Editorial Alaire

Francesch Vicent escribió: ↑Sab, 01 Ene 2022 2:59 Ya no llegan despacio sus ojos,
solo los tuyos con su silencio
y cargados de recuerdos y olvidos.
Son tan tristes que rechazan
la luz y duelen de estar siempre
vacíos de sus cuerpos.
De la noche
son la fuente indiscutible
para preguntarle,
cuando tratan de orientarse
penetrando la ruina,
qué fue del cielo azul
y del sol y del aire fraternal,
claridades que fecundaban
la vida de los seres que amaste
y cuyos nombres quedaron
grabados en tus pupilas.
Si acaso sigues buscando
su destello asida al barandal
de un sueño vacío, tan sin historia,
solo hallarás sus sombras
embadurnándote de turbulencias
y neblinas, que te harán creer
que el olvido y los recuerdos
tienen los mismos ojos.
Y, aunque sabes muy bien
que no es cíclica su ruta
ni los es tampoco
la canción que esconden,
se hace muy difícil,
de tanta soledad,
cerrar los ojos sin dudar
que ya no existen; mas siempre
queda el consuelo de acariciar
lo inalcanzable con los ojos de agua.

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Sab, 01 Ene 2022 12:42 Muy buen poema, así que me apresuro a llevarme el cero. ¡´Qué vuele alto!

Un abrazo.

Francesch Vicent escribió: ↑Sab, 01 Ene 2022 2:59 Ya no llegan despacio sus ojos,
solo los tuyos con su silencio
y cargados de recuerdos y olvidos.
Son tan tristes que rechazan
la luz y duelen de estar siempre
vacíos de sus cuerpos.
De la noche
son la fuente indiscutible
para preguntarle,
cuando tratan de orientarse
penetrando la ruina,
qué fue del cielo azul
y del sol y del aire fraternal,
claridades que fecundaban
la vida de los seres que amaste
y cuyos nombres quedaron
grabados en tus pupilas.
Si acaso sigues buscando
su destello, asida al barandal
de un sueño vacío,
solo hallarás sombras
embadurnándote de turbulencias
y neblinas que te harán creer
que el olvido y los recuerdos
tienen los mismos ojos.
Y, aunque sabes muy bien
que no es cíclica su ruta
ni los es tampoco
la canción que esconden,
se hace muy difícil,
de tanta soledad, cerrar los ojos
sin dudar que ya no existen;
mas siempre queda el consuelo
de acariciar lo inalcanzable
con los ojos de agua.

Marisa Peral escribió: ↑Sab, 01 Ene 2022 17:55

Francesch Vicent escribió: ↑Sab, 01 Ene 2022 2:59 Ya no llegan despacio sus ojos,
solo los tuyos con su silencio
y cargados de recuerdos y olvidos.
Son tan tristes que rechazan
la luz y duelen de estar siempre
vacíos de sus cuerpos.
De la noche
son la fuente indiscutible
para preguntarle,
cuando tratan de orientarse
penetrando la ruina,
qué fue del cielo azul
y del sol y del aire fraternal,
claridades que fecundaban
la vida de los seres que amaste
y cuyos nombres quedaron
grabados en tus pupilas.
Si acaso sigues buscando
su destello asida al barandal
de un sueño vacío, tan sin historia,
solo hallarás sus sombras
embadurnándote de turbulencias
y neblinas, que te harán creer
que el olvido y los recuerdos
tienen los mismos ojos.
Y, aunque sabes muy bien
que no es cíclica su ruta
ni los es tampoco
la canción que esconden,
se hace muy difícil,
de tanta soledad,
cerrar los ojos sin dudar
que ya no existen; mas siempre
queda el consuelo de acariciar
lo inalcanzable con los ojos de agua.

Maravilloso poema, triste y evocador, repleto de añoranza y con el final consolador de esos ojos de agua.
Un buen comienzo de año Fracesch, te felicito y te envío un abrazo.

Concha Vidal escribió: ↑Sab, 01 Ene 2022 21:42 Francesc, me parece un poema con unas imágenes bellísimas, pero me pasa lo que te he comentado en otras ocasiones. Y es que siento que me ahogo al leerlo Quizá alguna pausa vendría bien.
Mi opinión, claro.
Siempre saludos mediterráneos y feliz 2022 en todos los días.