Gracias Pilar.Pilar Morte escribió: ↑Mar, 18 Ene 2022 19:31 Muy buen poema. Las imágenes me gustaron mucho, como expresas el día a día. Felicidades.
Abrazos
Siempre tan amable.
Un beso.
Moderadores: J. J. Martínez Ferreiro, Rafel Calle
Gracias Pilar.Pilar Morte escribió: ↑Mar, 18 Ene 2022 19:31 Muy buen poema. Las imágenes me gustaron mucho, como expresas el día a día. Felicidades.
Abrazos
Genial, amigo.J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Mié, 19 Ene 2022 13:06 "Aquella tarde, no daba para mucho.
Corta era su licencia,
como luz que esconde un cauce
de un río en tinieblas.
Era voz en el desierto,
guiño atormentado en la espesura,
era silencio deportado en el trasiego,
la mudez de un libro sin lectura"
Me ha gustado mucho, Alejandro, con momentos en el lenguaje poético de gran brillantez y evocación.
Todo un placer de lectura, querido amigo.
Abrazos y salud.
Pues me alegro Julio que así sea.Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Mié, 19 Ene 2022 19:12 Día, tarde y noche... y nos has convencido a los lectores, Alejandro. Felicitaciones y abrazo.
Salud.
Gracias.Rafel Calle escribió: ↑Dom, 23 Ene 2022 10:08 Tan bello como interesante trabajo, amigo Alejandro.
Felicidades.
Abrazos.
Muchas gracias, Vicente.Vicente Fernández-Cortés escribió: ↑Dom, 23 Ene 2022 19:47Alejandro Costa escribió: ↑Dom, 16 Ene 2022 21:28 Aquel día, era tan igual que parecía diferente.
Era tan diferente, que amanecía dormido,
cansado y con ritmo inmóvil,
con la lluvia entre las manos
y la brisa en un tarro de cuarto y mitad.
Era pálido, por momentos ciego,
era azul y brillante,
gris oscuro,
como la sombra de un indigente.
Aquella tarde, no daba para mucho.
Corta era su licencia,
como luz que esconde un cauce
de un río en tinieblas.
Era voz en el desierto,
guiño atormentado en la espesura,
era silencio deportado en el trasiego,
la mudez de un libro sin lectura.
Aquella noche, se presentaba vestida de harapos.
Taciturna, enferma,
helada por los caprichos de un alma fría,
por el dolor infinito de un corazón amotinado,
por un ayer hartamente semejante
y un mañana sin demasiados cambios.
Aquel día, era tan igual que parecía diferente.
Tan solo le faltaba que así fuera.
Magnífico poema narrativo, Alejandro. Todo en él discurre natural y atrapa al lector verso a verso.
Un abrazo.
Muchas gracias.Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 16 Ene 2022 21:35 .
Sentido, serio, con tristeza en los bordes.
Días replicados, dormidos en la orilla de la propia existencia.
Gracias por compartir, amigo.
Abrazo y felicidad a montones.
Muy amables tus palabras.Pablo Sales escribió: ↑Dom, 23 Ene 2022 22:39 Me ha gustado mucho tu poema. Tiene el aroma de las voces de la generación de los ´´ 50, y su mismo brillo. Enhorabuena
Tienes razón, Alejandro, la monotonía es una repitición de las mismas energías; superficialmente las cosas se cambian de lugar, quizás simulen una diferencia, pero si no entran nuevas energías, nada realmente cambia.Alejandro Costa escribió: ↑Dom, 16 Ene 2022 21:28 Aquel día, era tan igual que parecía diferente.
Era tan diferente, que amanecía dormido,
cansado y con ritmo inmóvil,
con la lluvia entre las manos
y la brisa en un tarro de cuarto y mitad.
Era pálido, por momentos ciego,
era azul y brillante,
gris oscuro,
como la sombra de un indigente.
Aquella tarde, no daba para mucho.
Corta era su licencia,
como luz que esconde un cauce
de un río en tinieblas.
Era voz en el desierto,
guiño atormentado en la espesura,
era silencio deportado en el trasiego,
la mudez de un libro sin lectura.
Aquella noche, se presentaba vestida de harapos.
Taciturna, enferma,
helada por los caprichos de un alma fría,
por el dolor infinito de un corazón amotinado,
por un ayer hartamente semejante
y un mañana sin demasiados cambios.
Aquel día, era tan igual que parecía diferente.
Tan solo le faltaba que así fuera.
Gracias por estar siempre a mi lado.E. R. Aristy escribió: ↑Mar, 25 Ene 2022 15:43Tienes razón, Alejandro, la monotonía es una repitición de las mismas energías; superficialmente las cosas se cambian de lugar, quizás simulen una diferencia, pero si no entran nuevas energías, nada realmente cambia.Alejandro Costa escribió: ↑Dom, 16 Ene 2022 21:28 Aquel día, era tan igual que parecía diferente.
Era tan diferente, que amanecía dormido,
cansado y con ritmo inmóvil,
con la lluvia entre las manos
y la brisa en un tarro de cuarto y mitad.
Era pálido, por momentos ciego,
era azul y brillante,
gris oscuro,
como la sombra de un indigente.
Aquella tarde, no daba para mucho.
Corta era su licencia,
como luz que esconde un cauce
de un río en tinieblas.
Era voz en el desierto,
guiño atormentado en la espesura,
era silencio deportado en el trasiego,
la mudez de un libro sin lectura.
Aquella noche, se presentaba vestida de harapos.
Taciturna, enferma,
helada por los caprichos de un alma fría,
por el dolor infinito de un corazón amotinado,
por un ayer hartamente semejante
y un mañana sin demasiados cambios.
Aquel día, era tan igual que parecía diferente.
Tan solo le faltaba que así fuera.