Editorial Alaire

Ricardo López Castro escribió: ↑Vie, 03 Sep 2021 18:26

Puedo dejar mi casa como una patena,
mientras los "vicios blandos" destrozan mi organismo.

Puedo amar desde lejos a los más allegados.

Puedo cambiar de prisma, aunque resulte fácil
que la realidad se adapte a cualquier moda.

Puedo asumir mi culpa y confesarlo,
sin olvidar que el daño ya está hecho.

Puedo contradecirme sin que suene a tal cosa,
bajo un punto de vista subjetivo.

Puedo hacer poesía casi de cualquier forma,
hasta que no me haga justicia ni tilín.

Todo este poder radica en la palabra,
el recuerdo, el olvido, el tiempo, y la conciencia.

Todos me han ayudado igual, también con prisa,
pero mi reacción va con retardo.

Sudo la gota gorda cuando hablo de autocrítica,
sin embargo la perfección no existe,
y lo que escribo viaja hacia otra dimensión,
a buscarla.

Una de las reglas básicas del universo es que nada es perfecto. La perfección simplemente no existe. Sin imperfección, ni tú ni yo existiríamos.
Lo leí en alguna parte.

La autocrítica es saludable, por eso me detuve en tu poema. Abrazos.

Estoy completamente de acuerdo. La perfección no existe, precisamente esa es la clave del poema. Una parodia sobre ella.
Gracias por tu lectura y tu comentario.
Abrazos y felicidad.

Hermoso trabajo, amigo Ricardo, donde desarrollas un tema muy interesante. No sé si existe la perfecci´ón, aunque pienso que depende mucho de cada quien que pueda objetarla.
Abrazos.

Sí, amigo Rafel.
A veces me digo que las certezas no existen, cuanto más si hablamos de la perfección.
Cuánto más si todos los estados y circunstancias son una invención de nuestra raza.
Abrazos y felicidad, estimado,gracias por rociar de sabiduría estos versos.