DESDE UN RINCÓN DE LA MEMORIA
Publicado: Mié, 26 Dic 2007 11:03
Este poema ha sido modificado
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Muchas gracias Sara... la historia que cuentas, como todo lo relacionado con esta enfermedad, es muy triste y dolorosa.S.Castelar escribió:Un bello homenaje a tu abuelo Txopo, es genial que se recuerde y se dediquen hermosas palabras a nuestros mayores, aunque ellos no puedan recordar siquiera nuestro nombre.
Al decir esto he recordado una de las historias más hermosas que escuché en mi vida, era un hombre que visitaba a su mujer con Alzheimer cada día durante varios años y una vez le dijo una enfermera; "no hace falta que venga usted mañana, quédese con sus hijos, si ella de todas formas no le recuerda" y él le contestó, " sí, ella no me recuerda pero vendré porque yo sí la recuerdo a ella".
Un abrazo
Sara
Gracias amigo por tu comentario. Siento de corazón lo de tu madre.JUANPABLO escribió:
Amigo J. Manuel:
Hace sólo unos años
yo tuve la desgracia de perder a mi madre
víctima de esa terrible enfermedad.
Los que hemos tenido esa desgracia
estamos marcados para siempre,
y me asombra
esa jovialidad que se desprende de tu poema;
no hay amargura en él,
ni la desolación propia del desamparo
ante tan tremendo mal.
Esa positividad que transmites es admirable;
yo fui incapaz
de mantener esa entereza
ante mi madre.
Un abrazo, amigo TXOPO,
y mis deseos de felicidad
ante el nuevo año a punto de nacer.
* * *
María de la Cruz Díaz escribió:Poeta J. Manuel Sáiz, me agrada leerlo porque encuentro en sus poemas la profundidad y fortaleza de un corazón puro. es doble la belleza que de ellos emana. Gracias por compartir en versos su alma. Bendiciones a Ud.
Maricruz
Txopo, cómo me ha pegado este poema (y seguro que a Ale Goerne también), pero a mi me trae la memoria de mi propio abuelo; con la misma desesperación de saberse en un sitio desconocido, rodeado de gente extraña y, sin comprender por qué dicen que lo aman.José Manuel Sáiz escribió:DESDE UN RINCÓN DE LA MEMORIA
Abuelo…
allí donde la espiga de la memoria
nace y muere sin ser herida
tú siembras de recuerdos el día a día
en espera que germine inútilmente
mi nombre perdido entre tus sienes.
Se retuercen serpientes asesinas
acechando aquel cobijo donde la mente
solo encuentra soledades.
Licuas el agua en tus pupilas
al decirme sin palabras
que eres como un niño que mendiga
la caricia de mi mano sobre tu frente.
Fue cayendo poco a poco el velo
del olvido ante tus ojos
como a veces cae la bruma
sobre un mar de espuma inerte.
Sin embargo, abuelo,
no todo lo vivido se perdió para siempre.
A menudo perdura un sentimiento
escondido tras el vano de la puerta
como se esconde el agua de la lluvia
del huracán de la tormenta.
Nunca se recuerda la imagen que uno quiere
por mucho que el alzheimer dibuje soledades
sobre el lienzo inmaculado de la mente.
Siempre hay sueños insondables dando vueltas
en la noria de un alba que no amanece.
Para eso estoy yo a tu lado, viejo,
aunque tú ya no me recuerdes.
Me enseñaste a amar la vida,
déjate querer ahora.
Seré para ti la memoria primitiva
y la paciencia que se desborda
ante un niño que te mira con ternura.
Yo estoy contigo abuelo.
Sigue tú conmigo.
Mira. Siente.
Sólo vive.
Sonríe ante mis ojos…
sólo eso.
Yo velaré tus sueños
siempre, siempre, viejo
(aunque yo ya no entienda tus palabras…
…y pese a que tú
ni mi nombre ya recuerdes).
--oOo--
José Manuel Sáiz escribió:DESDE UN RINCÓN DE LA MEMORIA
Abuelo…
allí donde la espiga de la memoria
nace y muere sin ser herida
tú siembras de recuerdos el día a día
en espera que germine inútilmente
mi nombre perdido entre tus sienes.
Se retuercen serpientes asesinas
acechando aquel cobijo donde la mente
solo encuentra soledades.
Licuas el agua de tus pupilas
al decirme sin palabras
que eres como un niño que mendiga
la caricia de mi mano sobre tu frente.
Fue cayendo poco a poco el velo
del olvido ante tus ojos
como a veces cae la bruma
sobre un mar de espuma inerte.
Sin embargo, abuelo,
no todo lo vivido se perdió para siempre.
A menudo perdura un sentimiento
escondido tras el vano de la puerta
como se esconde el agua de la lluvia
del huracán de la tormenta.
Nunca se recuerda la imagen que uno quiere
por mucho que el alzheimer dibuje soledades
sobre el lienzo inmaculado de la mente: siempre
hay sueños insondables dando vueltas
en la noria de un alba que no amanece.
..Mi abuela paterna padecio Alzheimer durante seis anos, fue muy triste verla sumida en su mundo de sombras, tan fragil, tan indefensa.. ...tu poema me la ha recordado...
Gracias, tus poemas llegan hondo...
saludos
--oOo--