Argos (dedicado E.M.)
Publicado: Jue, 27 May 2021 19:45
ARGOS
Septiembre 1959
en la muerte de mi padre
Emanuel Salvador Aristy
Dedicado a E. M.
De su crepúsculo oteaba mi ombligo.
Yo era un astronauta
En La faz antumbra de mi innato reflejo
Una afinidad y un ahínco se contrajo,
Ella era mi orbe
Mi aliento en el oleaje de ecos ecocéntricos
Yo conocía sus suspiros y el rumor eximente de su sangre
Ella era mi astro dadivoso, mi corion,
Vascular y promisoria complacencia.
II
Ella era mi vínculo con el aire y la tierra
Todo su cuerpo era mi pan de vida
Todo su cuerpo era mi hambre mi sustento
Todo su cuerpo era mi navío.
Fuera de ella mis manos alcanzaban su copioso pelo
Y mis dedos se encendían de tibieza enroscando sus gajos
Mi lengua se dormía satisfecha en el pezón fluvial
Y generoso pecho,
Ella era mi vida
sus ojos mis ojos
Vinculando en vibraciones
La percepción de eternas vertientes.
III
Perplejamente me dejó vacía
La oía sumergirse en ondas de lejana penumbra
Un canto lúgubre se iba con ella
Y me vi en la necesidad de ir a su encuentro
En el enlutado espacio desconocido
Era una diminuta chispa en la inmensidad diletante
Una intrépida súplica divagando torpemente
hasta ser interceptada por unos brazos
Una boca abrasante que me roia
Unas piernas que me inmovilizaron
Unos ojos fermentados que buscaban mi boca
Y un olor extraño y duro se atoró en mi garganta.
IV
Hipando
en la arista de las ondas
que hace una piedra lanzada al azar,
sin que de mi saliera un solo sonido,
sollocé hasta llenar eso que llaman el mar.
Y ahí en primigenia vigilia
me lancé a la boca inane del precipicio.
No hay fondo y hay que subir
atando a las sondas.
V
-Como un argonauta-
de ojos acuosos y grandes,
es mi costumbre
hundirme entre quiasmos
en densidades tele perceptivas
en el filo del silencio impenetrable.
El viaje sigue en la única condición de la que todos padecemos;
Existir.
VI
La gloria es tomar nuestro elemento humano y encontrar en lo que nos oprime, el sentido de la libertad, entre lo que nos libera, el sentido de las medidas, en lo que nos mata, el sentido de la vida.
E. R. Aristy
NOTA BIOGRAFICA;
Mi madre me dio el pecho hasta los dos años. Mi padre murió el día de mi sengudo cumpleaños. Mi madre sufrió un colapso emocional. Empleó a un joven mendigo para algunas tareas alrededor del hogar. El joven y sus padres (ambos ciegos de nacimiento), recibieron trabajos, todo esos trabajos en los que se empleaba mi madre. A la edad de aproximadamente 2 1/2, el joven, forzadamente introdujo su pene en mi boca. Mi madre murió de 100 años y nunca lo supo. Este exposé es para E. M. , con todo mi corazón.
Septiembre 1959
en la muerte de mi padre
Emanuel Salvador Aristy
Dedicado a E. M.
ARGOSUna pequeña roca retiene una gran ola.
Homero
De su crepúsculo oteaba mi ombligo.
Yo era un astronauta
En La faz antumbra de mi innato reflejo
Una afinidad y un ahínco se contrajo,
Ella era mi orbe
Mi aliento en el oleaje de ecos ecocéntricos
Yo conocía sus suspiros y el rumor eximente de su sangre
Ella era mi astro dadivoso, mi corion,
Vascular y promisoria complacencia.
II
Ella era mi vínculo con el aire y la tierra
Todo su cuerpo era mi pan de vida
Todo su cuerpo era mi hambre mi sustento
Todo su cuerpo era mi navío.
Fuera de ella mis manos alcanzaban su copioso pelo
Y mis dedos se encendían de tibieza enroscando sus gajos
Mi lengua se dormía satisfecha en el pezón fluvial
Y generoso pecho,
Ella era mi vida
sus ojos mis ojos
Vinculando en vibraciones
La percepción de eternas vertientes.
III
Perplejamente me dejó vacía
La oía sumergirse en ondas de lejana penumbra
Un canto lúgubre se iba con ella
Y me vi en la necesidad de ir a su encuentro
En el enlutado espacio desconocido
Era una diminuta chispa en la inmensidad diletante
Una intrépida súplica divagando torpemente
hasta ser interceptada por unos brazos
Una boca abrasante que me roia
Unas piernas que me inmovilizaron
Unos ojos fermentados que buscaban mi boca
Y un olor extraño y duro se atoró en mi garganta.
IV
Hipando
en la arista de las ondas
que hace una piedra lanzada al azar,
sin que de mi saliera un solo sonido,
sollocé hasta llenar eso que llaman el mar.
Y ahí en primigenia vigilia
me lancé a la boca inane del precipicio.
No hay fondo y hay que subir
atando a las sondas.
V
-Como un argonauta-
de ojos acuosos y grandes,
es mi costumbre
hundirme entre quiasmos
en densidades tele perceptivas
en el filo del silencio impenetrable.
El viaje sigue en la única condición de la que todos padecemos;
Existir.
VI
La gloria es tomar nuestro elemento humano y encontrar en lo que nos oprime, el sentido de la libertad, entre lo que nos libera, el sentido de las medidas, en lo que nos mata, el sentido de la vida.
E. R. Aristy
NOTA BIOGRAFICA;
Mi madre me dio el pecho hasta los dos años. Mi padre murió el día de mi sengudo cumpleaños. Mi madre sufrió un colapso emocional. Empleó a un joven mendigo para algunas tareas alrededor del hogar. El joven y sus padres (ambos ciegos de nacimiento), recibieron trabajos, todo esos trabajos en los que se empleaba mi madre. A la edad de aproximadamente 2 1/2, el joven, forzadamente introdujo su pene en mi boca. Mi madre murió de 100 años y nunca lo supo. Este exposé es para E. M. , con todo mi corazón.