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Invisibles

Publicado: Dom, 20 Feb 2022 2:05
por Pablo Sales
(Alta la casa blanca,
los pájaros la guardan)

Tantas veces los vi ocupando un rincón
en las desgastadas escaleras de la Catedral
que soporta desde antiguo ásperos pasos indignos
o el desfile de inocentes hacia la revelación.
Él ya no espera nada; a su lado,
su amigo en el abandono dormita.
Entonces aún aun veía su mano
como un ancla tendida ante nadie,
erudita como un libro de cicatrices;
mostraba una fría serenidad,
y su voz no adulaba. Mi moneda
agradecía esa dignidad. Llegaron de que vida,
de que paisaje y compartiendo pan,
desprecio y soledad, se volvieron inseparables.
Quizás algún niño acaricie la cabeza del perro
que devuelve con los ojos una sonrisa de gratitud
ante el reconocimiento de la lealtad
pura, silenciosa, sin condiciones.
La mano del hombre, en cambio, no suplica.
Sus labios apenas murmuran alguna palabra
ante las dádivas pues conserva todavía,
de entre los pedazos de su vida,
aquél que guarda su dignidad; tampoco mira
a nadie pues a nadie quiere recordar.
Debió ser largo el camino hasta llegar o volver
y las señales que en el cuerpo y el alma
dejaron el tiempo y sus obras hablan de desiertos
que guardan la sed del mundo, de ocasos
exentos de poesía y cementerios sin flores
ni memoria; y siempre amando mucho y muriendo más.
Ahora sus días transcurren ajenos al porvenir
y la indiferencia de gente con corazones secos
y sueños oscuros, mirada estrecha y felicidad sin brillo.
Alto precio han pagado por su libertad
ante las amenazas; probaron el agua que no sacia,
el filo plateado de la seducción, y a veces
vieron con pena que otro amanecer
había impedido el regalo de la noche más larga;
sus sueños no tienen límite ni censura:
discurren a salvo de jueces de sombra.

Hoy he vuelto a encontrarlos otra vez,
bajo las campanas y sombreados de palomas
(¿Dónde estuvisteis? ¿Qué fue de nosotros?),
exhibiendo como yo menos vida y más heridas.
Los brazos vencidos apenas solicitan,
y sus ojos han rendido su luz
al hecho irreparable. Tampoco mis piernas
pueden atender ahora ninguna urgencia
de un mundo cómplice del tiempo.
Como tú, también yo necesitaré algo
más allá del óbolo que sólo garantiza
el vino del olvido.

(La casa se hizo aire
y no la habita nadie)


Vive con tus poemas antes de escribirlos.
Sé paciente si son oscuros.
Tranquilo si te provocan.
Espera que cada uno se tealice y se consuma
con un poder de hablar
y un poder de callar.[/i]

Carlos Drummond de Andrade

Re: Invisibles

Publicado: Dom, 20 Feb 2022 7:54
por Rafel Calle
Arriba con este propuesta tan bello como interesante, amigo Pablo.
Felicidades.
Abrazos.

Re: Invisibles

Publicado: Dom, 20 Feb 2022 8:15
por Marisa Peral
¡Qué poemazo, Pablo! Te felicito por el crudo realismo de sus versos.
Tengo que volver con calma porque merece muchas lecturas.
Un fuerte abrazo.

Re: Invisibles

Publicado: Dom, 20 Feb 2022 9:26
por Pilar Morte
Me ha gustado mucho el poema. Trazas con realismo y belleza una situación de las muchas vividas igualmente. Felicidades, las merece el poema.
Abrazos

Re: Invisibles

Publicado: Dom, 20 Feb 2022 9:59
por Ramón Carballal
Buen poema, expresa emoción y está bien hilado. Saludos cordiales.

Re: Invisibles

Publicado: Dom, 20 Feb 2022 12:33
por Pablo Sales
Muchas gracias por vuestros comentarios. Creo que estas personas bien merecen unos versos,

Re: Invisibles

Publicado: Dom, 20 Feb 2022 14:29
por Ramón Castro Méndez
Excelente poema, Pablo, crudo y emotivo y, a la vez, muy visual, se siente y te hace cuativo.

Enhorabuena.

Un fuerte abrazo.

