Editorial Alaire

I Felipe Fuentes García


Deja que ahora muerda con ternura
la eclosión de tu labio suavemente.
Deja que moje tu esperar ardiente
y lo recorra hasta su comisura.

Como flor entreabierta, ya madura
en la orilla sonora de una fuente,
zumba una abeja en llamas de repente
que arbola mi pulsión a la locura.

Si es del húmedo tacto de tu beso,
deja que acabe loco si me aloca,
que si he de enajenarme en ti por eso,

acepto el desvarío que me toca:
arder embelesado en un exceso
¡dulcemente mordido de tu boca!




II Pablo Ibáñez


Si en tu cuerpo abdicase la ternura
y en tu altar predicara el odio ardiente…
Si tu labio agrietase oscuramente
y viera ensombrecer su comisura…

¡Adiós edén! —diría—, está madura
la fruta que ofreciera la serpiente.
¡Que mueran sol y río, luna y fuente,
y acabe en rendición esta locura!

Pero si tras el velo se abre un beso
en urgencia de amor, en hambre loca,
ya no diría nada; avive el seso

y despierte en el sueño que me toca:
¡vivir, amar, sentir, darme al exceso
que brota desde el fondo de tu boca!

Dos excelentes sonetos (el primero con Serventesios y el segundo con cuartetos) que, sin sudas, han hecho las delicias de muchos lectores, la sensualidad de sus versos y el fino tacto con que los tratas, hacen de ellos, una auténtica obra de arte poético.
Enhorabuena.

Buenísimos los dos, me han encantado.
Se nota la calidad que da la experiencia.
Abrazos

Excelentes vuestros sonetos que se disfrutan por su finura y exquisitez.
Abrazos

Pablo Ibáñez escribió:I Felipe Fuentes García


Deja que ahora muerda con ternura
la eclosión de tu labio suavemente.
Deja que moje tu esperar ardiente
y lo recorra hasta su comisura.

Como flor entreabierta, ya madura
en la orilla sonora de una fuente,
zumba una abeja en llamas de repente
que arbola mi pulsión a la locura.

Si es del húmedo tacto de tu beso,
deja que acabe loco si me aloca,
que si he de enajenarme en ti por eso,

acepto el desvarío que me toca:
arder embelesado en un exceso
¡dulcemente mordido de tu boca!




II Pablo Ibáñez


Si en tu cuerpo abdicase la ternura
y en tu altar predicara el odio ardiente…
Si tu labio agrietase oscuramente
y viera ensombrecer su comisura…

¡Adiós edén! —diría—, está madura
la fruta que ofreciera la serpiente.
¡Que mueran sol y río, luna y fuente,
y acabe en rendición esta locura!

Pero si tras el velo se abre un beso
en urgencia de amor, en hambre loca,
ya no diría nada; avive el seso

y despierte en el sueño que me toca:
¡vivir, amar, sentir, darme al exceso
que brota desde el fondo de tu boca!

Celebro una vez maz la multifacetica fiesta de sonetos que tu Pablo y Felipe hacen con maestria. Ambos sonetos gozan de belleza y pasion. Abrazos, ERA

Gracias Antonio,

un honor verte por aquí, amigo. Me alegro que te haya gustado.

Abrazos.

Gracias Pilar, querida amiga.

Siempre puntual en tus comentarios a nuestras cosas. Me encanta verte por aquí.

Abrazos.

Gracias Simón,

un honor para nosotros tu visita y amable comentario, amigo.

Te mando un abrazo.,

Gracias Roxane,

yo celebro una vez más que vengas a visitarnos y felicitarnos.

Un abrazo.

Como siempre elegancia, finura y técnica poética para leer y aprender, a lo que sumamos la pasión de la carne junta, roja y húmeda.

Todo un placer de lectura, queridos amigos.

Abrazos y salud.

Me sumo a los comentarios que me preceden y os felicito por tan provechosa asociación, amigos Pablo y Felipe.
Abrazos.

Gracias Ferreiro,

me alegro que te guste amigo. Siempre un placer recibir tus elogiosos comentarios.

Te mando un abrazo.

Gracias Rafel,

me alegro que te haya gustado.

Un abrazo.

Nos transportan vuestros sonetos a los más brillantes versos de amor de los siglos gloriosos de nuestra literatura.
Un reto lúdico que causa admiración por su talento y buen hacer.
Gracias por traerlos.

Siguen las felicitaciones y aplausos. Sin duda un excelente trabajo colaborativo que está dando excelentes resultados, como es de ver en los sonetos presentes. ¡Adelante, amigo Pablo! Un abrazo.
Salud.