Editorial Alaire

Óscar Distéfano escribió: ↑Mar, 14 Sep 2021 9:00 Bellísima forma de describir la inspiración. A sabiendas del tema, el poema, con alto vuelo lírico, va desgranando verso tras verso la maquinaria psíquica, los latidos de la emoción y hasta la terrible frustración que a veces siente el poeta. Creo que este impactante trabajo poético ha sido una feliz "inspiración".

Te saludo, compañera.
Óscar

Pablo Ibáñez escribió: ↑Mar, 14 Sep 2021 10:50 Pilar,

muy bello el poema, amiga. Una lúcido estudio sobre la inspiración, llevado con la ternura y lirismo que acostumbras. A mí me gusta.

Un abrazo.

Pilar Morte escribió: ↑Mar, 14 Sep 2021 0:53 Lo innombrable rodea el aura
con dulce acercamiento.
Habla un idioma íntimo
al que responden las vísceras
reconociendo el sonido mágico
de su permanencia.

No percibes su llegada;
viene en un adagio suave
que estimula los sentidos
y colma el deseo
de seducción.

Lo innombrable sacude la ceniza de pájaros muertos
y aviva las ascuas
para excitar el sueño del verso.
No acude a tu deseo, los encuentros
son casuales;
pero al llegar trae su luz
despertando albores internos.

No escucha a la nada, al cuerpo sin alma;
y hace sentir igual derrota que victoria.
Cuando no tengo voz,
y en las orillas del mar alguien canta,
recoge su música y aviva mis canciones.
Seduce,
indaga en lo no expresado,
y retira escombros para edificar palacios
donde la palabra
encale con belleza las paredes.
Nos invita a mirar el mundo,
a construir realidades nuevas,
y activa el amor que quedó
en los pliegues del tiempo
como un ruiseñor que emplaza su trino.

Ayuda a derramar
el pensamiento en la página;
y en éxtasis creativo
la mente bucea en un mar
de pasión multicolor.

Pretendes una convivencia eterna,
pero él tiene su reloj
vigilante;
y cuando da la hora
nos deja derrotados
sobre una hoja en blanco.

Ana García escribió: ↑Mié, 15 Sep 2021 21:16 La inspiración es muy puñetera. Nos da miguitas a su antojo.
Pero tú la has tratado con cariño y dulzura a sabiendas de lo poco que deja en cada visita.
Un beso.

Pilar Morte escribió: ↑Mar, 14 Sep 2021 0:53 Lo innombrable rodea el aura
con dulce acercamiento.
Habla un idioma íntimo
al que responden las vísceras
reconociendo el sonido mágico
de su permanencia.

No percibes su llegada;
viene en un adagio suave
que estimula los sentidos
y colma el deseo
de seducción.

Lo innombrable sacude la ceniza de pájaros muertos
y aviva las ascuas
para excitar el sueño del verso.
No acude a tu deseo, los encuentros
son casuales;
pero al llegar trae su luz
despertando albores internos.

No escucha a la nada, al cuerpo sin alma;
y hace sentir igual derrota que victoria.
Cuando no tengo voz,
y en las orillas del mar alguien canta,
recoge su música y aviva mis canciones.
Seduce,
indaga en lo no expresado,
y retira escombros para edificar palacios
donde la palabra
encale con belleza las paredes.
Nos invita a mirar el mundo,
a construir realidades nuevas,
y activa el amor que quedó
en los pliegues del tiempo
como un ruiseñor que emplaza su trino.

Ayuda a derramar
el pensamiento en la página;
y en éxtasis creativo
la mente bucea en un mar
de pasión multicolor.

Pretendes una convivencia eterna,
pero él tiene su reloj
vigilante;
y cuando da la hora
nos deja derrotados
sobre una hoja en blanco.

xaime oroza carballo escribió: ↑Jue, 16 Sep 2021 0:32

Pilar Morte escribió: ↑Mar, 14 Sep 2021 0:53 Lo innombrable rodea el aura
con dulce acercamiento.
Habla un idioma íntimo
al que responden las vísceras
reconociendo el sonido mágico
de su permanencia.

No percibes su llegada;
viene en un adagio suave
que estimula los sentidos
y colma el deseo
de seducción.

Lo innombrable sacude la ceniza de pájaros muertos
y aviva las ascuas
para excitar el sueño del verso.
No acude a tu deseo, los encuentros
son casuales;
pero al llegar trae su luz
despertando albores internos.

No escucha a la nada, al cuerpo sin alma;
y hace sentir igual derrota que victoria.
Cuando no tengo voz,
y en las orillas del mar alguien canta,
recoge su música y aviva mis canciones.
Seduce,
indaga en lo no expresado,
y retira escombros para edificar palacios
donde la palabra
encale con belleza las paredes.
Nos invita a mirar el mundo,
a construir realidades nuevas,
y activa el amor que quedó
en los pliegues del tiempo
como un ruiseñor que emplaza su trino.

Ayuda a derramar
el pensamiento en la página;
y en éxtasis creativo
la mente bucea en un mar
de pasión multicolor.

