Editorial Alaire

Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Lun, 22 Nov 2021 18:38

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Sab, 20 Nov 2021 21:41 Despertad aquellos que aún dormís,
abrid los párpados aún tibios del sueño,
levantaos tras la secular abstinencia
y la cruel vigilia, de lejos llega ya el hedor
que identifica a los cadáveres.
No es tiempo de silencio, ni de ofrendas,
ni de libaciones, amamantadas de ayes de nodriza,
que restablezcan el universo a su simetría,
ni siquiera de disponer la casa para otros huéspedes.
Derribad los viejos muros, piedra a piedra,
arrancándoles un último gemido.
No hallen las fieras hambre que saciar,
ni prisión, ni tumba, ni mano que piadosa entregue
a la muerte la rienda de sus días.
Si llegado un tiempo ha de arder Roma,
edénico palmar, ardan también sus colinas,
próceres, talares sotanas, tronos, nobles testas y coronas.
Pido para el homínido Caín, primus inter pares,
democrática memoria, masónico obelisco y esdrújulo compás...
por si acaso la Tierra fuera plana.

Excelente, Ramón. Empecé a resaltar en negrita aquellos versos más significativos para mí... y acabé por quedarme con todo el poema. No hay desperdició alguno, verso de más, expresión gratuita ni palabra fuera de contexto. Y me ha cautivado el tono épico y el ritmo regular. La voz en primera persona le da mucha fuerza al tema. En fin, no cabe más que expresarte mis más sinceras felicitaciones. Salud.

Concha Vidal escribió: ↑Lun, 22 Nov 2021 19:41 Pues eso...¿y por qué no?
Pues en este poema, encuentro unas propuestas liberadoras, muy bien construidas y amoldadas al verso.
La forma y el encuadre dentro de él, me parecen muy oportunas.
Saludos mediterráneos.

Mirta Elena Tessio escribió: ↑Mar, 23 Nov 2021 0:16

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Sab, 20 Nov 2021 21:41 Despertad aquellos que aún dormís,
abrid los párpados aún tibios del sueño,
levantaos tras la secular abstinencia
y la cruel vigilia, de lejos llega ya el hedor
que identifica a los cadáveres.
No es tiempo de silencio, ni de ofrendas,
ni de libaciones, amamantadas de ayes de nodriza,
que restablezcan el universo a su simetría,
ni siquiera de disponer la casa para otros huéspedes.
Derribad los viejos muros, piedra a piedra,
arrancándoles un último gemido.
No hallen las fieras hambre que saciar,
ni prisión, ni tumba, ni mano que piadosa entregue
a la muerte la rienda de sus días.
Si llegado un tiempo ha de arder Roma,
edénico palmar, ardan también sus colinas,
próceres, talares sotanas, tronos, nobles testas y coronas.
Pido para el homínido Caín, primus inter pares,
democrática memoria, masónico obelisco y esdrújulo compás...
por si acaso la Tierra fuera plana.

Un poema profundo, sincero, nacidos del despertar de la conciencia.
Pero no todos lo haremos, cada uno en su propio proceso.
Si la tierra fuera plana, qué pasaría con el sol ??

Alguien dijo - Jamás el sol le dijo a la tierra estas en deuda conmigo-
Las cosas son como son o como tienen que ser.
He disfrutado mucho tu poema, abrazos Ramón.

xaime oroza carballo escribió: ↑Mar, 23 Nov 2021 1:38

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Sab, 20 Nov 2021 21:41 Despertad aquellos que aún dormís,
abrid los párpados aún tibios del sueño,
levantaos tras la secular abstinencia
y la cruel vigilia, de lejos llega ya el hedor
que identifica a los cadáveres.
No es tiempo de silencio, ni de ofrendas,
ni de libaciones, amamantadas de ayes de nodriza,
que restablezcan el universo a su simetría,
ni siquiera de disponer la casa para otros huéspedes.
Derribad los viejos muros, piedra a piedra,
arrancándoles un último gemido.
No hallen las fieras hambre que saciar,
ni prisión, ni tumba, ni mano que piadosa entregue
a la muerte la rienda de sus días.
Si llegado un tiempo ha de arder Roma,
edénico palmar, ardan también sus colinas,
próceres, talares sotanas, tronos, nobles testas y coronas.
Pido para el homínido Caín, primus inter pares,
democrática memoria, masónico obelisco y esdrújulo compás...
por si acaso la Tierra fuera plana.

Hermoso el destilar, gota a gota, de este néctar con que nos regalas.
Gracias, amigo.

Un abrazo.

E. R. Aristy escribió: ↑Mar, 23 Nov 2021 15:39

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Sab, 20 Nov 2021 21:41 Despertad aquellos que aún dormís,
abrid los párpados aún tibios del sueño,
levantaos tras la secular abstinencia
y la cruel vigilia, de lejos llega ya el hedor
que identifica a los cadáveres.
No es tiempo de silencio, ni de ofrendas,
ni de libaciones, amamantadas de ayes de nodriza,
que restablezcan el universo a su simetría,
ni siquiera de disponer la casa para otros huéspedes.
Derribad los viejos muros, piedra a piedra,
arrancándoles un último gemido.
No hallen las fieras hambre que saciar,
ni prisión, ni tumba, ni mano que piadosa entregue
a la muerte la rienda de sus días.
Si llegado un tiempo ha de arder Roma,
edénico palmar, ardan también sus colinas,
próceres, talares sotanas, tronos, nobles testas y coronas.
Pido para el homínido Caín, primus inter pares,
democrática memoria, masónico obelisco y esdrújulo compás...
por si acaso la Tierra fuera plana.

Llega ese día en que todo se autodestruye y uno queda vivo. Me ha gustado mucho este relevado poema, Ramón Castro Méndez. Un abrazo grande, E. R. Aristy

Ramón Carballal escribió: ↑Mar, 23 Nov 2021 19:01 Hay como una invitación a la rebeldía en tu excelente poema. Muy de acuerdo con la propuesta y con la duda. Un abrazo.