Editorial Alaire

El corazón ¡ay!
Se rompe
en LLANTO ¡AY!
Es decir
en AGUA
el agua
NO
apaga
el FUEGO
es decir
el VIENTO
que brama
DESOLADO ¡AY!
Como un perro ¡AY!
En la puerta ¡AY!


Tú
sin
somníferos
ni paz,
sin párpados,
insomne,
sucio.

Tú no puedes ver las sombras que gimen en lo alto del Monte del Olvido. ¡AY!

Rompo el ojo de tu espejo,
visto mi propio negro.
Escondo ayer
en la pequeña gruta ortigas
mis senos.
Veo avanzar
el fúnebre cortejo
disimulado en velos y crespones
en cánticos y guitarras
llevan una vez más
mi cuerpo entre fanales.

Y las FURIAS destrenzadas gritan
¡AY!
Gritan mi nombre hasta la madrugada
desde lo alto del MONTE DEL OLVIDO.

No sé si recobrar aquel silencio
de mízcalos y trementina,
da cuerda a mis paredes de reloj
agazapado en la niebla.

Hoy ha venido el deseo,
pendulando sobre el cierzo
que volverá a soplar, mañana.




https://www.youtube.com/watch?v=0Tc01YL ... =BrandonLi

Muy bello tu poema, Ana. Me ha dado gran alegría leerlo y tanta o má verte de nuevo por aquí.

No sé si recobrar aquel silencio de otras tardes
de almendros salpicados de flor.

No recobres ese silencio. Tu voz es importante.
Abrazos.

Jerónimo

Muy profundo y hermoso, amiga.
Hacía tiempo que no coincidamos.
Espero que todo vaya bien.
Es un poema con connotaciones tristes, pero de desfogue emocional.
Me ha gustado mucho, así como su estructura.
Abrazos y felicidad, estimada.

Ya te echaba en falta, y tu regreso no defrauda. Traes un poema hermoso con el formato que tan bien dominas. Felicidades. Me gustó leerte.
Abrazos

Ana García escribió:No sé si recobrar aquel silencio de otras tardes
de almendros salpicados de flor.
No sé si recobrar ese amor que viene y va
como un abandonado péndulo
de reloj de pared,
agazapado en la niebla.
Hoy ha venido el deseo en sombra
y en la flor del mañana
el cierzo soplará como un cabrón,
mañana.

[tab=30]Tú
[tab=30]sin
[tab=30]somníferos
[tab=30]ni paz,
[tab=30]sin párpados,
[tab=30]insomne,
[tab=30]sucio.

Tú no puedes ver las sombras que gimen en lo alto del Monte del Olvido.

Rompo el ojo de tu espejo,
visto mi propio negro.
Escondo [tab=30]ayer
en la pequeña gruta
[tab=30]ortigas
[tab=30][tab=30]mis senos.

Veo avanzar
[tab=30]el fúnebre cortejo
[tab=30]disimulado en velos y crespones
[tab=30][tab=30]en cánticos y guitarras
[tab=30][tab=30]llevan una vez más
[tab=30][tab=30]mi cuerpo entre fanales.

Porque tú, sí, eres la vida,
pudieras ser mi vida.
ojos brillantes,
lágrima,
amor.

[BBvideo 560,340][/BBvideo]

Poderoso dolor de amor, Ana Garcia. Logras hábilmente mostrarlo en imágenes fúnebres,en tenebrosas transparencias. Es un poema a varios niveles de interpretación.Veo más que el desengaño de un amante, veo a ese Sísifo cargando la piedra de la vida y no es fácil aquello que parece ser fútil en la existencia. Desarrollas muy bien estos ciclos de emociones. Me parece un poema auténtico y revelador. Al caer ante el impacto del dolor, queda claro en modo de bella lucidez que no es morir nuestro deseo, pero, vivir "con ojos brillantes, lagrima, amor". Un placer volver a leerte, Ana. Abrazos, ERA

Ana,

me gusta el poema, amiga. Siempre me llama la atención el formato de tus textos, variado y sorpresivo, que potencia y afila la originalidad de la propuesta. Me gusta la amalgama de elementos de lírica natural con otros emocionales, genera un ambiente completo, muy atractivo.

Me gusta mucho.
Abrazos.

Jerónimo Muñoz escribió: ↑Dom, 09 May 2021 19:25 Muy bello tu poema, Ana. Me ha dado gran alegría leerlo y tanta o má verte de nuevo por aquí.

No sé si recobrar aquel silencio de otras tardes
de almendros salpicados de flor.

No recobres ese silencio. Tu voz es importante.
Abrazos.

Jerónimo

La alegría me la he llevado yo viendo que te llevas el cero con palabras-abrazo que reconfortan y animan.
¡Gracias!
Besos.

