Editorial Alaire

No sé cómo tocar sus andenes sin quemarme las manos
y volver a su silencio (aire vencido de diásporas)
para buscar alguna pista escondida en los siglos
que pueda llevarme a su hombro, mojado de lágrimas.

Los cisnes aparentan no saber del retorno,
ni de tu paso por las dádivas del corazón abierto;
la noche, en cuarto menguante, ovaciona tu cabello
extrae de los bolsillos, la carta de la esperanza.

Cinco años después Ginebra es un lienzo en sombras,
una comedia triste de infiernos blandos.

Hallie

Veo la conciencia como exilio. Siento la penumbra como patria. Allí hay cisnes negros que atrapan con los picos, sortijas del tamaño de los planetas verdes.



Huele a comunidad, a arado, a azul.



Un texto que es una red para cazar astros ( que son ideas )



Un saludo cordial para ti y hasta otro poema



Rafael

Un trabajo poético que atrapa,
es un gusto estar presente.
Abrazos

Maga, el exilio jamás consuela, ni siquiera cuando es por amor... porque, afortunadamente, somos mucho más que el ojo que nos mira... o sea, somos lo que somos con nuestro paisaje bien atado a la chepa...

Un placer. Y un beso,

Carmen

"No sé como tocar sus andenes sin quemarme las manos"

Una desolación que se extiende, y se extiende en el lector, hasta alcanzar ese lienzo. Un lienzo en sombras.

Al terminar, no me preguntes, no tengo ni idea de porqué, tuve la sensación de haber leído un 'pedacito' de neorrealismo.

"Cinco años después Ginebra es un lienzo en sombras,
una comedia triste de infiernos blandos."

Quizá porque en este poema, tú, como los neorrealista, te(nos) enfrentas a la amarga realidad que, a veces, nos toca vivir.

Buenooo, me he levantado filósofica, me temo.

Aplausos, guajina.

Blanca

Veo imagenes que se guardan en la retina y en el corazon. Temor o nostalgia de regresar. Quien no?

+ perdona los acentos, que esta maquina no los tiene.

Abrazo

Un poema impregnado de melancolía, en el que advierto el eco del exilio, como acertadamente apunta Rafael, donde se mezclan la desolación y la esperanza. Un poema emotivo, que transmite y apacigua en la suavidad de su forma.

Un placer.

Abrazos,

Esteban

Me gustó mucho este paso del exilio a la esperanza. ¡ Qué bien lo expresas...!. Siempre una maravilla
Un abrazo
Pilar

No estoy seguro de haber llegado a comprender del todo el meollo del mensaje; puedo decir, no obstante, que la lectura de estos versos me sugieren realidades diferentes, como Ginebra vivida como ciudad y como mujer. Enhorabuena.
Salud.

Admiro la maestría y el dominio del lenguaje que utilizas en estos versos. Siempre me gusta leerte. Un abrazo, amiga.
J. manuel

Hola Hallie.
Tus versos no se exilian, amiga mía, se leen, penetran y permanecen, que es lo que la poesía busca. Un placer. Abrazos.
Mario.

Rafael Teicher escribió:Veo la conciencia como exilio. Siento la penumbra como patria. Allí hay cisnes negros que atrapan con los picos, sortijas del tamaño de los planetas verdes.



Huele a comunidad, a arado, a azul.



Un texto que es una red para cazar astros ( que son ideas )



Un saludo cordial para ti y hasta otro poema



Rafael

Rafael, tu percepción aguda y sensible se mimetiza con Ginebra. Sí, hay noción de exilio, de Mont Blanc herido de muerte, de Borges con los pañuelos de despedida.

Gracias por tu huella.

Hallie

Lila Manrique escribió:Un trabajo poético que atrapa,
es un gusto estar presente.
Abrazos

El gusto es mio Lila, te agradezco muchísimo tu paso por Ginebra.

Abrazos y felicidad,

Hallie

Hallie: Me encanta el comienzo de tu poema (hasta funcionaría solo), porque siento que logra adentrarnos en todo lo que viene después que es de una delicadeza y hermosura única. Ha sido un gusto pasar por acá.

Un abrazo.

Martín Desormeaux.-

Triste poema porque triste es el exilio, sin duda. Magistral uso del lenguaje, Hallie, como es habitual en ti. Un beso grande.