Re: Invisibles

Publicado: Dom, 20 Feb 2022 18:57
por Pablo Sales
Muchas gracias Ramón. Creo que conseguí dar forma a unas imágenes, por desgracia, abundantes en nuestras cuidades.

Re: Invisibles

Publicado: Dom, 20 Feb 2022 19:13
por Concha Vidal
¿Dónde fueron los pájaros que habitaban la casa blanca?
¿Dónde la caridad y las palabras?
Me gusta este mensaje que lanzas a los corazones dormidos, amodorrados y a los ojos con los que no vemos.
Saludos mediterráneos.

Re: Invisibles

Publicado: Dom, 20 Feb 2022 19:56
por Ana García
Un poema lleno de emotividad dedicado a los invisibles. A los que solo miramos en poemas.
Te felicito.
Un saludo.

Re: Invisibles

Publicado: Dom, 20 Feb 2022 23:16
por Ulises C.J.
Como la lluvia transparente de repente nos muestra el Arco Iris, así nos has transformado en todos sus colores los "invisibles".
Hay mucha sensibilidad en tu poema. Y mucha mirada.
Es un gran poema Pablo.
Abrazos amigo.

Re: Invisibles

Publicado: Mar, 22 Feb 2022 9:07
por Mirta Elena Tessio
Pablo Sales escribió: Dom, 20 Feb 2022 2:05 (Alta la casa blanca,
los pájaros la guardan)

Tantas veces los vi ocupando un rincón
en las desgastadas escaleras de la Catedral
que soporta desde antiguo ásperos pasos indignos
o el desfile de inocentes hacia la revelación.
Él ya no espera nada; a su lado,
su amigo en el abandono dormita.
Entonces aún aun veía su mano
como un ancla tendida ante nadie,
erudita como un libro de cicatrices;
mostraba una fría serenidad,
y su voz no adulaba. Mi moneda
agradecía esa dignidad. Llegaron de que vida,
de que paisaje y compartiendo pan,
desprecio y soledad, se volvieron inseparables.
Quizás algún niño acaricie la cabeza del perro
que devuelve con los ojos una sonrisa de gratitud
ante el reconocimiento de la lealtad
pura, silenciosa, sin condiciones.
La mano del hombre, en cambio, no suplica.
Sus labios apenas murmuran alguna palabra
ante las dádivas pues conserva todavía,
de entre los pedazos de su vida,
aquél que guarda su dignidad; tampoco mira
a nadie pues a nadie quiere recordar.
Debió ser largo el camino hasta llegar o volver
y las señales que en el cuerpo y el alma
dejaron el tiempo y sus obras hablan de desiertos
que guardan la sed del mundo, de ocasos
exentos de poesía y cementerios sin flores
ni memoria; y siempre amando mucho y muriendo más.
Ahora sus días transcurren ajenos al porvenir
y la indiferencia de gente con corazones secos
y sueños oscuros, mirada estrecha y felicidad sin brillo.
Alto precio han pagado por su libertad
ante las amenazas; probaron el agua que no sacia,
el filo plateado de la seducción, y a veces
vieron con pena que otro amanecer
había impedido el regalo de la noche más larga;
sus sueños no tienen límite ni censura:
discurren a salvo de jueces de sombra.

Hoy he vuelto a encontrarlos otra vez,
bajo las campanas y sombreados de palomas
(¿Dónde estuvisteis? ¿Qué fue de nosotros?),
exhibiendo como yo menos vida y más heridas.
Los brazos vencidos apenas solicitan,
y sus ojos han rendido su luz
al hecho irreparable. Tampoco mis piernas
pueden atender ahora ninguna urgencia
de un mundo cómplice del tiempo.
Como tú, también yo necesitaré algo
más allá del óbolo que sólo garantiza
el vino del olvido.

(La casa se hizo aire
y no la habita nadie)


Vive con tus poemas antes de escribirlos.
Sé paciente si son oscuros.
Tranquilo si te provocan.
Espera que cada uno se tealice y se consuma
con un poder de hablar
y un poder de callar.[/i]

Carlos Drummond de Andrade
Hola Pablo, he leído un par de veces este poema.
Encuentro a un poeta sensible que dibuja a la soledad que la pinta con destreza como esa casa silenciosa que guarda recuedos y telas de araña.
Digo esto porque recuerdo la casa de mi niñez con palmera, mi bicicleta tumbada, rincones donde duermen las palomas, un parral abandonado donde ya no hay uvas solo hojas marchitas.
Y nosotros que dejamos de ser niños nos quedamos con esos bellos recuerdos, de lo que fuera nuestra casa.

