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Olé!

Publicado: Mar, 27 Jul 2021 14:52
por E. R. Aristy
Olé!

A mí misma
-alea jacta est-



Cuando se lanza una piedra al lago,
¡plaf!,
quisiéramos alcanzar a ver las ondas,
quizás veamos -inintencionadamente- a Narciso,
más suave, más oloroso.

Cuando se lanza una piedra a la ventana,
¡tris!,
solo queda correr (aguantando la risilla)
o pagarle el precio
al dueño de la distancia.

Cuando se lanza una piedra en medio de la guerra,
solo queda el polvorazo de la turba,
no hay a quien darle querella.

Cuando se lanza una piedra directamente a tu cara,
si hay ley,
una demanda,
y si no hay ley,
una vendetta
y, si no hay vendetta,
desquitarse con otra piedra en la mano,
y no habiendo ninguna de esas cosas,
entender a la piedra,
su larga y afilada historia
frotando el fuego,
abriendo las carnes
o cerrando la tumba
o en la cabecera del muerto,
su epitafio de círculo
entre fecha y fecha.
Si no hay nada de seso,
más que una piedrecilla entre el zapato,
¡cuidado con la roncha en pies sudados!
Cuando se encuentra una piedra,
hazle una estatua a la mano
y escribe
sobre la mano que brota el duende
de la mano mocha:
aquí estuvo mi piedra.
¡Ole!

E. R. Aristy

Re: Olé!

Publicado: Mar, 27 Jul 2021 20:58
por Hallie Hernández Alfaro
E. R. Aristy escribió: Mar, 27 Jul 2021 14:52 ¡Olé!

A mí misma
-alea jacta est-



Cuando se lanza una piedra al lago,
Plaf!
quisiéramos alcanzar a ver las ondas,
quizás veamos - inintencionadamente- a Narciso,
más suave, más oloroso.

Cuando se lanza una piedra a la ventana,
Tris!
Sólo queda correr (aguantando la risilla)
o pagarle el precio
al dueño de la distancia.

Cuando se lanza una piedra en medio de la guerra,
solo queda el polvorazo de la turba,
no hay quien darle querella.

Cuando se lanza una piedra directamente a tu cara,
si hay ley,
una demanda,
y si no hay ley,
una vendetta,
y si no hay vendetta,
desquitarse con otra piedra en la mano,
y no habiendo ninguna de estas cosas,
entender a la piedra,
su larga y afilada historia
frotando el fuego,
abriendo las carnes,
o cerrando la tumba,
o en la cabecera del muerto
su epitafio de círculo
entre fecha y fecha,
si no hay nada de seso,
más que una piedrecilla entre el zapato,
¡Cuidado con la roncha en pies sudados!
Cuando se encuentra una piedra,
hazle una estatua a la mano
y escribe
sobre la mano que brota el duende
de la mano mocha:
¡aquí estuvo mi piedra!
¡Olé!

E. R. Aristy
Un poema muy contundente con una simbología lograda, querida Roxane.
Una mano fuerte y sabia ostenta el calor de la piedra y sus consecuencias.

Gracias por compartir; abrazos y felicidad.

Re: Olé!

Publicado: Mar, 27 Jul 2021 21:27
por Pilar Morte
No dejas lugar a dudas las consecuencias de la piedra. Me gustó la simbología que describes. Un placer leerte.
Abrazos

Re: Olé!

Publicado: Sab, 31 Jul 2021 9:24
por Rafel Calle
Tan hermoso como interesante trabajo, amiga Era.
Felicidades.
Abrazos.

Re: Olé!

Publicado: Sab, 31 Jul 2021 10:56
por Begoña Egüen
Felicidades, querida amiga, E.R.Aristy, por este hermoso e interesante poema.
Un beso.
BEGOÑA.

Re: Olé!

Publicado: Sab, 04 Dic 2021 17:04
por Gustavo Cavicchia
Me han tirado las orejas por ser vago para comentar :roll: Pero quiero aprovechar este poema, que además me ha gustado mucho, para desearte muy felices fiestas para vos amiga mía.
LINK

Re: Olé!

