Es el silencio

[Carlos Arufe Rodríguez]

Dios
es el silencio
esa iluminación que te penetra
te sujeta y te atraviesa
en la que se halla
nuestra verdadera existencia,
un calor en el alma
con el que se revela
una oración viva en nuestro interior
que inspira una relación
espiritual, apacible y placentera,
porque en definitiva
es sentir ese amor
en lo que todo se perdona
y se consuela
lo que llega a ser de verdad
un mal
no tiene la puerta abierta
y es la paciencia
con su don espiritual
el que protege
de la maldad ajena,
preservo con toda mi inteligencia
de hallar con las palabras
la verdad
que mi alma eterniza
y el tiempo me demuestra,
que todo tiene cabida
en la humanidad
lo divino lo ensalza
y lo embelleza,
entre los seres que aman
con esa libertad
para no sentirnos solos
procuramos una paz
que se contempla,
afable con lo que es
verdadera amistad
y el amor
nos lo infunde con grandeza,
pocas palabras
bastan para explicar
que si son acertadas
nos descubren la naturaleza,
de lo místico amado
desde lo que es la divinidad
de todo lo que Dios en su seno
ha creado,
un amor regalado
a la humanidad
que da fe con la esperanza
de la que todos somos agraciados,
esto me lo inspira
su silencio al demostrar
el reflejo de lo que somos,
a la imagen de un amor
que con palabras
no se puede abarcar
pero que está dentro de nosotros.

[E. R. Aristy]

Dios
es el silencio
esa iluminación que te penetra
te sujeta y te atraviesa
en la que se halla
nuestra verdadera existencia,
un calor en el alma
con el que se revela
una oración viva en nuestro interior
que inspira una relación
espiritual, apacible y placentera,
porque en definitiva
es sentir ese amor
en lo que todo se perdona
y se consuela
lo que llega a ser de verdad
un mal
no tiene la puerta abierta
y es la paciencia
con su don espiritual
el que protege
de la maldad ajena,
preservo con toda mi inteligencia
de hallar con las palabras
la verdad
que mi alma eterniza
y el tiempo me demuestra,
que todo tiene cabida
en la humanidad
lo divino lo ensalza
y lo embelleza,
entre los seres que aman
con esa libertad
para no sentirnos solos
procuramos una paz
que se contempla,
afable con lo que es
verdadera amistad
y el amor
nos lo infunde con grandeza,
pocas palabras
bastan para explicar
que si son acertadas
nos descubren la naturaleza,
de lo místico amado
desde lo que es la divinidad
de todo lo que Dios en su seno
ha creado,
un amor regalado
a la humanidad
que da fe con la esperanza
de la que todos somos agraciados,
esto me lo inspira
su silencio al demostrar
el reflejo de lo que somos,
a la imagen de un amor
que con palabras
no se puede abarcar
pero que está dentro de nosotros.

Hermoso poema a la casa pura de Dios, peroque no te sorprenda, Carlos, son pocos los amadores de Dios. Tu poema me conmueve y regocija mi corazón. Abrazos, ERA

[Carlos Arufe Rodríguez]

Dios
es el silencio
esa iluminación que te penetra
te sujeta y te atraviesa
en la que se halla
nuestra verdadera existencia,
un calor en el alma
con el que se revela
una oración viva en nuestro interior
que inspira una relación
espiritual, apacible y placentera,
porque en definitiva
es sentir ese amor
en lo que todo se perdona
y se consuela
lo que llega a ser de verdad
un mal
no tiene la puerta abierta
y es la paciencia
con su don espiritual
el que protege
de la maldad ajena,
preservo con toda mi inteligencia
de hallar con las palabras
la verdad
que mi alma eterniza
y el tiempo me demuestra,
que todo tiene cabida
en la humanidad
lo divino lo ensalza
y lo embelleza,
entre los seres que aman
con esa libertad
para no sentirnos solos
procuramos una paz
que se contempla,
afable con lo que es
verdadera amistad
y el amor
nos lo infunde con grandeza,
pocas palabras
bastan para explicar
que si son acertadas
nos descubren la naturaleza,
de lo místico amado
desde lo que es la divinidad
de todo lo que Dios en su seno
ha creado,
un amor regalado
a la humanidad
que da fe con la esperanza
de la que todos somos agraciados,
esto me lo inspira
su silencio al demostrar
el reflejo de lo que somos,
a la imagen de un amor
que con palabras
no se puede abarcar
pero que está dentro de nosotros.

Hermoso poema a la casa pura de Dios, peroque no te sorprenda, Carlos, son pocos los amadores de Dios. Tu poema me conmueve y regocija mi corazón. Abrazos, ERA

Hola E. R. Aristy

Tomo buena nota de lo que me cuentas, yo sí le escribo a Dios, y no esta a ninguna religión sujeta, escribir así da otra perspectiva, gracias por tu compañerismo E.R.A

Un fuerte abrazo

Carlos