Voy a Comerte

[Ana García]

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Me ha gustado mucho, querida Ana.

Logras una dualidad impetuosa y muy asertiva.
Los deseos a contracorriente, en extraña simbiosis.
El vídeo suma.

"Y en un primer mordisco,
—abierta para su goce—
por fin, completamente entregada,
mi nacimiento tendría sentido."

Fuerza de mil caballos en esta estrofa.

Felicitaciones sinceras y gracias por estar; abrazos.

El mundo de los deseos es un arma de doble filo, y literariamente hablando nos da mucho juego. Deseamos, es lícito desear, siempre pensando en lo que no tenemos, o en lo que tenemos y no queremos. Si yo fuera..., si yo tuviera... ¿Por qué yo no?
Eso sin meternos en la envidia que queda a un paso del deseo.
¡Qué rollo te he metido!
Gracias por tu comentario que siempre me hace pensar.
Un abrazo.

[Ana García]

Me ha gustado mucho tu poema. Según lo iba leyendo se venía a la mente esa tonadilla de "Devórame otra vez". Hay un primer deseo carnal, embeleso carnal, luego una desilusión-decepción, no era lo esperado, un espera lo inesperado. A veces, las cosas no son como uno desea o se imagina. Lo dicho muy buen poema.
Enhorabuena.

Un afectuoso abrazo.

Muy apropiado ese tema musical, iría de perlas. Pero en este caso creo que un tema con olivos, aceite, edén y mi poema con la fresa húmeda casaba mejor.
Y justo es ese desengaño que quería retratar. ¿Cuántas veces pasa eso?
Desear y obtener.
Gracias por tus palabras.
Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

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Me ha gustado mucho, querida Ana.

Logras una dualidad impetuosa y muy asertiva.
Los deseos a contracorriente, en extraña simbiosis.
El vídeo suma.

"Y en un primer mordisco,
—abierta para su goce—
por fin, completamente entregada,
mi nacimiento tendría sentido."

Fuerza de mil caballos en esta estrofa.

Felicitaciones sinceras y gracias por estar; abrazos.

El mundo de los deseos es un arma de doble filo, y literariamente hablando nos da mucho juego. Deseamos, es lícito desear, siempre pensando en lo que no tenemos, o en lo que tenemos y no queremos. Si yo fuera..., si yo tuviera... ¿Por qué yo no?
Eso sin meternos en la envidia que queda a un paso del deseo.
¡Qué rollo te he metido!
Gracias por tu comentario que siempre me hace pensar.
Un abrazo.

Me parece muy interesante todo lo que se va desprendiendo de tu trabajo.
Es cierto lo que dices: el mundo de los deseos es un territorio complejo y fascinante al mismo tiempo.
Mientras leía Voy a comerte me vino a la cabeza Dos, la peli dirigida por Mar Targarona. Simbolismo oscuro, puro y duro; atreverse a la simbiosis total, arriesgarse a su indivisibilidad, estar de pronto tan unido al otro que no hay posibilidad de escape. Costuras que no ceden sino a un precio demasiado alto.
Volviendo a tu poema, las coordenadas de la espera (erótico/amorosa) bajo el influjo de la energía de la carencia, esa energía de mendicidad que cruza y vuelve a cruzar la fortaleza de los deseos; a veces los hace estirar la mano para recibir el 5 de oros (Tarot). Estoy intentando dar atención a esa pulsión tan arraigada en los humanos, tan aceptada por el subconsciente. Uff, me he ido por los cerros de Úbeda, querida Ana.

Gracias por la paciencia, eh.

Abrazo grande y felicidad a raudales.

[Hector Cid]

Ole,Ana!

