Editorial Alaire

Armilo Brotón escribió: ↑Vie, 21 May 2021 19:10 Gran poema Simón, extraordinario.
Un gusto pasar por tus letras.

Un abrazo y salud

Ricardo López Castro escribió: ↑Vie, 21 May 2021 19:11 Veo dos partes en este poema que se compenetran, que funcionan.
A veces es difícil acoplar eso mismo.
Pienso que lo has hecho muy bien.
Y eso le da mucha potencia a tu poema, estimado Simón.
Gracias por compartir tus letras.
Abrazos y felicidad.

Simon Abadia escribió: ↑Vie, 21 May 2021 18:50 Carne pasajera.


Cerca y no conseguirlo,
mirarlo
y saber que no le alcanzo.
Dador
sin sentirlo y sin verlo,
temor,
junto al amor eterno.
Gloria divina
hora vespertina,
alabanza en las séptimas horas,
cuando el cielo se junta con la tierra.
La vida con Dios,
solamente es cantar el gregoriano,
dijo un ángel en muerte de mi carne,
el gozo de Dios lleva hiel en los labios.
Y yo que creía
(dije con esperanza en existencia)
que los gozos contigo me perseguían.
Amén.

xaime oroza carballo escribió: ↑Dom, 23 May 2021 0:14

Simon Abadia escribió: ↑Vie, 21 May 2021 18:50 Carne pasajera.


Cerca y no conseguirlo,
mirarlo
y saber que no le alcanzo.
Dador
sin sentirlo y sin verlo,
temor,
junto al amor eterno.
Gloria divina
hora vespertina,
alabanza en las séptimas horas,
cuando el cielo se junta con la tierra.
La vida con Dios,
solamente es cantar el gregoriano,
dijo un ángel en muerte de mi carne,
el gozo de Dios lleva hiel en los labios.
Y yo que creía
(dije con esperanza en existencia)
que los gozos contigo me perseguían.
Amén.

Enorme todo el poema, destaco este verso que me ha retrotraído al camino de la búsqueda: "cuando el cielo se junta con la tierra".
Gracias.
Un abrazo.

Alejandro Costa escribió: ↑Dom, 23 May 2021 0:19 Extraño e inteligente.

Buenos versos.

Un abrazo.

Simon Abadia escribió: ↑Vie, 21 May 2021 18:50 Carne pasajera.


Cerca y no conseguirlo,
mirarlo
y saber que no le alcanzo.
Dador
sin sentirlo y sin verlo,
temor,
junto al amor eterno.
Gloria divina
hora vespertina,
alabanza en las séptimas horas,
cuando el cielo se junta con la tierra.
La vida con Dios,
solamente es cantar el gregoriano,
dijo un ángel en muerte de mi carne,
el gozo de Dios lleva hiel en los labios.
Y yo que creía
(dije con esperanza en existencia)
que los gozos contigo me perseguían.
Amén.

Simon Abadia escribió: ↑Vie, 21 May 2021 18:50 Carne pasajera.


Cerca y no conseguirlo,
mirarlo
y saber que no le alcanzo.
Dador
sin sentirlo y sin verlo,
temor,
junto al amor eterno.
Gloria divina
hora vespertina,
alabanza en las séptimas horas,
cuando el cielo se junta con la tierra.
La vida con Dios,
solamente es cantar el gregoriano,
dijo un ángel en muerte de mi carne,
el gozo de Dios lleva hiel en los labios.
Y yo que creía
(dije con esperanza en existencia)
que los gozos contigo me perseguían.
Amén.

Julio Gonzalez Alonso escribió: ↑Lun, 24 May 2021 19:58

Simon Abadia escribió: ↑Vie, 21 May 2021 18:50 Carne pasajera.


Cerca y no conseguirlo,
mirarlo
y saber que no le alcanzo.
Dador
sin sentirlo y sin verlo,
temor,
junto al amor eterno.
Gloria divina
hora vespertina,
alabanza en las séptimas horas,
cuando el cielo se junta con la tierra.
La vida con Dios,
solamente es cantar el gregoriano,
dijo un ángel en muerte de mi carne,
el gozo de Dios lleva hiel en los labios.
Y yo que creía
(dije con esperanza en existencia)
que los gozos contigo me perseguían.
Amén.

Amén. Y un aplauso cerrado, Simón. Encuentro tu poema como una puerta que abre la mirada a otros espacios con un estilo propio, bien definido, eficaz y bello. Un abrazo.
Salud.

J. J. Martínez Ferreiro escribió: ↑Mar, 25 May 2021 7:48 "Gloria divina
hora vespertina,
alabanza en las séptimas horas,
cuando el cielo se junta con la tierra"

Me ha gustado mucho el poema, amigo Simón, sobre todo por el magnífico ritmo que le imprimes.

Todo un placer de lectura, querido amigo.

E. R. Aristy escribió: ↑Mar, 25 May 2021 12:22

Simon Abadia escribió: ↑Vie, 21 May 2021 18:50 Carne pasajera.


Cerca y no conseguirlo,
mirarlo
y saber que no le alcanzo.
Dador
sin sentirlo y sin verlo,
temor,
junto al amor eterno.
Gloria divina
hora vespertina,
alabanza en las séptimas horas,
cuando el cielo se junta con la tierra.
La vida con Dios,
solamente es cantar el gregoriano,
dijo un ángel en muerte de mi carne,
el gozo de Dios lleva hiel en los labios.
Y yo que creía
(dije con esperanza en existencia)
que los gozos contigo me perseguían.
Amén.

Tenemos que cargar nuestra carga hasta la muerte sea con Dios o sin Dios. Me ha parecido un poema bien hilado, de una presentación limpia y clara. Llegan directo a la mente y corazón saber que hay hiel en los labios de Dios. Por cierto estos versos en particular, me parecen sublimes y de gran evocación, para mi, en la crucifixión de Jesús: "dijo un ángel en muerte de mi carne,
el gozo de Dios lleva hiel en los labios.". Un abrazo, Simon. ERA