Editorial Alaire

Pasto de la intemperie,
el árbol transido de desahucio
mira hacia la puerta taciturna
y las ventanas dormidas
de la casa y sueña con ser alma
que la sostenga habitándola.

La casa ventruda y famélica,
abrumada por una tierra sin adjetivos,
desea mutilar sus raíces y, a hombros
de un mar con reflejos de sumas
y multiplicaciones, dirigir sus pasos
hacia donde sonríen las fotografías.

El mar, anclado en la desazón
abisal de su obesidad mórbida,
se imagina paloma mensajera
anunciando al erial el vástago
y al sol el fin de la ira divina.

Y la paloma, que dejó de ser
un pájaro jubiloso el día
que decidió comerse el laurel,
tan solo quiere que la dejen
en paz con las migajas
del niño atónito o del viejo impasible,
mientras defeca en la estatua
dedicada a algún insigne personaje.

Un excelente poema, Francesch, que reafirma aún más tu gran talento para la poesía. Personalmente me parecieron especialmente buenas la segunda y cuarta estrofas, pero todo el poema es realmente bueno para mi gusto. Mis sinceras felicitaciones, compañero.
Un cordial saludo.

El árbol, la casa, el mar, la paloma, todos traen su mensaje en bellísimos versos. Me gustó mucho el poema. Felicidades.
Abrazos

Francesch Vicent escribió: ↑Vie, 23 Jul 2021 14:14 Pasto de la intemperie,
el árbol transido de desahucio
mira hacia la puerta taciturna
y las ventanas dormidas
de la casa y sueña con ser alma
que la sostenga habitándola.

La casa ventruda y famélica,
abrumada por una tierra sin adjetivos,
desea mutilar sus raíces y, a hombros
de un mar con reflejos de sumas
y multiplicaciones, dirigir sus pasos
hacia donde sonríen las fotografías.

El mar, anclado en la desazón
abisal de su obesidad mórbida,
se imagina paloma mensajera
anunciando al erial el vástago
y al sol el fin de la ira divina.

Y la paloma, un ángel caído
desde que perdió el laurel,
solo quiere sus migajas,
blanquear estatuas y que la dejen en paz.

Un poema embebido de lirismo, hábilmente entretejido en poderosa e innovadoras imagenes. Te felicito, Francesh. Abrazos, ERA

"La casa ventruda y famélica,
abrumada por una tierra sin adjetivos"

Por poner 2 versos de este magnífico poema, poblado de imágenes muy creativas, sugerentes y evocadoras. Con solo este poema demostrarías que eres un POETA muy a tener en cuenta, poseedor de una voz propia y muy original. Es un honor tenerte en estos foros.

Todo un placer de lectura, amigo Francesch.

Abrazos y salud.

Luis M. escribió: ↑Vie, 23 Jul 2021 14:29 Un excelente poema, Francesch, que reafirma aún más tu gran talento para la poesía. Personalmente me parecieron especialmente buenas la segunda y cuarta estrofas, pero todo el poema es realmente bueno para mi gusto. Mis sinceras felicitaciones, compañero.
Un cordial saludo.

Mis poemas siempre han pasado inadvertidos, por lo que me sorprende recibir ahora buenas críticas y elogios por parte de algunos muy buenos poetas, lo cual agradezco enormemente. Un saludo.

Pilar Morte escribió: ↑Vie, 23 Jul 2021 19:01 El árbol, la casa, el mar, la paloma, todos traen su mensaje en bellísimos versos. Me gustó mucho el poema. Felicidades.
Abrazos

Lo dicho: es sumamente agradable recibir amables y elogiosos comentarios. Muchas gracias. Un saludo.

E. R. Aristy escribió: ↑Dom, 25 Jul 2021 0:24

Francesch Vicent escribió: ↑Vie, 23 Jul 2021 14:14 Pasto de la intemperie,
el árbol transido de desahucio
mira hacia la puerta taciturna
y las ventanas dormidas
de la casa y sueña con ser alma
que la sostenga habitándola.