Lo primero que voy a hacer es felicitarte por la personalidad, dicen que lo mejor que se le puede decir a alguien que escribe es que tiene sello propio, y en tu caso rompieron el molde.
Y sí, pasíon y brío por donde leas, me encantan esos tres versos que empiezan por rojo. Mueran las frambuesas.
Pues eso, poemazo.
Mi enhorabuena y mi lectura asidua. Abrazos

[J. J. Martínez Ferreiro]

Un erotismo sin cortapisas, diferente, directo y nutritivo.

Nunca mejor dicho, Aniña, todo un placer de lectura.

Bicos e saúde.

[Marisa Peral]

[quote="Ana García" post_id=561027 time=1644268442 user

¿Será esta voz, dueña de mano vigorosa
la que espera, con ansias, La fresa?

Un río de saliva ligera corre alegremente
por una garganta enfurecida y seca.
Rompe y humedece el silencio
con una cascada salada y transparente.
Una balsa rosada va buscando salida
entre rocas blancas de esmalte endurecido.
Brisa que arremete contra las cuerdas vocales.
Y esa voz, de porrón y tabaco, emite:
“VOY A COMERTE”.

[/

Todo el poema es una genialidad y el final una maravilla con el “plus” de vídeo de Bebe.
Felicidades Ana.
Un abrazo.

[Ana García]

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Me parece muy interesante todo lo que se va desprendiendo de tu trabajo.
Es cierto lo que dices: el mundo de los deseos es un territorio complejo y fascinante al mismo tiempo.
Mientras leía Voy a comerte me vino a la cabeza Dos, la peli dirigida por Mar Targarona. Simbolismo oscuro, puro y duro; atreverse a la simbiosis total, arriesgarse a su indivisibilidad, estar de pronto tan unido al otro que no hay posibilidad de escape. Costuras que no ceden sino a un precio demasiado alto.
Volviendo a tu poema, las coordenadas de la espera (erótico/amorosa) bajo el influjo de la energía de la carencia, esa energía de mendicidad que cruza y vuelve a cruzar la fortaleza de los deseos; a veces los hace estirar la mano para recibir el 5 de oros (Tarot). Estoy intentando dar atención a esa pulsión tan arraigada en los humanos, tan aceptada por el subconsciente. Uff, me he ido por los cerros de Úbeda, querida Ana.

Gracias por la paciencia, eh.

Abrazo grande y felicidad a raudales.

Nada de paciencia, al contrario, me parece que puede ser interesante ver cómo se desenvuelven los personajes, los diálogos sobre todo en un lugar tan estrecho. Me has recordado una película que vi hace la tira de años. Madrid, 1987´: Un baño, dos actores y una toalla. No te puedes perder los diálogos.
Gracias por volver.
Un abrazo.

[Ana García]

El Corumelo, después de escuchar detenidamente, en la voz de Renato, en el refectorio tus vigorosos salmos como vianda espiritual, anda con la idea de presentar a Su Santidad Francisco éstos como alternativa a las aburridas lecturas bíblicas tradicionales, que solo generan somnolencia, acedía y por consiguiente desatino. Lo tuyo ha sido como una qualia de esas que tan bien describe mi hermano Fe en sus meditaciones etílicas pero, en este caso, más carnal; ¿cómo diría yo para que no se me malentienda?...que dan ganas de follar, de insertar un alejandrino como parangón métrico y sobre todo rítmico ¡ésa es la palabra que no me salía!, puta memoria la mía. Vamos a pedir a nuestro supply chain manager, en castellano intendente, que incluya 3 kilos de Cialis en nuestra alacena, a ver si recuperamos la ram perdida como apuntaba el gran novelista Marcel Proust.
Bueno, ya sabes que yo no soy de sutilezas ni de mucha lírica.
Besazo
elPrior

¡Qué bruto eres, señor, señor! Ahora que no me extraña. Vivir en un convento a base de pan y vino no tiene que ser muy sano. ¡Libérate, Prior! Que te noto un poco necesitado. El mundo, ahí fuera, está lleno de olivas y fresas. Luego, ya de viejo, vuelves al convento a rezar por los pecados cometidos. Dicen que arrepentidos los quiere Dios.
Y sí, recuerda a Paco que son aburridas sus encomiendas y que no sirven de mucho.
¿Pecar o no Pecar? Esa es la cuestión.
Besazo.

