tarde, pero se ha dado cuenta, que no existe la libertad de expresión. Qué curioso, después de llevar años cerrando cuentas en diversas plataformas. No me extenderé. Están apretando porque ya no les queda otra, se les está cayendo todo. Ahora tenemos que apretar nosotros.

Un fuerte abrazo, amigo.

Armilo Brotón escribió: ↑Sab, 05 Mar 2022 15:07 Mi estimado Ramón, ratifico las palabras, una a una de tu tocayo el Iluminati de Baviera , precisamente el otro día estábamos hablando de eso.
Has ido directo al grano, me encanta, se nota tu cabreo y decepción, pero lo has atemperado encorsetando tu pensamiento en cuartetos dodecas con una acentuación atrevida, fuera de lo ortodoxo, yo lo entiendo como símbolo de protesta jajajja, es una broma.
Aplaudo el contenido entonces, nos hace falta toques de atención para despertar de Matrix; pensamiento, crítica, salir de nuestra zona de confor. La literatura, y sus sacerdotes, también debería estar implicada en ello; aportar su grano de arena con poemas como estos, que tratan temas sociales, mirando un poco más allá de su ombligo, sin miedo a ser mosca cojonera.

Un abrazo querido amigo, vamos a ello.
La Corporación del Corumelo

Pilar Morte escribió: ↑Sab, 05 Mar 2022 20:22 Qué bien lo has explicado dando en el clavo en cada verso. Una crítica que no deja nadie en el camino pero necesaria en cualquier parte. Aplaudo y alabo tu sinceridad y buen hacer.
Abrazos

Marisa Peral escribió: ↑Vie, 11 Mar 2022 20:32 El grito es necesario y como dijo Grabriel Celaya, la poesía es un arma cargada de futuro.

Certeros tus versos Jorge Salvador, tenemos que apretar o se nos comen vivos.
Lástima no tener los años de cuando corríamos delante de los “grises”

Un abrazo.

Ana Muela Sopeña escribió: ↑Sab, 12 Mar 2022 1:13 Certero, preciso, necesario. Un grito de denuncia en el que explicas todo con mucho detalle.

Interesante forma la que has elegido.

Aplausos a montones
Un beso grande
Ana

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Sab, 12 Mar 2022 11:52 .

Se pueden ignorar muchas cosas, pero tu talento y la fuerza que imprimes a tus poemas no es discutible.

Me he levantado del sillón para aplaudir, querido amigo.

Abrazo enorme y mil gracias por estar.

Alejandro Costa escribió: ↑Dom, 13 Mar 2022 0:59 No has dejado títere con cabeza.

Has repartido guantazos de un lado para otro y lo has realizado con maestría, con ritmo y con un buen escrito.

Simplemente necesario y genial.

Un abrazo.

Jorge Salvador escribió: ↑Sab, 05 Mar 2022 14:12 Cada cual, si pudiera, te apuñalaba
para que no estés vivo cuando conspires;
te apretaba el gaznate mientras respires
y en cuanto no lo hicieras, te vacunaba.

Cada cual es un nido de dictadores
a la caza del puto tocapelotas
bebedor de lejía. Nos faltan Motas
en España y nos sobran predicadores.

Cada cual se prodiga en robar del huerto,
fornicar sin descanso y negar al Cristo;
todo el mundo se admira y se cree tan listo
que hasta aquello que ignora lo sabe cierto.

Cada cual alimenta al feroz sistema
sin pararse a pensar lo que el monstruo esconde,
y camina sin rumbo quién sabe a dónde
procurando ocultar su ignorancia extrema.

Cada cual se dedica a embuchar teorías
que el correr de los años convierte en leyes;
luego arrastra su carga como los bueyes
mientras pasan y pasan sin más los días.

Cada cual se alimenta con la discordia
y el amor por sí mismo. Quien no te agrede
no es que no tenga ganas, es que no puede,
pero en tanto que llega a poder, te incordia.

Cada cual se dedica a tocar los huevos,
restregar cebolleta y pelar la pava;
los domingos va a misa, y en cuanto acaba
de rezar, ya está urdiendo pecados nuevos.

Cada cual sus miserias las ve virtudes
y trabaja al capricho de su vagancia;
unos hacen acopio de intolerancia
y otros pagan con ella sus ataúdes.

Cada cual pide cita a Satán callando
y dedica la vida a esperar la muerte
sin pararse a pensar que su perra suerte
solo es él, con sus actos, quien va labrando…