Me enamoro cada vez (declamado)
Publicado: Sab, 23 Oct 2021 13:12
Me enamoré de tus versos,
donde me dices que a escondidas
miras mi fotografía
de un amarillo color,
y me robas el corazón
porque también me dices,
que en sueños
te robas mis besos.
Me enamoro cada vez
de aquellos días lejanos,
donde traía un volcán
en mi maleta,
una quimera en los labios,
y un palpitar sonoro
como alas en primavera.
Me enamoras cada vez
con los detalles que amanecen,
en los recodos de mis recuerdos.
Tu beso renovado
mi boca enamorada
y los te quieros en mi almohada.
Puede transitar el tiempo
en los andenes del calendario,
y en cada estación de aquél tren
sobre las vías del amor,
donde estamos los dos
en un viaje sin retorno,
donde somos eternos
seguimos enamorados.
Puede que soplen los cuatro vientos
y el sol aún pueda quemarnos.
Puede que se detenga aquél tren
y se habrá mi maleta
y el volcán derrame su lava
sobre nuestro campos dorados.
Solo sé, que sigues en mí
como este adagio sonando,
en los silencios de la noche
y sé, claro que sí,
que estoy en tu memoria,
cada vez que escuchas
el Claro de la luna
o lees los versos de Neruda
o te cuelgas de los lamentos de Brel.
Nueva edición.
P.D.cantautor belga Jacques Brel,
donde me dices que a escondidas
miras mi fotografía
de un amarillo color,
y me robas el corazón
porque también me dices,
que en sueños
te robas mis besos.
Me enamoro cada vez
de aquellos días lejanos,
donde traía un volcán
en mi maleta,
una quimera en los labios,
y un palpitar sonoro
como alas en primavera.
Me enamoras cada vez
con los detalles que amanecen,
en los recodos de mis recuerdos.
Tu beso renovado
mi boca enamorada
y los te quieros en mi almohada.
Puede transitar el tiempo
en los andenes del calendario,
y en cada estación de aquél tren
sobre las vías del amor,
donde estamos los dos
en un viaje sin retorno,
donde somos eternos
seguimos enamorados.
Puede que soplen los cuatro vientos
y el sol aún pueda quemarnos.
Puede que se detenga aquél tren
y se habrá mi maleta
y el volcán derrame su lava
sobre nuestro campos dorados.
Solo sé, que sigues en mí
como este adagio sonando,
en los silencios de la noche
y sé, claro que sí,
que estoy en tu memoria,
cada vez que escuchas
el Claro de la luna
o lees los versos de Neruda
o te cuelgas de los lamentos de Brel.
Nueva edición.
P.D.cantautor belga Jacques Brel,