[Marius Gabureanu]

Coincido con el comentario de Rafel, me ha encantado, Ana; voy a leerlo muchas veces porque siento que, cuanto más lo lea, más me va a gustar.
Muchos abrazos.

[Ana García]

Ole,Ana!

Lo primero que voy a hacer es felicitarte por la personalidad, dicen que lo mejor que se le puede decir a alguien que escribe es que tiene sello propio, y en tu caso rompieron el molde.
Y sí, pasíon y brío por donde leas, me encantan esos tres versos que empiezan por rojo. Mueran las frambuesas.
Pues eso, poemazo.
Mi enhorabuena y mi lectura asidua. Abrazos

Es que no se puede comparar el color de la fresa con el color desvaído de la frambuesa. ¿A qué no?
Muchas gracias por tus palabras. Me gusta eso del sello de la casa, sí señor.
Un abrazo.

[Ana García]

Un erotismo sin cortapisas, diferente, directo y nutritivo.

Nunca mejor dicho, Aniña, todo un placer de lectura.

Bicos e saúde.

Directo y al rojo, Ferreiro. Y sin sobre pasar la raya de lo pornográfico.
Gracias por tu visita.
Un fuerte abrazo.

[Ana García]

[quote="Ana García" post_id=561027 time=1644268442 user




Todo el poema es una genialidad y el final una maravilla con el “plus” de vídeo de Bebe.
Felicidades Ana.
Un abrazo.

Me encanta ese descaro que tiene Bebe. Su canción de la bicha Tiene mucha pasión.
Gracias por tu atenta lectura y comentario.
Un abrazo.

[Ana García]

Coincido con el comentario de Rafel, me ha encantado, Ana; voy a leerlo muchas veces porque siento que, cuanto más lo lea, más me va a gustar.
Muchos abrazos.

Tú ven las veces que quieras y no dejes de subir poemas. ¡Qué no te volvamos a echar de menos!
Gracias por acercarte y dejar tu huella.
Muchos abrazos y muchos besos.

[Óscar Distéfano]

Un poema que me ha encandilado. Lo considero el paradigma del amor ardiente. Llueve no solo agua sino una terrible ansiedad. Pero, más allá del hilo narrativo, que no deja de tener su impacto, ya que se trata de narrar el sentimiento en varias de sus facetas humanas y no alguna simple historia de telenovela; más allá, se encuentra el poema en sí, la poesía que emana a través de la emoción y la belleza. El convincente y misterioso mundo que nace solo de palabras. Este poema bien podría haberlo escrito mujeres cautivantes de la historia, como Helena de Troya, Catalina la grande o Matahari. Escribes para que tu lector te ame.

Un abrazo de logro poético.
Óscar

[Ana García]

Un poema que me ha encandilado. Lo considero el paradigma del amor ardiente. Llueve no solo agua sino una terrible ansiedad. Pero, más allá del hilo narrativo, que no deja de tener su impacto, ya que se trata de narrar el sentimiento en varias de sus facetas humanas y no alguna simple historia de telenovela; más allá, se encuentra el poema en sí, la poesía que emana a través de la emoción y la belleza. El convincente y misterioso mundo que nace solo de palabras. Este poema bien podría haberlo escrito mujeres cautivantes de la historia, como Helena de Troya, Catalina la grande o Matahari. Escribes para que tu lector te ame.

Un abrazo de logro poético.
Óscar

Uno de lo mejores comentarios que he recibido últimamente. Me han emocionado y no sabes cuánto tus palabras.
Muchísimas gracias, Óscar, por ésta lectura que haces de mi escritura.
Te mando un beso poético.