Editorial Alaire

Cruda realidad la que dibujas perfectamente en tus duros versos. Tristeza y rabia adueñándose del alma del lector en cada verso. Un poema muy profundo y apropiado en estas fechas en las que vemos el mundo de otro color sin merecerlo. Mi enhorabuena Pilar.
Un abrazo
J. manuel

Pilar Iglesias de la Torr escribió:
Después del maremoto, en enero de 2005.
Secuestros y venta de niños huérfanos.
Costas del Golfo de Bengala.
Océano Índico.


Busco en lo oscuro más oscuro.
Me adentro en las tinieblas,
en lo hondo más hondo de lo negro. Busco
incluso sin linterna, para que el tizne pegajoso
inunde los recodos hasta el último.

Desciendo intencionadamente
en el batiscafo más moderno
colgando de mi cuello, por si acaso, además
una piedra de molino.

He de arribar
a la fosa abisal de las Marianas
allí, donde la luz
desintegró los electrones. He de arribar
y de primera mano descubrir
si son ciertos los rumores
de que se agrietan los cimientos..... Más y más
desciendo.
Once mil metros bajando
y cifrando en infinito la potencia
del propósito de ser....... pez, intensamente negra.

..... Cuando creí haber llegado ya
al tuétano tenebroso de las almas,
una ráfaga de líquido nitrógeno
congeló el aliento que quedaba y con
asombro comprobé
que no se accede nunca al fondo.
Pues allí, en la ultratumba de la sima,
el lodo era más lóbrego
e imprecisa la frontera
que delimita lo turbio de los males.
Que aún la perversión, podía acumular,
la opaca herencia de lo ruin, que
lo mezquino puede no saciar su hambre
y los espectros,
vestirse con otra capa más
de decorado, decididamente, negro.

16-01-2005

Desiste, amiga mía,
no sigas descendiendo
o morirás tú también en esa sima;
descuelga de tu cuello
esa pesada piedra de molino
y toma con tu mano
el cable que te tiendo
para salvar tu vida
de esa obcecación.

Muchos antes que tú
intentaron tocar ese fondo
más oscuro y más hondo
donde incluso el electrón
pierde su spin
y da el salto al vacío;
todos abandonaron
cuando descubrieron lo inútil del intento.

No insistas tú, pues tu empeño
te conduce al fracaso más rotundo
puesto que el alma humana es insondable,
y las cotas que es capaz de alcanzar
cuando se lo propone,
en el bien y en el mal
rozan el infinito.

Un abrazo,
con mi gozo y felicitación
por lo intenso que hace sentir tu poema.
* * *

Magnífico poema, Pilar, tu voz no sólo se levanta en lo poético, sino que cumple la función social esperada del poeta. Me parece imprescindible que la poesía retrate y permita formas de expresión para los otros que no escriben. Un gusto estar en tu palabra.

Mi abrazo fraterno desde Chile, Benjamín.

Un poema de gran profundidad que nos refleja con fuerza a través de sus versos una triste y cruda realidad. Un gusto pasar por tus versos

Un beso que te llegue al corazón

Ana

Pilar Iglesias de la Torr escribió:
Busco en lo oscuro más oscuro.

Me adentro en las tinieblas,
en lo hondo más hondo de lo negro. Busco
incluso sin linterna, para que el tizne pegajoso
inunde los recodos hasta el último.

Desciendo intencionadamente
en el batiscafo más moderno
colgando de mi cuello, por si acaso, además
una piedra de molino.

He de arribar
a la fosa abisal de las Marianas
allí, donde la luz
desintegró los electrones. He de arribar
y de primera mano descubrir
si son ciertos los rumores
de que se agrietan los cimientos..... Más y más
desciendo.
Once mil metros bajando
y cifrando en infinito la potencia
del propósito de ser....... pez, intensamente negra

..... Cuando creí haber llegado ya
al tuétano tenebroso de las almas,
una ráfaga de líquido nitrógeno
congeló el aliento que quedaba y con
asombro comprobé
que no se accede nunca al fondo.
Pues allí, en la ultratumba de la sima,
el lodo era más lóbrego
e imprecisa la frontera
que delimita lo turbio de los males.
Que aún la perversión, podía acumular,
la opaca herencia de lo ruin, que
lo mezquino puede no saciar su hambre
y los espectros,
vestirse con otra capa más
de decorado, decididamente, negro.

16-01-2005


De mi libro: "PRIMERA PLANA"

El verso inicial me inmovilizó, el recorrido poema lúgubre, lo hace un poema impactante y le impregna mucha fuerza. El negro final es también acertado.
Un enorme placer visitarte.

Qué maravilla, Ana, que rescataras esta muestra de la buena poesía de otro corazón enorme como el tuyo: el de Pilar.
Siempre es y será un placer disfrutar de su trabajo , de su forma tan inteligente y cálida de mostrar en el poema la vida como es: entera, con-ciencia incluida, y sobre todo con una inmensa sensibilidad como la suya.

Pilar: si lees, dime dónde andas, eh? Tienes mi correo.

Besotes enormes para ambas, Ana y Pilar.


Viví