El bosque secreto (*)
Publicado: Mié, 05 Ene 2022 23:05
[(*) EL BOSQUE SECRETO
El bosque secreto está escrito a modo de alegoría del sentimiento amoroso. La componen ocho sonetos cuyo orden no es necesariamente "lógico": I El bosque secreto, II La cascada de luz, III La senda de los ciervos, IV Árboles sonoros, V La entrega, VI Íntimo latido, VII Bullicio de aves y VIII El fulgor que nos vive. Todos ellos están escritos a vuelapluma, declamados por la poeta argentina Esther Gladys Noriega y subidos por ella a Youtube como videopoemas. En lo sucesivo me gustaría compartirlos uno a uno con mis amigos y compañeros de Alaire. Algunas claves universales de este juego metafórico (otras sutiles o personales resultarían irrelevantes para el lector) son las siguientes:
El bosque secreto simboliza el lugar inicialmente onírico, mágico, donde todos los amantes se sueñan y que sólo ellos conocen; los claros del bosque son los puntos de encuentro donde se dan cita; la senda de los ciervos simboliza el camino salpicado de luz que conduce a lo sublime del amor, la cascada de luz, que simboliza el amor puro; la algarabía de los pájaros es el íntimo alborozo de los amantes; el nido tras la cascada es el lecho donde los amantes se entregan sin ambages, consuman la posesión mutua, al abrigo de la mirada del mundo... ]
El bosque secreto
¿Oyes, amor? Diría que las aves
del sueño nos convocan con su canto
–¡y qué sutiles arpas de amaranto!–
a nuestro bosque de secretas llaves.
Ya bulle el alba. Abramos los enclaves
hoy del anhelo. ¿Ves? no existe el llanto
aquí, bajo el fulgor, ni desencanto.
El mar es calma y dóciles, las naves.
Ante los ojos flora, enardecido,
el cáliz del latir que nos redime
–tomados de la mano– y armoniza.
La senda da a la lumbre: el lecho ungido
de luz de las cascadas. !Arde y gime
conmigo en este fuego sin ceniza!
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El bosque secreto está escrito a modo de alegoría del sentimiento amoroso. La componen ocho sonetos cuyo orden no es necesariamente "lógico": I El bosque secreto, II La cascada de luz, III La senda de los ciervos, IV Árboles sonoros, V La entrega, VI Íntimo latido, VII Bullicio de aves y VIII El fulgor que nos vive. Todos ellos están escritos a vuelapluma, declamados por la poeta argentina Esther Gladys Noriega y subidos por ella a Youtube como videopoemas. En lo sucesivo me gustaría compartirlos uno a uno con mis amigos y compañeros de Alaire. Algunas claves universales de este juego metafórico (otras sutiles o personales resultarían irrelevantes para el lector) son las siguientes:
El bosque secreto simboliza el lugar inicialmente onírico, mágico, donde todos los amantes se sueñan y que sólo ellos conocen; los claros del bosque son los puntos de encuentro donde se dan cita; la senda de los ciervos simboliza el camino salpicado de luz que conduce a lo sublime del amor, la cascada de luz, que simboliza el amor puro; la algarabía de los pájaros es el íntimo alborozo de los amantes; el nido tras la cascada es el lecho donde los amantes se entregan sin ambages, consuman la posesión mutua, al abrigo de la mirada del mundo... ]
El bosque secreto
¿Oyes, amor? Diría que las aves
del sueño nos convocan con su canto
–¡y qué sutiles arpas de amaranto!–
a nuestro bosque de secretas llaves.
Ya bulle el alba. Abramos los enclaves
hoy del anhelo. ¿Ves? no existe el llanto
aquí, bajo el fulgor, ni desencanto.
El mar es calma y dóciles, las naves.
Ante los ojos flora, enardecido,
el cáliz del latir que nos redime
–tomados de la mano– y armoniza.
La senda da a la lumbre: el lecho ungido
de luz de las cascadas. !Arde y gime
conmigo en este fuego sin ceniza!
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