Editorial Alaire

José Manuel F. Febles escribió: ↑Jue, 27 May 2021 13:22 CÓMO SONREÍR
No creas que el crudo invierno colgó su frío
en el crespón de tu pecho.
Begoña Egüen



Cómo sonreír
en este amargo, oscuro atardecer,
de un silencioso otoño con los labios vacíos,
víctima de un misterio por Crono devorado
al cruzar por las fechas agitadas
de otro tiempo desierto.

La memoria no toma decisiones,
perdió su pasaporte en el presente;
el almanaque no contabiliza
las sombras que ha borrado
con el temblor doliente entre las
hojas
sepultadas de historias sin oídos.

Tengo, mí Dios, aquella vieja llama
en mis ojos cansados, que corrigen
de un ayer que no llega a concebir
bajo la luz de un sueño ya olvidado.

Contempla mis paisajes, mis fronteras,
mis confesiones apesadumbradas
de la palabra cierta, inocente y perdida.

Ayúdame, Dios mío, pregunta por mi nombre
y has escala viviente en cada verso
de mi tristeza recorriendo abismos
de un anhelado beso bajo las acacias.

E. R. Aristy escribió: ↑Vie, 28 May 2021 18:19

José Manuel F. Febles escribió: ↑Jue, 27 May 2021 13:22 CÓMO SONREÍR
No creas que el crudo invierno colgó su frío
en el crespón de tu pecho.
Begoña Egüen



Cómo sonreír
en este amargo, oscuro atardecer,
de un silencioso otoño con los labios vacíos,
víctima de un misterio por Crono devorado
al cruzar por las fechas agitadas
de otro tiempo desierto.

La memoria no toma decisiones,
perdió su pasaporte en el presente;
el almanaque no contabiliza
las sombras que ha borrado
con el temblor doliente entre las
hojas
sepultadas de historias sin oídos.

Tengo, mí Dios, aquella vieja llama
en mis ojos cansados, que corrigen
de un ayer que no llega a concebir
bajo la luz de un sueño ya olvidado.

Contempla mis paisajes, mis fronteras,
mis confesiones apesadumbradas
de la palabra cierta, inocente y perdida.

Ayúdame, Dios mío, pregunta por mi nombre
y has escala viviente en cada verso
de mi tristeza recorriendo abismos
de un anhelado beso bajo las acacias.

Un poema-oración sublime y bello, José Manuel F. Febles. La cita de Begoña es rotunda e igualmente bella. Abrazos, ERA

Tus palabras llegar, mi querida amiga, con la belleza que brotan de ti. Un tremendo abrazo desde la distancia, pero sé que llegará.

Desde la soledad de mi isla.

José Manuel F. Febles