Editorial Alaire

Ramón Carballal escribió: ↑Sab, 19 Jun 2021 12:35 Es un poema conmovedor, Alejandro. Te diriges al lector con el corazón en la mano y una sinceridad que estremece. Coincido con Hallie en el aire "nerudiano" sobre todo de la primera parte del poema. Felicidades y un abrazo.

Hallie Hernández Alfaro escribió: ↑Sab, 19 Jun 2021 9:44 .

Me gusta cómo vas hilando y expresando el sentimiento; la pena emerge honesta y claramente.
He sentido algo Nerudiano (de sus mejores tiempos) en la esencia del poema.

Gracias por compartir y comentar a los compañeros, amigo; eres muy amable con la poética que se publica en Alaire.

Abrazo de los grandes.

Alejandro Costa escribió: ↑Sab, 19 Jun 2021 0:21 Hoy me encuentro en tu casa, simplemente.
Hoy mareo la nostalgia de sentirme eterno,
y no es la eternidad lo que realmente me hace falta.
Hoy siento que el despecho me desnuda la arrogancia,
nos desnuda abiertamente la vida,
con un pie en el abismo y el otro atenazado y egoísta.
Siento también esos pasos pasajeros,
esa longitud equidistante y geométrica
en un sistema que nunca funcionó
y que es inútil tratar de asimilar.
Yo te quise,
tal vez, tú también lo hicieras,
más no hay maneras de aliviar y sí despecho,
que nos inunda el caudal del desamor,
del desprecio.
Yo te quise,
en los días que el calendario se llenaba de meses,
en los meses que cubrían el año,
en los años que nuestras pieles se arrugaban,
en el tiempo que nuestros cabellos se pincelaban de invierno.
Hoy me encuentro en tu casa, ya no es la mía.
Yo te quise y tal vez tú también lo hicieras.
¿Acaso hubieron madejas enredando nuestros miedos?
¿Dónde estás ahora?
¿Escondida?
Dame la oportunidad, aunque sea la última,
mitiga el dolor que me amenaza,
aunque no sientas la decadencia de mi corazón.
Yo te quise, te quiero,
he tratado de evitar el desconsuelo,
el dolor que me causa tú huida,
tu despedida sin voz y con recelo.
Aún quiero creer que me quisiste,
que tú me has querido y que aún me quieres,
que el odio solo fue escarcha
que empañó los cristales de nuestras vidas
y que el sol se encargó de secar.
Te quise, yo te quise, yo te quiero,
este será el último recuerdo en tu casa,
el último dolor de mi alma
y los últimos versos que me ahoguen la vida.
Aunque tú ya no estés en esta casa
y estas telarañas nunca te lo digan.

Anita Lis escribió: ↑Sab, 19 Jun 2021 10:25 Fluye el dolor de un amor que persiste en ti, pero no cuajó por motivos diversos quizás por una tontería y ella se fue, no dudo que ella te quiso quizás te quiera aún, pero no tuvo la fortaleza suficiente para mantenerse a tu lado. Saludos cordiales.

Ramón Carballal escribió: ↑Sab, 19 Jun 2021 12:35 Es un poema conmovedor, Alejandro. Te diriges al lector con el corazón en la mano y una sinceridad que estremece. Felicidades y un abrazo.