Editorial Alaire

Ventura Morón escribió: ↑Lun, 28 Feb 2022 10:31 ...
Tenía un ansia inusitada
por llegar a conocerse.
Trazó todos los caminos posibles
que caben en el dorso pequeño de una mano.
Anduvo, corrió, paseó, se volteó sobre si mismo, giró para no caerse,
recorrió cualquier camino que circundaba la sangre del destino,
sin preguntarse, sin juzgarse, evadido de la culpa de los otros
y de la suya propia, peregrinando en su propia alma como un desconocido.
Dejó de mirar al mañana, y se volvió
algo que no era lo esperado ni por el mismo.
Hierba inagotable y océano de ojos, tierra seca pero viva, melancolía, infinito y horizonte,
todo dentro de sí mismo, todo en las entrañas del hambre, todo en las venas
de lo que empezaba ya siendo parte de su propio olvido
y se volvía carne del presente, firmamento del instante,
ágora de su pensamiento inmanente y vivido.
Vació las dudas nadando en ellas, siendo
la duda misma, sintiendo en lo más profundo
algo que nadie veía. Se había vestido de él
otro que dejaba huellas de pájaros en sus pisadas de plomo
y juntos, atravesaban el mundo, siendo
algo parecido a la volátil libertad.

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Alejandro Costa escribió: ↑Lun, 28 Feb 2022 10:36 Muy bueno, Ventura. Muy bueno.

Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

Maria Pilar Gonzalo escribió: ↑Lun, 28 Feb 2022 14:10 Bellísimo, querido Ventura.

Te abrazo con cariño.

E. R. Aristy escribió: ↑Lun, 28 Feb 2022 16:49

Ventura Morón escribió: ↑Lun, 28 Feb 2022 10:31 ...
Tenía un ansia inusitada
por llegar a conocerse.
Trazó todos los caminos posibles
que caben en el dorso pequeño de una mano.
Anduvo, corrió, paseó, se volteó sobre si mismo, giró para no caerse,
recorrió cualquier camino que circundaba la sangre del destino,
sin preguntarse, sin juzgarse, evadido de la culpa de los otros
y de la suya propia, peregrinando en su propia alma como un desconocido.
Dejó de mirar al mañana, y se volvió
algo que no era lo esperado ni por el mismo.
Hierba inagotable y océano de ojos, tierra seca pero viva, melancolía, infinito y horizonte,
todo dentro de sí mismo, todo en las entrañas del hambre, todo en las venas
de lo que empezaba ya siendo parte de su propio olvido
y se volvía carne del presente, firmamento del instante,
ágora de su pensamiento inmanente y vivido.
Vació las dudas nadando en ellas, siendo
la duda misma, sintiendo en lo más profundo
algo que nadie veía. Se había vestido de él
otro que dejaba huellas de pájaros en sus pisadas de plomo
y juntos, atravesaban el mundo, siendo
algo parecido a la volátil libertad.

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Nadie que no siga este recorrido que nos regalas en la poesía llega realmente a conocerse. Nos dejas la clave de esa volátil "libertad" en la que se soporta un gran poema que mueve sus alas. Pero, como se comprueba eso? Pienso que es en el trato y la interacción con otros, en las diferentes circunstancias que propone la vida. Porque de qué nos sirve ser bueno con el bueno? o hacer lo fácil? Te felicito, Ventura. Muy buen poema! Abrazos.

Pablo Sales escribió: ↑Mar, 01 Mar 2022 10:09 Me gusta mucho esta poesía que haces, tan medida de ritmo como exacta en imágenes. Un placer

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Mar, 01 Mar 2022 10:46 Muy buen poema, amigo Ventura, creo que está entre lo mejor de tu obra.
Todo un placer de lectura.

Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.