Editorial Alaire

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Dom, 05 Dic 2021 15:32 Pues sí, los incansables... esas personas extraordinarias que, lamentablemente, parecen no abundar, aunque haberlas, haylas. Un precioso poema o dedicatoria lleno de luces y de esperanza. Como siempre todo un placer leerte.

Un afectuoso abrazo.

Pilar Morte escribió: ↑Dom, 05 Dic 2021 19:21 ¡Qué falta hacen esos incansables!! Un poema hermoso y de acertadas imágenes. Siempre es un placer degustar tu sentimiento poético.
Abrazos

Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Dom, 05 Dic 2021 22:48 Leyéndote uno quisiera estar en el número de los incansables... y necesarios. Después de haber pasado por el ejercicio de la Enseñanza ya me siento algo más cerca. Felicidades, Hallie. Un abrazo y salud.

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 05 Dic 2021 15:27 .

Esos que rescatan el honor a cualquier precio
y deniegan la corrupta bagatela.
Esos que luchan el mejor pan para la mesa de sus hijos.
Los que suben una y otra vez a la tarima
sin miedo a la represalia.
Los que hacen de una bandada de ruiseñores
el gran propósito de vuelo.
El ferroviario que escribe poesía
y cose la memoria de los vagones rotos.
El estudiante de leyes que arriesga su nota final
por el joven de mirada turbia.
El médico con el llanto en la garganta
que entrega el corazón
a la muerte distraída.
El pensionista que cambia
un euro de calamidad
por un abrazo sin tiempo.
Los niños ciegos que rondan
en los cuentos y descubren la luz
en un nervio biónico.
El maestro, avatar de Piaget,
Confucio,
Sócrates,
Webster.
Los voluntarios del banco de alimentos
que madrugan esperanza
y la convierten en suministros.

Los incansables, los incansables,
esos deben vivir siempre.

.

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 05 Dic 2021 15:27 .

Esos que rescatan el honor a cualquier precio
y deniegan la corrupta bagatela.
Esos que luchan el mejor pan para la mesa de sus hijos.
Los que suben una y otra vez a la tarima
sin miedo a la represalia.
Los que hacen de una bandada de ruiseñores
el gran propósito de vuelo.
El ferroviario que escribe poesía
y cose la memoria de los vagones rotos.
El estudiante de leyes que arriesga su nota final
por el joven de mirada turbia.
El médico con el llanto en la garganta
que entrega el corazón
a la muerte distraída.
El pensionista que cambia
un euro de calamidad
por un abrazo sin tiempo.
Los niños ciegos que rondan
en los cuentos y descubren la luz
en un nervio biónico.
El maestro, avatar de Piaget,
Confucio,
Sócrates,
Webster.
Los voluntarios del banco de alimentos
que madrugan esperanza
y la convierten en suministros.

Los incansables, los incansables,
esos deben vivir siempre.

.

He conocido algún que otro ferroviario que escribe poesía.
Los voluntarios alimentando a los niños.
Me encanto el poema, creo que algunos existir´an por siempre, los músicos, los pintores los poetas muertos.Aprovecho para desearte feliz noche buena querida
Hallie. Abrazos-

Vicente Fernández-Cortés escribió: ↑Lun, 06 Dic 2021 2:34

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 05 Dic 2021 15:27 .

Esos que rescatan el honor a cualquier precio
y deniegan la corrupta bagatela.
Esos que luchan el mejor pan para la mesa de sus hijos.
Los que suben una y otra vez a la tarima
sin miedo a la represalia.
Los que hacen de una bandada de ruiseñores
el gran propósito de vuelo.
El ferroviario que escribe poesía
y cose la memoria de los vagones rotos.
El estudiante de leyes que arriesga su nota final
por el joven de mirada turbia.
El médico con el llanto en la garganta
que entrega el corazón
a la muerte distraída.
El pensionista que cambia
un euro de calamidad
por un abrazo sin tiempo.
Los niños ciegos que rondan
en los cuentos y descubren la luz
en un nervio biónico.
El maestro, avatar de Piaget,
Confucio,
Sócrates,
Webster.
Los voluntarios del banco de alimentos
que madrugan esperanza
y la convierten en suministros.

Los incansables, los incansables,
esos deben vivir siempre.

.

Tomo buena nota, Hallie. Yo, personalmente, siempre preferiré un vicio cómodo a una virtud fatigosa. Pero eso no invalida el enorme equipaje poético que albergan esos versos. Me llegan y me confirman lo que siempre he pensado: tu indudable talento poético.

Mirta Elena Tessio escribió: ↑Lun, 06 Dic 2021 6:48

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 05 Dic 2021 15:27 .

Esos que rescatan el honor a cualquier precio
y deniegan la corrupta bagatela.
Esos que luchan el mejor pan para la mesa de sus hijos.
Los que suben una y otra vez a la tarima
sin miedo a la represalia.
Los que hacen de una bandada de ruiseñores
el gran propósito de vuelo.
El ferroviario que escribe poesía
y cose la memoria de los vagones rotos.
El estudiante de leyes que arriesga su nota final
por el joven de mirada turbia.
El médico con el llanto en la garganta
que entrega el corazón
a la muerte distraída.
El pensionista que cambia
un euro de calamidad
por un abrazo sin tiempo.
Los niños ciegos que rondan
en los cuentos y descubren la luz
en un nervio biónico.
El maestro, avatar de Piaget,
Confucio,
Sócrates,
Webster.
Los voluntarios del banco de alimentos
que madrugan esperanza
y la convierten en suministros.

Los incansables, los incansables,
esos deben vivir siempre.

.

He conocido algún que otro ferroviario que escribe poesía.
Los voluntarios alimentando a los niños.
Me encantó el poema, creo que algunos existir´an por siempre, los músicos, los pintores, los poetas muertos. Aprovecho para desearte feliz noche buena querida
Hallie. Abrazos-

Rafel Calle escribió: ↑Lun, 06 Dic 2021 12:05 Un hermoso y muy interesante trabajo, amiga Hallie, donde pones de manifiesto grandes valores que, sin duda, contribuyen a mejorar al humano y a toda la sociedad.

"Los que suben una y otra vez a la tarima
sin miedo a la represalia.
Los que hacen de una bandada de ruiseñores
el gran propósito de vuelo".

Caray, lo dices muy bien, compañera.
Felicidades.
Abrazos.

J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Lun, 06 Dic 2021 12:27 "El ferroviario que escribe poesía
y cose la memoria de los vagones rotos.
El estudiante de leyes que arriesga su nota final
por el joven de mirada turbia.
El médico con el llanto en la garganta
que entrega el corazón
a la muerte distraída.
El pensionista que cambia
un euro de calamidad
por un abrazo sin tiempo"

Un poema magnífico (puede que sea uno de tus mejores trabajos, qué ya es decir!!) por su fuerza, por su emoción, por lo acertado de su lenguaje poético. Un necesario homenaje a los incansables, a los imprescindibles. Esto si que es verdadera poesía social.

Un sonoro y cerrado aplauso, querida amiga.

Bicos mucho