Editorial Alaire

Francisco Lobo escribió: ↑Dom, 13 Feb 2022 18:51 La inocencia perdida
es lo que eché de menos estos años.
La inocencia y la vida no me hablaron
de la frontera última.
La crucé, yo estuve allí, más allá
del camino y mis pasos.
Entré tocado por el ala del ángel del acabamiento
cuando el caballo me clavaba duras espuelas.
Me apresuré en las sombras
contemplado por dos generaciones mías,
prestas con sus ramos de rosas y crisantemos
en jubiloso amor a recibirme.
A cada paso descubrí mármoles amarrados al abandono,
lirios tronchados en el llanto y solitarios árboles
con ramas desnudas como huesos estirados hacia un largo bostezo.
Caminé penetrando el más oscuro silencio
en tanto sentía tumbas abrirse bajo mis pies.
Con afán excavado en la marmórea
ciudad de los huesos umbrosos,
bajo las lívidas cortinas de mis pestañas
sentí el cansancio innumerable que derramaba mi carne,
y el peso de la droga,
y el silencio del cementerio, y la soledad,
de la que sé más que todos esos muertos.
Se me incendió el corazón,
y un inocente niño, que era yo, me regresó de la mano.

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 13 Feb 2022 20:06 Qué enormidad de poema nos compartes, Francisco.
Ha sido un momento inolvidable transitar estos versos de confrontación y vuelta, estos versos salvados por amor.

Ovación sostenida hasta que duelan las manos.

Acabo de leer sobre el premio Platero, merecidísima distinción.

Abrazo de los grandes y mil gracias por esta gran aportación.

J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Dom, 13 Feb 2022 20:18 Qué entrañable regalo este poemazo, hermano Lobo!!
Te lo agradezco de corazón.
Te presentas, en este tu regreso, apabullando al personal con una potencia de lenguaje poético verdaderamente impactante, diría que explosiva.
De los mejorcito que he leído en mucho tiempo, de verdad te lo digo.

Bienvenido al foro, Paco, y ojalá tu participación sea asidua y así de fructífera.

Un muy fuerte abrazo.

Pilar Morte escribió: ↑Lun, 14 Feb 2022 0:31 Magnífico poema que parece tocar el límite y volver.
Una joya. Felicidades.
Abrazos

E. R. Aristy escribió: ↑Lun, 14 Feb 2022 0:46

Francisco Lobo escribió: ↑Dom, 13 Feb 2022 18:51 La inocencia perdida
es lo que eché de menos estos años.
La inocencia y la vida no me hablaron
de la frontera última.
La crucé, yo estuve allí, más allá
del camino y mis pasos.
Entré tocado por el ala del ángel del acabamiento
cuando el caballo me clavaba duras espuelas.
Me apresuré en las sombras
contemplado por dos generaciones mías,
prestas con sus ramos de rosas y crisantemos
en jubiloso amor a recibirme.
A cada paso descubrí mármoles amarrados al abandono,
lirios tronchados en el llanto y solitarios árboles
con ramas desnudas como huesos estirados hacia un largo bostezo.
Caminé penetrando el más oscuro silencio
en tanto sentía tumbas abrirse bajo mis pies.
Con afán excavado en la marmórea
ciudad de los huesos umbrosos,
bajo las lívidas cortinas de mis pestañas
sentí el cansancio innumerable que derramaba mi carne,
y el peso de la droga,
y el silencio del cementerio, y la soledad,
de la que sé más que todos esos muertos.
Se me incendió el corazón,
y un inocente niño, que era yo, me regresó de la mano.

Regresas a manos llenas. dador de esperanzadora y portentosa poesía, Francisco.
Un entrañable regalo para Ferreiro. ¡Felicidades a ambos! Abrazos, ERA