Editorial Alaire

CHE

Yo tuve un hermano.
No nos vimos nunca
pero no importaba.

Yo tuve un hermano
que iba por los montes
mientras yo dormía.
Lo quise a mi modo,
le tomé su voz
libre como el agua,
caminé de a ratos
cerca de su sombra.

No nos vimos nunca
pero no importaba,
mi hermano despierto
mientras yo dormía.
Mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida.

Julio Cortázar

Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar.
Mateo

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Dom, 27 Feb 2022 21:28 Amiga E.R.A., me ha encantado tu poema en su totalidad, pero sobremanera los últimos seis versos,, que lo cierran, que me parecen de una maravillosa belleza.
Siempre un placer leerte.

Un afectuoso abrazo.

Pilar Morte escribió: ↑Dom, 27 Feb 2022 22:06 Genial poema. Me ha encantado. Felicidades.
Abrazos

E. R. Aristy escribió: ↑Dom, 27 Feb 2022 14:16 Mi hermano

CHE

Yo tuve un hermano.
No nos vimos nunca
pero no importaba.

Yo tuve un hermano
que iba por los montes
mientras yo dormía.
Lo quise a mi modo,
le tomé su voz
libre como el agua,
caminé de a ratos
cerca de su sombra.

No nos vimos nunca
pero no importaba,
mi hermano despierto
mientras yo dormía.
Mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida.

Julio Cortázar

Y no temáis a los que matan el cuerpo, mas el alma no pueden matar.
Mateo

A quien lucha en la opresión, cualquier opresión.


Mi hermano

Yo corrí la noche como un animal herido.
Corrí tras un horizonte de gradas bajo el cielo impío.
Mis vísceras acuchilladas quedaban entre las piedras
como banderas de sangre
que atraían a las turbas de las hienas,
a guepardos despavoridos
entre el fango y la faena.
Se caían de mis manos mil vestuarios y un anatema.
Corrí tras esas cruces en la caldera del tiempo.
Corrí como el agua de un río hinchado,
con la vergüenza afuera y los ojos disparados,
corrí. y corrí por el centeno como huérfano empachado
de lunas llenas.
Corrí con niños en las caderas y en la espalda un demonio
contaba a todas horas las vértebras de mi azoro.
Yo corrí la noche con su mágico sombrero
y la vi doblar sus alas en las sombras de mis pies
caer rendida, irreverente como un dolor imposible
al amanecer de mi muerte.


E. R. Aristy

Jerónimo Muñoz escribió: ↑Lun, 28 Feb 2022 12:25 Un poema que se adapta perfectamente a mi concepción de la Poesía. Por ello me ha gustado doblemente.
Abrazos.

Jerónimo