Editorial Alaire

Óscar Distéfano escribió:Los demonios internos

Altivos, los demonios no descansan:
yerran por las oscuras galerías,
insidiosos, obscenos,
impávidos cual hienas.

Inmunes en las ciénagas profundas,
acechan la imprudencia de los pasos,
para herir la conciencia
con visiones del fuego eterno.

Invocando el poder, defienden
la umbría majestad de las tinieblas,
combaten el sentido
sagrado de la vida.

Luchan contra el sosiego del espíritu,
contra la vida plácida y serena,
y enardecen el alma
con sueños ilusorios y aversión a la omnipotencia

Para holgar en los calmos aposentos,
en íntimas moradas inviolables,
nos exigen un pacto
con la maldad eterna.

Magnífico poema, Óscar; has plasmado un lienzo poético que atrapa enseguida. Los monstruos tan conocidos, tan insistentes, tan ásperos y vivos en su gran oscuridad...

Aplausos miles y gracias por haber atendido el grito de protagonismo de los demonios internos.

Abrazo y mucha salud.

Óscar Distéfano escribió:Los demonios internos

Altivos, los demonios no descansan:
yerran por las oscuras galerías,
insidiosos, obscenos,
impávidos cual hienas.

Inmunes en las ciénagas profundas,
acechan la imprudencia de los pasos,
para herir la conciencia
con visiones del fuego eterno.

Invocando el poder, defienden
la umbría majestad de las tinieblas,
combaten el sentido
sagrado de la vida.

Luchan contra el sosiego del espíritu,
contra la vida plácida y serena,
y enardecen el alma
con sueños ilusorios y aversión a la omnipotencia

Para holgar en los calmos aposentos,
en íntimas moradas inviolables,
nos exigen un pacto
con la maldad eterna.

Es un poema epico. La lucha entre el bien y el mal. Me parece directo al corazon, sin ambajes ni artificios. Aunque imperfectos , nada ni nadie puede violar el corazon de los hijos de Dios! Es un gran riesgo hablar de Dios, y un riesgazo hablar del enemigo de Dios. Pero si se leyera simplemente en terminos psicologicos, seria lo que es; la gran lucha de la dualidad, el producto de traumas, lla lucha por la integracion, o el yo uletrior. Todo el poema es de un lenguaje impactante y elegido. " Para holgar en los calmos aposentos,
en íntimas moradas inviolables,
nos exigen un pacto
con la maldad eterna" Creo que ese ultimo verso es lo mas terrible que pueda pasarnos; "la maldad eterna". Mi admiracion y respeto, Oscar. Abrazos, ERA.

Un poema dicente y hermoso en el que se siente la lucha para combatir los demonios interiores. Me gusto el poema. felicidades.
Abrazos

Óscar Distéfano escribió:Los demonios internos

Altivos, los demonios no descansan:
yerran por las oscuras galerías,
insidiosos, obscenos,
impávidos cual hienas.

Inmunes en las ciénagas profundas,
acechan la imprudencia de los pasos,
para herir la conciencia
con visiones del fuego eterno.

Invocando el poder, defienden
la umbría majestad de las tinieblas,
combaten el sentido
sagrado de la vida.

Luchan contra el sosiego del espíritu,
contra la vida plácida y serena,
y enardecen el alma
con sueños ilusorios y aversión a la omnipotencia

Para holgar en los calmos aposentos,
en íntimas moradas inviolables,
nos exigen un pacto
con la maldad eterna.

Plasmas muy bien los demonios internos, que nos hacen y mantienen en la lucha, simplemente
por mantenernos dignos en la vida. Magnífico poema-
Abrazos

Hallie Hernández Alfaro escribió:
Magnífico poema, Óscar; has plasmado un lienzo poético que atrapa enseguida. Los monstruos tan conocidos, tan insistentes, tan ásperos y vivos en su gran oscuridad...

Aplausos miles y gracias por haber atendido el grito de protagonismo de los demonios internos.

Abrazo y mucha salud.

Gracias, Hallie, admirada compañera. Tus palabras, más allá de que sean caricias para mis oídos, me llevan por las galerías de mi poema, por la necesidad de confrontar a esos demonios.

Te abrazo con cariñoso respeto.
Óscar

Estoy con los compañeros que me preceden, se trata de un trabajo tan bello como interesante y con no pocos logros literarios, amigo Óscar.
Felicidades.
Abrazos.

E. R. Aristy escribió:
Es un poema épico. La lucha entre el bien y el mal. Me parece directo al corazón, sin ambajes ni artificios. Aunque imperfectos, nada ni nadie puede violar el corazón de los hijos de Dios! Es un gran riesgo hablar de Dios, y un riesgazo hablar del enemigo de Dios. Pero si se leyera simplemente en términos psicológicos, sería lo que es; la gran lucha de la dualidad, el producto de traumas, la lucha por la integración o el yo ulterior. Todo el poema es de un lenguaje impactante y elegido. " Para holgar en los calmos aposentos,
en íntimas moradas inviolables,
nos exigen un pacto
con la maldad eterna".
Creo que ese ultimo verso es lo mas terrible que pueda pasarnos: "la maldad eterna".
Mi admiración y respeto, Óscar. Abrazos, ERA.

Es un comentario muy amable el que me regalas, Roxane. Ciertamente, está lejos de ser un atrevimiento religioso. Se trata de eso que tú llamas muy bien: "términos psicológicos", sin desconocer que existe una intención de personalizar nuestras profundas voces psíquicas.

Un saludo de fraternidad y cariño.
Óscar

Así es, Óscar, nuestro lado oscuro tiene una fuerza que resulta imposible de soslayar. Esos demonios internos no cejan, busquemos ángeles si es posible para contrarrestarlos. Me encantó este poema. Felicidades y un abrazo.

Pilar Morte escribió:Un poema dicente y hermoso en el que se siente la lucha para combatir los demonios interiores. Me gusto el poema. felicidades.
Abrazos

Gracias, apreciada compañera, por la valoración que haces de este poema.

Un gran abrazo virtual.
Óscar

Simon Abadia escribió:

Óscar Distéfano escribió:Los demonios internos

Altivos, los demonios no descansan:
yerran por las oscuras galerías,
insidiosos, obscenos,
impávidos cual hienas.

Inmunes en las ciénagas profundas,
acechan la imprudencia de los pasos,
para herir la conciencia
con visiones del fuego eterno.

Invocando el poder, defienden
la umbría majestad de las tinieblas,
combaten el sentido
sagrado de la vida.

Luchan contra el sosiego del espíritu,
contra la vida plácida y serena,
y enardecen el alma
con sueños ilusorios y aversión a la omnipotencia

Para holgar en los calmos aposentos,
en íntimas moradas inviolables,
nos exigen un pacto
con la maldad eterna.

Plasmas muy bien los demonios internos, que nos hacen y mantienen en la lucha, simplemente
por mantenernos dignos en la vida. Magnífico poema-
Abrazos

Gracias, compañero, por tu reflexión y apoyo.

Un abrazo virtual.
Óscar