Editorial Alaire

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Sab, 03 Jul 2021 15:58 "Las calles de mi alma andan desarropadas"
JULIA DE BURGOS



En el origen, no era más
que aquel que ignora su destino,
la voluntad
entre un desorden de números contrarios,
un suceso
sin apenas argumento.
Pero ahora existe,
aunque no se reconozca,
solo quizás porque alguien
soñó la miel de su existencia
en un tiempo que aún no estaba escrito.
Una frágil huella
en el laberinto de su sangre,
un soplo
que alguna vez fue confusa sombra
abriéndose camino en un paisaje
que empieza a deshacerse por los puños.
Robusto el hueso, desposeído,
va hacia la noche
siguiendo el movimiento
de la rueda de los cuerpos celestes,
huyendo del dolor
que le causa el nombre que le persigue
y, al tiempo, amenaza con devorar su entraña.
Ya su semblante refleja la fatiga del muerto.
¡Hay tantas tumbas holladas por el talón del tiempo!

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Sab, 03 Jul 2021 15:58 "Las calles de mi alma andan desarropadas"
JULIA DE BURGOS



En el origen, no era más
que aquel que ignora su destino,
la voluntad
entre un desorden de números contrarios,
un suceso
sin apenas argumento.
Pero ahora existe,
aunque no se reconozca,
solo quizás porque alguien
soñó la miel de su existencia
en un tiempo que aún no estaba escrito.
Una frágil huella
en el laberinto de su sangre,
un soplo
que alguna vez fue confusa sombra
abriéndose camino en un paisaje
que empieza a deshacerse por los puños.
Robusto el hueso, desposeído,
va hacia la noche
siguiendo el movimiento
de la rueda de los cuerpos celestes,
huyendo del dolor
que le causa el nombre que le persigue
y, al tiempo, amenaza con devorar su entraña.
Ya su semblante refleja la fatiga del muerto.
¡Hay tantas tumbas holladas por el talón del tiempo!

J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Sab, 03 Jul 2021 17:54 "Robusto el hueso, desposeído,
va hacia la noche
siguiendo el movimiento
de la rueda de los cuerpos celestes,
huyendo del dolor
que le causa el nombre que le persigue
y, al tiempo, amenaza con devorar su entraña.
Ya su semblante refleja la fatiga del muerto.
¡Hay tantas tumbas holladas por el talón del tiempo!"


Un muy duro y hermoso desarrollo poético del que desbroza abriendo el tiempo con los puños, consciente de su insignificancia y del irremediable destino final

Todo un placer de lectura, amigo Ramón.

Abrazos y salud.

Ramón Carballal escribió: ↑Sab, 03 Jul 2021 19:14 Versos existenciales en este logrado poema. Un placer la lectura. Abrazos.

Pilar Morte escribió: ↑Sab, 03 Jul 2021 20:14 Fuerte y hermoso poema que nos lleva a reflexionar y aprender. Me gustó y lo disfruté.
Abrazos

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Sab, 03 Jul 2021 15:58 "Las calles de mi alma andan desarropadas"
JULIA DE BURGOS



En el origen, no era más
que aquel que ignora su destino,
la voluntad
entre un desorden de números contrarios,
un suceso
sin apenas argumento.
Pero ahora existe,
aunque no se reconozca,
solo quizás porque alguien
soñó la miel de su existencia
en un tiempo que aún no estaba escrito.
Una frágil huella
en el laberinto de su sangre,
un soplo
que alguna vez fue confusa sombra
abriéndose camino en un paisaje
que empieza a deshacerse por los puños.
Robusto el hueso, desposeído,
va hacia la noche
siguiendo el movimiento
de la rueda de los cuerpos celestes,
huyendo del dolor
que le causa el nombre que le persigue
y, al tiempo, amenaza con devorar su entraña.
Ya su semblante refleja la fatiga del muerto.
¡Hay tantas tumbas holladas por el talón del tiempo!

Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Dom, 04 Jul 2021 10:13 Impactante esta búsqueda de los orígenes que llega a las tumbas de los muertos o matados, pero que se alzan en la memoria. Felicitaciones, Ramón, y un abrazo.
Salud.

Óscar Distéfano escribió: ↑Dom, 04 Jul 2021 16:58

Ramón Castro Méndez escribió: ↑Sab, 03 Jul 2021 15:58 "Las calles de mi alma andan desarropadas"
JULIA DE BURGOS



En el origen, no era más
que aquel que ignora su destino,
la voluntad
entre un desorden de números contrarios,
un suceso
sin apenas argumento.
Pero ahora existe,
aunque no se reconozca,
solo quizás porque alguien
soñó la miel de su existencia
en un tiempo que aún no estaba escrito.
Una frágil huella
en el laberinto de su sangre,
un soplo
que alguna vez fue confusa sombra
abriéndose camino en un paisaje
que empieza a deshacerse por los puños.
Robusto el hueso, desposeído,
va hacia la noche
siguiendo el movimiento
de la rueda de los cuerpos celestes,
huyendo del dolor
que le causa el nombre que le persigue
y, al tiempo, amenaza con devorar su entraña.
Ya su semblante refleja la fatiga del muerto.
¡Hay tantas tumbas holladas por el talón del tiempo!

Un poema simbolista que nos trasmite la obra fría e implacable del tiempo. Narrar el arquetipo del hombre era un ejercicio poético que practicaba con frecuencia Borges. Tú lo haces, amigo, con voz propia, con la misma preocupación existencial de los hombres que se enfrentan a su insospechado destino. Me ha gustado mucho el poema, pues contiene, para mi gusto, un contenido polisémico (sin ser oscuro) y una forma de metros versátiles que crea un ritmo basado en los imparisílabos. Que así sea tu importante contribución a este nuestro foro.

Un abrazo grande, compañero.
Óscar