Editorial Alaire

Las incipientes tetas del escriba sentado,
de raza policromada
y ojos de cuarzo blanco.
Tenía un trabajo digno, sí, tal vez
¿Lo es alguno?
¿Odiar las interrogaciones en el poema?
¿Colocar fotografías de nuestra familía en las estanterías?
puede ser, puede ser.
Matar, ejercer nuestro derecho al voto,
cazar como animales por un abrillantador de parquet.
Junto con las sombras. Solos. Fumando.
Viendo videos de trompazos.
Olvidando el amor. Sentados. Escribiendo.
El escriba sentado.
Echando tripa, echando ojos de cuarzo blanco.

Bien. Estupenda reflexión en torno al escritor/escribidor/escribiente transmutado en escriba, el que anota y cuantifica y mide las cosechas, los muertos en las batallas, las almas perdidas, acartonado, hecho estatua, hecho mirada vacía, hecho tiempo. Las preguntas son un buen recurso para involucrar al lector.
Salud.

Gracias Julio, un abrazo

se puede escribir mientras se camina
o se hace footing (carrera contínua dicho en castellano),
incluso se puede escribir e imaginar historias mientras
se juega al golf o montamos en bicicleta, un escriba
necesariamente no tiene que echar tripa ni tetas
y si debe comprometerse con la vida y luchar
por poner una foto en la estantería, que lo cortés no quita lo valiente.

nos has puesto a cavilar amigo

un gusto leerte

.

Una forma muy original de describir como nos vamos acomodando en nuestra "comodidad" precocinada y perfectamente estereotipada...es muy cierto que ya pocas cosas nos movilizan y que vamos echando tripa, debe ser para poder mirarnos el ombligo desde más cerca de los ojos.

Un abrazo

Sara

Ignacio García,

Escribir?

Me gusta hacerlo

muy temprano
sentado, principalmente
viendo por la ventana...
recordando
soñando despierto
imaginándome



Magnífico poema, querido amigo

Un abrazo fuerte