La casa ventruda y famélica,
abrumada por una tierra sin adjetivos,
desea mutilar sus raíces y, a hombros
de un mar con reflejos de sumas
y multiplicaciones, dirigir sus pasos
hacia donde sonríen las fotografías.

El mar, anclado en la desazón
abisal de su obesidad mórbida,
se imagina paloma mensajera
anunciando al erial el vástago
y al sol el fin de la ira divina.

Y la paloma, un ángel caído
desde que perdió el laurel,
solo quiere sus migajas,
blanquear estatuas y que la dejen en paz.

Un poema embebido de lirismo, hábilmente entretejido en poderosa e innovadoras imagenes. Te felicito, Francesh. Abrazos, ERA

Me siento contento y abrumado por tus palabras rebosantes de amabilidad. Un saludo.

J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Lun, 26 Jul 2021 19:44 "La casa ventruda y famélica,
abrumada por una tierra sin adjetivos"

Por poner 2 versos de este magnífico poema, poblado de imágenes muy creativas, sugerentes y evocadoras. Con solo este poema demostrarías que eres un POETA muy a tener en cuenta, poseedor de una voz propia y muy original. Es un honor tenerte en estos foros.

Todo un placer de lectura, amigo Francesch.

Abrazos y salud.

El honor es mío por hacerme un hueco en este magnífico portal. Muchas gracias. Un saludo.

Francesch Vicent escribió: ↑Vie, 23 Jul 2021 14:14 Pasto de la intemperie,
el árbol transido de desahucio
mira hacia la puerta taciturna
y las ventanas dormidas
de la casa y sueña con ser alma
que la sostenga habitándola.

La casa ventruda y famélica,
abrumada por una tierra sin adjetivos,
desea mutilar sus raíces y, a hombros
de un mar con reflejos de sumas
y multiplicaciones, dirigir sus pasos
hacia donde sonríen las fotografías.

El mar, anclado en la desazón
abisal de su obesidad mórbida,
se imagina paloma mensajera
anunciando al erial el vástago
y al sol el fin de la ira divina.

Y la paloma, un ángel caído
desde que perdió el laurel,
solo quiere sus migajas,
blanquear estatuas y que la dejen en paz.

El habitar la casa desde el cuarto más estrecho y oscuro desde dónde fluyen los sueños que dan fundamento a su cobijo. Me quedo con todo el poema. De la primera estrofa van fluyendo las demás de forma limpia y natural. Gracias, compañero.
Un abrazo.

Hermoso e interesante trabajo, amigo Francesch.
Abrazos.

En la cadena rota, causa y consecuencia , todo va perdiendo su arraigo , en sus hermosas y fuertes imágenes el poema narra ese dolor de los elementos, el mar se sueña mensajero ... felicitaciones.

un abrazo
Marisa A,W,

xaime oroza carballo escribió: ↑Vie, 30 Jul 2021 0:33

Francesch Vicent escribió: ↑Vie, 23 Jul 2021 14:14 Pasto de la intemperie,
el árbol transido de desahucio
mira hacia la puerta taciturna
y las ventanas dormidas
de la casa y sueña con ser alma
que la sostenga habitándola.

La casa ventruda y famélica,
abrumada por una tierra sin adjetivos,
desea mutilar sus raíces y, a hombros
de un mar con reflejos de sumas
y multiplicaciones, dirigir sus pasos
hacia donde sonríen las fotografías.

El mar, anclado en la desazón
abisal de su obesidad mórbida,
se imagina paloma mensajera
anunciando al erial el vástago
y al sol el fin de la ira divina.

Y la paloma, un ángel caído
desde que perdió el laurel,
solo quiere sus migajas,
blanquear estatuas y que la dejen en paz.

El habitar la casa desde el cuarto más estrecho y oscuro desde dónde fluyen los sueños que dan fundamento a su cobijo. Me quedo con todo el poema. De la primera estrofa van fluyendo las demás de forma limpia y natural. Gracias, compañero.
Un abrazo.

Me alegra mucho este comentario tan excelente y halagador. Un saludo