Editorial Alaire

Daniela Miño escribió: ↑Dom, 05 Sep 2021 2:22

Creo que me olvidé de algo,
u olvidé algo.
Por eso siempre Moebius,
por eso siempre Fionello.

Rasguño la hojarasca mojada
-quiero palabras-
¡Dame palabras!
Porque así, sólo estoy sucia de bosque,
hambrienta,
volviendo a cuatro patas,
sin tormentas,
sin plegarias.

-Licántropa-
Muda.
Aullándole a la geometría impávida de tu voz.
De vos.

Aúllo.
Pasa que es de noche otra vez
y no hay ciudad que me abrace
detrás de la anilina de tu ausencia.

Javier Dicenzo escribió: ↑Dom, 05 Sep 2021 3:18 Me llevo el cero de este enigmático trabajo, muy bien diseñado, y de una voz enorme, un placer.

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Dom, 05 Sep 2021 9:05 Qué grande, Daniela, qué grande.
Tu fuerza emisora y tu potencia versal deleitan de nuevo la sensibilidad de Alaire.

Abrazo enorme para vos.

E. R. Aristy escribió: ↑Dom, 05 Sep 2021 13:42

Daniela Miño escribió: ↑Dom, 05 Sep 2021 2:22

Creo que me olvidé de algo,
u olvidé algo.
Por eso siempre Moebius,
por eso siempre Fionello.

Rasguño la hojarasca mojada
-quiero palabras-
¡Dame palabras!
Porque así, sólo estoy sucia de bosque,
hambrienta,
volviendo a cuatro patas,
sin tormentas,
sin plegarias.

-Licántropa-
Muda.
Aullándole a la geometría impávida de tu voz.
De vos.

Aúllo.
Pasa que es de noche otra vez
y no hay ciudad que me abrace
detrás de la anilina de tu ausencia.

Qu♪0 gusto me da vlver a leerte, Daniela! Es un poema muy especial que nos compartes. Habla de ausencia pero está colmado de belleza y dolor sublime. Tu poema desborda una honda manera de sentir, y pues, tu poema es un corazón vivo y dador de poesía. Fionello vive aquí. Un abrazo grande, poeta. ERA

Rafel Calle escribió: ↑Dom, 05 Sep 2021 20:52 Muy bello trabajo, amiga Daniela, que cuenta con el plus de ser una dedicatoria para el gran Ramón Ataz, queridísimo colega que a pesar de irse de sopetón y tan temprano, sigue siendo y estando en nuestros corazones. Enorme como persona, poeta de excepción, compañero incuestionable, Fionello para siempre.
En fin, Daniela, menuda reentrada, no podía ser mejor, una obra de alto voltaje emocional, para comenzar una etapa que espero y deseo que resulte larga y fructífera.
Felicidades.
Abrazos.