2 de Juli del 2008
Publicado: Mar, 14 Oct 2008 10:17
I
Julieta conoce un juego fabuloso donde una única palabra lo nombra todo, lo dice todo, lo anuncia todo. Sólo ella puede pronunciarla y por eso es imposible transcribirla. Debe ser algo semejante a una pregunta, porque cuando se la repito mirándola a los ojos no me responde. Está esperando que yo le responda primero. Pero como mi sordera de adulto no me lo permite, inmediatamente pierde interés y regresa a sus juguetes: los de verdad y los otros, los que le ofrece el mundo a su alrededor, plagado de respuestas para los que pronto tendrá miles de preguntas.
II
Julieta tiene mano dura con el mundo. Sus manitos cruzan cualquier distancia bruscamente y se dan de lleno contra un mundo sólido que constantemente es puesto a prueba. Del lugar que ella viene -y del cual tiene recuerdos impronunciables- una caricia es sólo una brisa remontando mejilla arriba y nadie más que la luz tiene derecho a cobrar forma disfrazada de colores. ¿Qué son estos rostros ásperos impidiendo que su mano se hunda buscando lo que esconden? ¿Qué son estos juguetes que no conocen otro recorrido que de su mano al suelo? Julieta no cesa de fascinarse con el ruido que producen al caer. Del lugar que ella viene -y del cual tiene recuerdos impronunciables- una caída es sólo otra manera de volar y el único sonido que existe baja de las nubes y es una voz que cuenta una fábula interminable que Julieta escuchaba cuando quería quedarse dormida planeando su próximo vuelo.
Julieta conoce un juego fabuloso donde una única palabra lo nombra todo, lo dice todo, lo anuncia todo. Sólo ella puede pronunciarla y por eso es imposible transcribirla. Debe ser algo semejante a una pregunta, porque cuando se la repito mirándola a los ojos no me responde. Está esperando que yo le responda primero. Pero como mi sordera de adulto no me lo permite, inmediatamente pierde interés y regresa a sus juguetes: los de verdad y los otros, los que le ofrece el mundo a su alrededor, plagado de respuestas para los que pronto tendrá miles de preguntas.
II
Julieta tiene mano dura con el mundo. Sus manitos cruzan cualquier distancia bruscamente y se dan de lleno contra un mundo sólido que constantemente es puesto a prueba. Del lugar que ella viene -y del cual tiene recuerdos impronunciables- una caricia es sólo una brisa remontando mejilla arriba y nadie más que la luz tiene derecho a cobrar forma disfrazada de colores. ¿Qué son estos rostros ásperos impidiendo que su mano se hunda buscando lo que esconden? ¿Qué son estos juguetes que no conocen otro recorrido que de su mano al suelo? Julieta no cesa de fascinarse con el ruido que producen al caer. Del lugar que ella viene -y del cual tiene recuerdos impronunciables- una caída es sólo otra manera de volar y el único sonido que existe baja de las nubes y es una voz que cuenta una fábula interminable que Julieta escuchaba cuando quería quedarse dormida planeando su próximo vuelo.