Era el momento (Serie mirlos)

[Francesch Vicent]

Era el momento
-alternándose como música de fondo
Eskorbuto, La Polla Records, Siniestro Total y Soziedad Alkoholika-
de pasar a la acción y brindar como bravos/as vikingos/as
con los elixires procedentes del Valhala
(cerveza y gin tonic de garrafón) por el nuevo mundo.

Era el momento
de jugar la gran partida contra el golem nuclear
y su ejército de zánganos dispuesto a romper nuestro baluarte
de cuerpos asfaltando la explanada del puerto
con sus afilados aguijones dirigidos a nuestros culos.

Era el momento
de amarse poniendo a prueba la solidez
de edificios, barrios y ciudades enteras,
después de intentar bloquear el camino a un golem nuclear,
que nos aplastó (lo intentaríamos más veces),
y de tener clavado en el culo el aguijón de un zángano.

Era el momento…

[Ana García]

Me has recordado mis juegos de rol. En tu poema he visto una extrapolación hacia la realidad y, así como en los juegos tienes que participar una y otra vez en las batallas para conseguir items, luchas en la realidad para conseguir pasar etapas. O algo así.
El caso es que me ha gustado. Y que me has hecho revivir momentos eufóricos que ya no se dan en mi vida.
Te felicito por estos mirlos momentáneos.
Abrazos.

[Rafel Calle]

Bellos, divertidos, ingeniosos mirlos, amigo Francesch.
Felicidades.
Abrazos.

[Pilar Morte]

Mirar atrás cuánto da de sí, tú te has recreado con acierto y poesía. Me gustaron tus mirlos.
Abrazos

[Javier Dicenzo]

Interesante propuesta donde la Serie mirlos brilla en lo alto.

[E. R. Aristy]

Era el momento
-alternándose como música de fondo
Eskorbuto, La Polla Records, Siniestro Total y Soziedad Alkoholika-
de pasar a la acción y brindar como bravos/as vikingos/as
con los elixires procedentes del Valhala
(cerveza y gin tonic de garrafón) por el nuevo mundo.

Era el momento
de jugar la gran partida contra el golem nuclear
y su ejército de zánganos dispuesto a romper nuestro baluarte
de cuerpos asfaltando la explanada del puerto
con sus afilados aguijones dirigidos a nuestros culos.

Era el momento
de amarse poniendo a prueba la solidez
de edificios, barrios y ciudades enteras,
después de intentar bloquear el camino a un golem nuclear,
que nos aplastó (lo intentaríamos más veces),
y de tener clavado en el culo el aguijón de un zángano.

Era el momento…

Humor, ingenio, crítica social? Veo hasta un profecía ( si Putin se ve acorralado por su propio error)...claro que no es lo que yo vea o intérprete, me gusta la genialidad de tus mirlos, Francesch.