Editorial Alaire

Paréceme un moi fermoso canto ao pai, os espellos minten pouco, a idade tamén.
Bicos.

Amigo Ferreiro, me ha encantado tu poema. Me rindo a la evidencia, tus poemas son un maravilloso hallazgo. La penúltima estrofa y el último verso son una genialidad. Pero también me gustan, porque me recuerdan cosas, versos como:

"una sábana que se extiende en el desván iluminado por el tragaluz"

"Azules también eran los cigarrillos en la mano de mi padre"

"Las palabras muertas en el mostrador bajo las lámparas"

"Y aquellos insectos dorados desgranando el atardecer"

Como diría Michaelin F¨lynn... ¡Homérico!

Norabua.

Un fuerte abrazo.

.

La majestad de la ofrenda
yerma bajo el azul
nítido en el aire imposible.
Cuatro chovas quietas y vencejos transparentes.
Se plasma toda la extensión del campo hacia el mar
en la mirada del caballo muerto.
¿Cuál es el límite de la pérdida?
Quizá sea el color distorsionado de ese ojo ciego.

El cinturón del sueño como un visaje,
una sábana que se extiende en el desván
iluminado por el tragaluz.
Mientras yo, de rodillas, acaricio palomas de plomo.
Es agria la melancolía y por eso el olvido la vomita.
Azules también eran los cigarrillos en la mano de mi padre.

De tu voz ascendiendo en cataratas.
Esa es la herencia:
El ruido de la extracción.
La oquedad de lo que queda.
Las palabras muertas en el mostrador bajo las lámparas.
Y aquellos insectos dorados desgranando el atardecer.

Nunca cesa mi rostro.
Nunca llegan mis manos.
Siempre acaban mis pies.
Siempre se pierde en los acentos,
el número posible de la clarividencia.

La edad como un diamante creciendo hacia abajo.


Extraordinario, Ferreiro, extraordinario.

Pérdida, azules, un dolor bajo, una cripta desvanecida, los ruidos de aquello que separan de algún rincón del cuerpo, del alma, del antiguo ser...

Ovación cerrada y en pie para continuarla.

Abrazo y felicidad.

Buen poema, amigo. Me quedo con los versos extraordinarios que resaltó Ramón y que me encantaron. Felicidades.
Abrazos

Especialmente maravilloso.

Me ha encantado.

Es una catarata de versos que te inunda la mente de belleza y sosiego.

Una pequeña genialidad de las tuyas.

Un fuerte abrazo.

Ferreiro,

me gusta mucho, amigo. Como siempre, potentes y profundas imágenes, muy trabajadas, muy sugerentes. Una voz propia ya muy consolidada. A mí me gusta mucho.

Abrazos.

Muy buen poema, profundos versos con un dejo de melancolía.
¿Cuál es el límite de la pérdida?

Todo depende del sentimiento que te mueve a escribir estos versos
dolientes pero luminosos.
Un abrazo amigo y poeta Ferreiro.-

Y la lágrima se me escapa releyendo este ramillete de experiencias. Y veo, noto en la piel las pérdidas que arrastramos de por vida.
Tus poemas llegan y atizan fuerte las imágenes.
Un beso.

xaime oroza carballo escribió: ↑Sab, 11 Sep 2021 0:29Paréceme un moi fermoso canto ao pai, os espellos minten pouco, a idade tamén.
Bicos.

Gracias, boi meu. Celebro que disfrutaras de estes versos e esa agudeza do teu comentario.

Aperta forte e saúde.

Vas leyendo este poema y, si te dejas, si te fijas, percibes toda la perdida señalada.
Pérdida que es material de construcción de un paisaje que ya no es, o nunca fue, pero persiste.
Es una instalación construida en un espacio inestable, el suelo es inquietante, y las piezas aparecen poderosas, metálicas y minerales; fruto de la pérdida recuperada en lo inmaterial.

Chovas de papel, vencejos de metacrilato, y el enorme caballo muerto… de hierro oxidado con ojos de cristal.
Pesadas palomas de plomo que al acariciarlas desprenden humo azul… insectos de mica, hasta llegar al núcleo/abismo, envueltos en el ruido de la extracción, donde todo permanece en la oquedad de lo que queda.
Material extraído que no es pérdida, reconvertido en esa instalación iluminada cuidadosamente por luz artificial.

Es como si el poema tuviera un resorte que, al pulsarlo, se instalara el paisaje tangible consecuencia de lo lo intangible.

Un fuerte abrazo, J.J. Felicidades.
Ignacio

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Sab, 11 Sep 2021 18:39 Amigo Ferreiro, me ha encantado tu poema. Me rindo a la evidencia, tus poemas son un maravilloso hallazgo. La penúltima estrofa y el último verso son una genialidad. Pero también me gustan, porque me recuerdan cosas, versos como:

"una sábana que se extiende en el desván iluminado por el tragaluz"

"Azules también eran los cigarrillos en la mano de mi padre"

"Las palabras muertas en el mostrador bajo las lámparas"

"Y aquellos insectos dorados desgranando el atardecer"

Como diría Michaelin F¨lynn... ¡Homérico!

Norabua.

Un fuerte abrazo.

Gracias, Ramón, por tan generoso y "homerico" comentario. Impagable aquella escena de Michaelin Flynn en "El hombre tranquilo".

Abrazos y salud.

Gracias, Hallie, por esta efusión en tus comentarios. Son todo un honor. Celebro que hayas disfrutado de estos versos.

Bicos e saúde.

El dolor de las pérdidas se hace evidente en cada verso de elegidas imágines. Es un poema hermoso porque la tristeza cuando se arrulla es amor. Me conmueve tu poema a las lágrimas. Un abrazo, Ferreiro. ERA

Un trabajo muy bello que, como el anterior de la serie "Qualia", denota una poesía de alto rango, amigo Ferreiro.
Felicidades.
Abrazos.