Ricardo López Castro escribió: ↑Dom, 09 May 2021 19:54 Muy profundo y hermoso, amiga.
Hacía tiempo que no coincidamos.
Espero que todo vaya bien.
Es un poema con connotaciones tristes, pero de desfogue emocional.
Me ha gustado mucho, así como su estructura.
Abrazos y felicidad, estimada.

He estado un poco apartada, sí, pero la escritura es un vicio, o una droga dura, que se te mete en vena y, hace que reflotes a duras penas.
Gracias por tus palabras, felicidad para ti, compañero.
Un abrazo y gracias por leerme y comentar.

Pilar Morte escribió: ↑Dom, 09 May 2021 23:05 Ya te echaba en falta, y tu regreso no defrauda. Traes un poema hermoso con el formato que tan bien dominas. Felicidades. Me gustó leerte.
Abrazos

He estado un tiempo que no lograba hilvanar un verso. Rondaban ideas pero no cuajaban. Menos mal que yo lo guardo todo en mi baúl para usarlo cuando los versos quieran.
Un abrazo muy fuerte, Pilar.
Gracias por estar.

La evocación se nota en este trabajo, un placer pasar por este poema.

Era, Pablo, Javier, muchas gracias por vuestra lectura y comentarios.
He modificado el poema hasta quedar (casi) conforme.
Saludos.

Envuelto en aires flamencos, de petenera, discurre el amargo en el quejío. Taconea rápido, como tus versos cortos, el bailaor inquiere, quiebra con furia, mira al destino desafiante: esa forma pendular de querencia, bella metáfora la del reloj de pared, que es es el amor y el odio al tiempo, sin querer asimilar esa cordura que sabe a cierzo frío y consistente, cabrón al fin que nos devuelve a la realidad; con olor a trementina y textura de mízcalo ¡ay los pinos de Castilla! aman los ojos almendrados de las gitanas viejas, esencia del tronco negro, la fatalidad y la tragedia; el drama y el deseo. Aires también lorquianos, desde que conozco paseas por las veredas del teatro siempre, que llevan la esencia de esas dos cruces clavadas en el Monte del Olvido mientras protestan de amores. ¡Cómo han pasado los años, cómo pasan las cosas!

Inconfundible tu estilo, aprovechas todos los espacios del escenario para hacerme bailar. El ritmo va embriagando la lectura al principio rápida, luego cortas, templas en pase largo "Buscando la rosa roja del amante" pero siempre enlazando con el jipío. Es bella esa alternancia de imágenes, generan una cadencia de pensamiento, todas en el redil del mismo campo semántico, algunas de las cuales son verdaderos fanales de lírica tan grandes que no pueden entrar en la pequeña gruta de ortigas. Hay, trenzadas, metáforas fantásticas que no andan por los caminos del estraperlista de oficio, del jugador banal que no quiere decir nada: tú siempre dices en cada verso, en un compromiso incierto con el lector. Por haber, hay hasta poesía visual.
Las palabras en mayúsculas son por sí solas otro poema trayéndonos a la memoria los elementos esenciales que componen la vida: tierra, aire, agua y fuego.

Un poema compacto, un poema moderno que muestra a una poeta comprometida con la palabra, que no divaga en florituras innecesarias y se muestra sin pudor. Poesía necesaria.

Si en algo me tocara tu dedicatoria gracias, muchas gracias por hacerme vibrar con estos versos tan flamencos y llenos de esencia gitana. Este podría ser un gran homenaje a ese poeta y flamencólogo que fue J.M. Caballero que conocí través de otro gran poeta, flamencólogo, a su vez, y amigo; en activo en Radio Nacional de España y T.V.E.: José María Velázquez.
Eres un laberinto de emociones.
Besazo

“Veo avanzar
el fúnebre cortejo
disimulado en velos y crespones
en cánticos y guitarras
llevan una vez más
mi cuerpo entre fanales”

Aniña, me ha gustado mucho este lamento poético, en el que quiero ver un cierto aire de “quejío” flamenco. Necesitaría una guitarra y una voz en llanto, por ejemplo, del “Cigala”. Seguro sería un éxito rotundo.

Todo un placer de lectura, querida amiga.


Bicos e saúde.

Ana, el poema se sale para que los ojos y la vida lo lloren y lo hagan suyo.
Hay una diferencia importante entre la primera y la segunda versión (no importa, el trabajo a mano honra sus retoques y sus giros). Es como si en el primer poema la mente (y sus espadas) ganara la doliente partida (Melendi joven y emocionante, sigue siéndolo, es mi chico).
La versión con dedicatoria es copas (agua) y bastos (fuego) escalando en los hombros del origen, del sentido. del movimiento impostergable.
El comentario de Armilo es una joya.

Abrazo enorme, querida Ana.
Me alegra mucho saberte aquí.

Un poema intenso, formalmente atractivo. Tiene todo lo preciso para atrapar al lector desde los primeros versos. Un abrazo.