Compañía como espejismo (Serie mirlos)

[Ricardo López Castro]

Veo el luminoso cartel de las margaritas,
tendido en el tejado sin reflejos,
flotando en el olvido,
antes de sumergirse como manos buscando tiempo,
manos sin miedos y sin gritos,
en la última huella de las palabras.

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La razón porque estampo mis caricias,
en tu cuerpo,
es porque quiero descoserme,
porque pesan y lacran mis cicatrices.

------------

Mírame una vez,
suelta,
libre,
y escucharé en un silencio,
que no romperá ni un solo parpadeo.

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Sé que era mentira.
Tú no tienes la culpa,
A todo lo que pasó después de aquello,
e incluso antes,
le pesaban las palabras.

[Marisa Peral]

Estupendos mirlos, Ricardo,
Me gustan todos pero el segundo especialmente.

Un abrazo.

[Ramón Castro Méndez]

Muy buenos estos mirlos, amigo Ricardo.
Todo un placer de lectura.

Un fuerte abrazo.

[E. R. Aristy]

Veo el luminoso cartel de las margaritas,
tendido en el tejado sin reflejos,
flotando en el olvido,
antes de sumergirse como manos buscando tiempo,
manos sin miedos y sin gritos,
en la última huella de las palabras.

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La razón porque estampo mis caricias,
en tu cuerpo,
es porque quiero descoserme,
porque pesan y lacran mis cicatrices.

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Mírame una vez,
suelta,
libre,
y escucharé en un silencio,
que no romperá ni un solo parpadeo.

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Sé que era mentira.
Tú no tienes la culpa,
A todo lo que pasó después de aquello,
e incluso antes,
le pesaban las palabras.

Estos mirlos, Ricardo, son esplendorosos.

[Ana García]

Todo un poema el primer mirlo. Me gusta.
Un abrazo.

[Hallie Hernández Alfaro]

Estos mirlos cantan hasta morir como el pájaro espino.

"Sé que era mentira.
Tú no tienes la culpa,
A todo lo que pasó después de aquello,
e incluso antes,
le pesaban las palabras. "

Este último me duele en carne propia.

Felicitaciones sinceras, amigo del alma.

[Pilar Morte]

Me quedo con el segundo, aunque todos me gustan.
Abrazos