Publicado: Sab, 04 Dic 2021 18:18
por Mirta Elena Tessio
E. R. Aristy escribió: Mar, 27 Jul 2021 14:52 Olé!

A mí misma
-alea jacta est-



Cuando se lanza una piedra al lago,
¡plaf!,
quisiéramos alcanzar a ver las ondas,
quizás veamos -inintencionadamente- a Narciso,
más suave, más oloroso.

Cuando se lanza una piedra a la ventana,
¡tris!,
solo queda correr (aguantando la risilla)
o pagarle el precio
al dueño de la distancia.

Cuando se lanza una piedra en medio de la guerra,
solo queda el polvorazo de la turba,
no hay a quien darle querella.

Cuando se lanza una piedra directamente a tu cara,
si hay ley,
una demanda,
y si no hay ley,
una vendetta
y, si no hay vendetta,
desquitarse con otra piedra en la mano,
y no habiendo ninguna de esas cosas,
entender a la piedra,
su larga y afilada historia
frotando el fuego,
abriendo las carnes
o cerrando la tumba
o en la cabecera del muerto,
su epitafio de círculo
entre fecha y fecha.
Si no hay nada de seso,
más que una piedrecilla entre el zapato,
¡cuidado con la roncha en pies sudados!
Cuando se encuentra una piedra,
hazle una estatua a la mano
y escribe
sobre la mano que brota el duende
de la mano mocha:
aquí estuvo mi piedra.
¡Ole!

E. R. Aristy
¡Olé! Roxana, escribes de una manera muy singular.
Ojalá las piedras hablaran. Las que se usaron contra la Magdalena.
Te dejo mi abrazo y Felices Navidades.

Imagen
[/align]

Re: Olé!

Publicado: Dom, 05 Dic 2021 11:15
por Julio Gonzalez Alonso
...Y cuando se lanza un poema tan bien construido como éste, es un placer leer y aprender. Gracias, ERA. Mi abrazo y salud.

Re: Olé!

Publicado: Dom, 05 Dic 2021 16:13
por Ramón Castro Méndez
E. R. Aristy escribió: Mar, 27 Jul 2021 14:52 Olé!

A mí misma
-alea jacta est-



Cuando se lanza una piedra al lago,
¡plaf!,
quisiéramos alcanzar a ver las ondas,
quizás veamos -inintencionadamente- a Narciso,
más suave, más oloroso.

Cuando se lanza una piedra a la ventana,
¡tris!,
solo queda correr (aguantando la risilla)
o pagarle el precio
al dueño de la distancia.

Cuando se lanza una piedra en medio de la guerra,
solo queda el polvorazo de la turba,
no hay a quien darle querella.

Cuando se lanza una piedra directamente a tu cara,
si hay ley,
una demanda,
y si no hay ley,
una vendetta
y, si no hay vendetta,
desquitarse con otra piedra en la mano,
y no habiendo ninguna de esas cosas,
entender a la piedra,
su larga y afilada historia
frotando el fuego,
abriendo las carnes
o cerrando la tumba
o en la cabecera del muerto,
su epitafio de círculo
entre fecha y fecha.
Si no hay nada de seso,
más que una piedrecilla entre el zapato,
¡cuidado con la roncha en pies sudados!
Cuando se encuentra una piedra,
hazle una estatua a la mano
y escribe
sobre la mano que brota el duende
de la mano mocha:
aquí estuvo mi piedra.
¡Ole!

E. R. Aristy



"entender a la piedra,
su larga y afilada historia
frotando el fuego,
abriendo carnes
o cerrando la tumba
o en la cabecera del muerto,
su epitafio de círculo
entre fecha y fecha."


"Cuando se encuentra una piedra,
hazle una estatua a la mano
y escribe
sobre la mano que brota el duende
de la mano mocha:
aquí estuvo mi piedra."


Bueno, amiga ERA, esta piedra tuya es elocuente y rotunda, carece de la mudez mineral a la que alude en uno de sus poemas Rosario Castellanos. Es una piedra viva. Me gusta esta propuesta y ese algo especial que siempre encuentro en tus poemas.

Un afectuoso abrazo.