Pretendes una convivencia eterna,
pero él tiene su reloj
vigilante;
y cuando da la hora
nos deja derrotados
sobre una hoja en blanco.

A pesar de la derrota aparente, no te pares y, déjala ir haciendo, volverá. Hay oídos que esperan el rasgo de tu surco en la hoja en blanco.
Gracias por hacerme llegar hasta aquí, Pilar
Un abrazo.

Pilar Morte escribió: ↑Mar, 14 Sep 2021 0:53 Lo innombrable rodea el aura
con dulce acercamiento.
Habla un idioma íntimo
al que responden las vísceras
reconociendo el sonido mágico
de su permanencia.

No percibes su llegada;
viene en un adagio suave
que estimula los sentidos
y colma el deseo
de seducción.

Lo innombrable sacude la ceniza de pájaros muertos
y aviva las ascuas
para excitar el sueño del verso.
No acude a tu deseo, los encuentros
son casuales;
pero al llegar trae su luz
despertando albores internos.

No escucha a la nada, al cuerpo sin alma;
y hace sentir igual derrota que victoria.
Cuando no tengo voz,
y en las orillas del mar alguien canta,
recoge su música y aviva mis canciones.
Seduce,
indaga en lo no expresado,
y retira escombros para edificar palacios
donde la palabra
encale con belleza las paredes.
Nos invita a mirar el mundo,
a construir realidades nuevas,
y activa el amor que quedó
en los pliegues del tiempo
como un ruiseñor que emplaza su trino.

Ayuda a derramar
el pensamiento en la página;
y en éxtasis creativo
la mente bucea en un mar
de pasión multicolor.

Pretendes una convivencia eterna,
pero él tiene su reloj
vigilante;
y cuando da la hora
nos deja derrotados
sobre una hoja en blanco.

José Manuel F. Febles escribió: ↑Jue, 16 Sep 2021 12:30

Pilar Morte escribió: ↑Mar, 14 Sep 2021 0:53 Lo innombrable rodea el aura
con dulce acercamiento.
Habla un idioma íntimo
al que responden las vísceras
reconociendo el sonido mágico
de su permanencia.

No percibes su llegada;
viene en un adagio suave
que estimula los sentidos
y colma el deseo
de seducción.

Lo innombrable sacude la ceniza de pájaros muertos
y aviva las ascuas
para excitar el sueño del verso.
No acude a tu deseo, los encuentros
son casuales;
pero al llegar trae su luz
despertando albores internos.

No escucha a la nada, al cuerpo sin alma;
y hace sentir igual derrota que victoria.
Cuando no tengo voz,
y en las orillas del mar alguien canta,
recoge su música y aviva mis canciones.
Seduce,
indaga en lo no expresado,
y retira escombros para edificar palacios
donde la palabra
encale con belleza las paredes.
Nos invita a mirar el mundo,
a construir realidades nuevas,
y activa el amor que quedó
en los pliegues del tiempo
como un ruiseñor que emplaza su trino.

Ayuda a derramar
el pensamiento en la página;
y en éxtasis creativo
la mente bucea en un mar
de pasión multicolor.

Pretendes una convivencia eterna,
pero él tiene su reloj
vigilante;
y cuando da la hora
nos deja derrotados
sobre una hoja en blanco.

Muy interesante el poema. De antemano conocemos el tema que va al papel, pero hay algo que sube a la inspiración, el lirismo y el buen paladar poético que nos dejas.

Desde la soledad de mi isla, mis sinceras felicitaciones. No es un decir por decir.

Abrazos.
José Manuel F. Febles

Pilar Morte escribió: ↑Mar, 14 Sep 2021 0:53 Lo innombrable rodea el aura
con dulce acercamiento.
Habla un idioma íntimo
al que responden las vísceras
reconociendo el sonido mágico
de su permanencia.

No percibes su llegada;
viene en un adagio suave
que estimula los sentidos
y colma el deseo
de seducción.

Lo innombrable sacude la ceniza de pájaros muertos
y aviva las ascuas
para excitar el sueño del verso.
No acude a tu deseo, los encuentros
son casuales;
pero al llegar trae su luz
despertando albores internos.

No escucha a la nada, al cuerpo sin alma;
y hace sentir igual derrota que victoria.
Cuando no tengo voz,
y en las orillas del mar alguien canta,
recoge su música y aviva mis canciones.
Seduce,
indaga en lo no expresado,
y retira escombros para edificar palacios
donde la palabra
encale con belleza las paredes.
Nos invita a mirar el mundo,
a construir realidades nuevas,
y activa el amor que quedó
en los pliegues del tiempo
como un ruiseñor que emplaza su trino.

Ayuda a derramar
el pensamiento en la página;
y en éxtasis creativo
la mente bucea en un mar
de pasión multicolor.

Pretendes una convivencia eterna,
pero él tiene su reloj
vigilante;
y cuando da la hora
nos deja derrotados
sobre una hoja en blanco.