M e gustado, me ha trasportado a mi niñez, con árboles de esas naranjas amargas. Mi abuela pasaba horas haciedo mermelada de naranjas.
Un placer la lectura. Abrazos y feliz 2022,.

Re: Invisibles

Publicado: Dom, 27 Feb 2022 12:55
por Pablo Sales
Gracias Mirta por tu apreciación de este trabajo. Es cierto que siempre pretendo que mis versos suenen como una lejana campana en el interior del lector.

Re: Invisibles

Publicado: Dom, 27 Feb 2022 23:02
por E. R. Aristy
Pablo Sales escribió: Dom, 20 Feb 2022 2:05 (Alta la casa blanca,
los pájaros la guardan)

Tantas veces los vi ocupando un rincón
en las desgastadas escaleras de la Catedral
que soporta desde antiguo ásperos pasos indignos
o el desfile de inocentes hacia la revelación.
Él ya no espera nada; a su lado,
su amigo en el abandono dormita.
Entonces aún aun veía su mano
como un ancla tendida ante nadie,
erudita como un libro de cicatrices;
mostraba una fría serenidad,
y su voz no adulaba. Mi moneda
agradecía esa dignidad. Llegaron de que vida,
de que paisaje y compartiendo pan,
desprecio y soledad, se volvieron inseparables.
Quizás algún niño acaricie la cabeza del perro
que devuelve con los ojos una sonrisa de gratitud
ante el reconocimiento de la lealtad
pura, silenciosa, sin condiciones.
La mano del hombre, en cambio, no suplica.
Sus labios apenas murmuran alguna palabra
ante las dádivas pues conserva todavía,
de entre los pedazos de su vida,
aquél que guarda su dignidad; tampoco mira
a nadie pues a nadie quiere recordar.
Debió ser largo el camino hasta llegar o volver
y las señales que en el cuerpo y el alma
dejaron el tiempo y sus obras hablan de desiertos
que guardan la sed del mundo, de ocasos
exentos de poesía y cementerios sin flores
ni memoria; y siempre amando mucho y muriendo más.
Ahora sus días transcurren ajenos al porvenir
y la indiferencia de gente con corazones secos
y sueños oscuros, mirada estrecha y felicidad sin brillo.
Alto precio han pagado por su libertad
ante las amenazas; probaron el agua que no sacia,
el filo plateado de la seducción, y a veces
vieron con pena que otro amanecer
había impedido el regalo de la noche más larga;
sus sueños no tienen límite ni censura:
discurren a salvo de jueces de sombra.

Hoy he vuelto a encontrarlos otra vez,
bajo las campanas y sombreados de palomas
(¿Dónde estuvisteis? ¿Qué fue de nosotros?),
exhibiendo como yo menos vida y más heridas.
Los brazos vencidos apenas solicitan,
y sus ojos han rendido su luz
al hecho irreparable. Tampoco mis piernas
pueden atender ahora ninguna urgencia
de un mundo cómplice del tiempo.
Como tú, también yo necesitaré algo
más allá del óbolo que sólo garantiza
el vino del olvido.

(La casa se hizo aire
y no la habita nadie)


Vive con tus poemas antes de escribirlos.
Sé paciente si son oscuros.
Tranquilo si te provocan.
Espera que cada uno se tealice y se consuma
con un poder de hablar
y un poder de callar.[/i]

Carlos Drummond de Andrade
Un poema excelso, amigo Pablo. Pero es mejor casi todas las veces ser invisible.

Re: Invisibles

Publicado: Lun, 28 Feb 2022 0:52
por Pablo Sales
Concha, Ana, Aristy y claro, Ulises. No contesté antes por accidente en el ordenador. Pero no os quepa la menor duda que agradezco vuestra lectura y posteriores palabras sobre "Anónimos". Es muy gratificante saber que se identifica aquello que se dice en un poema, pues es síntoma de una cierta conexión en la profundidad de la existencia de quien lo escribe