El libro prohibido
Publicado: Lun, 28 Jun 2021 7:03
Qué pude sentir de todo lo que no hemos compartido,
ah, tu pelo dormido con olor, con sudor, con color a…
Amor.
Recuerdo esa noche despierto y soñando,
dime qué está pasando,
ah, limbo de preguntas.
E intento comprender esas repercusiones,
el aroma lejano a primavera,
el control sobre las horas muertas.
No transcurre el tiempo tan intensamente,
ha perdido clavijas de entretiempo,
no actúo ya con frenesí,
no desde que te di
mi última caricia.
Esto no es un final inesperado,
ni esperado, ni posible.
Ah, mi espíritu, mi luna, mi misterio,
¿Se borró el firmamento?
¿A qué dulce futuro perteneces?
En algún cruce quizá nos traspasemos.
Somos acaso el encuentro prohibido,
desde que distingo entre lo bueno y lo malo.
Alguien hace el trabajo por nosotros,
el camino y los descansos.
Perdí el sentido por causas naturales…
Y ahora…
¿Apareces tú vestida de ceremonia?
Y no estoy para fiestas,
seguro que mi mente es lo único que no puede atravesar esta ceguera.
No es que no crea en ti,
no confío en el sol cuando se pone,
ni en la alquimia, ni en los circos.
Solo, solo, solo, creo en las causas perdidas.
No huyo de ti…
Ni de la cordura…
Lo que sucede es que…
Se me acaba el papel…
Del alma.
ah, tu pelo dormido con olor, con sudor, con color a…
Amor.
Recuerdo esa noche despierto y soñando,
dime qué está pasando,
ah, limbo de preguntas.
E intento comprender esas repercusiones,
el aroma lejano a primavera,
el control sobre las horas muertas.
No transcurre el tiempo tan intensamente,
ha perdido clavijas de entretiempo,
no actúo ya con frenesí,
no desde que te di
mi última caricia.
Esto no es un final inesperado,
ni esperado, ni posible.
Ah, mi espíritu, mi luna, mi misterio,
¿Se borró el firmamento?
¿A qué dulce futuro perteneces?
En algún cruce quizá nos traspasemos.
Somos acaso el encuentro prohibido,
desde que distingo entre lo bueno y lo malo.
Alguien hace el trabajo por nosotros,
el camino y los descansos.
Perdí el sentido por causas naturales…
Y ahora…
¿Apareces tú vestida de ceremonia?
Y no estoy para fiestas,
seguro que mi mente es lo único que no puede atravesar esta ceguera.
No es que no crea en ti,
no confío en el sol cuando se pone,
ni en la alquimia, ni en los circos.
Solo, solo, solo, creo en las causas perdidas.
No huyo de ti…
Ni de la cordura…
Lo que sucede es que…
Se me acaba el papel…
Del alma.