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Introspección a la ciencia

Publicado: Mar, 23 Mar 2021 13:33
por Ricardo López Castro
Las aves más exóticas
dejan profunda huella en la retina,
pero vuelan, incluso sin estela,
como un ojo sin luces ni reflejos,
se juntaron los míos,
mitad sombra, mitad mirada irregular,
de ellos no emiten juicio las personas,
son el único punto de un poema,
la carcoma que el mármol no acapara.

Las historias del alma copan los ideales,
libros que profundizan y se llenan de polvo,
en las estanterías más insignes,
entre restos de insectos,
que libres han vivido.

Aplacaré mi mente, a fin de encuadernar
lo que nunca se ve,
la diseccionaré sin órdenes,
sin temores,
prejuicios,
nervios,
inquietud.

Solo utilizaré estos cinco sentidos.

Nunca me sobrecojo,
una vez que termine,
que conozca el siniestro lado de este sistema educativo,
y antes de vaciarla,
sobreviviré.

Con los restos de sus anomalías,
habré alcanzado al fin esa verdad
que persiguen tan insaciablemente.

Comenzaré el mandato,
sin trastorno, sin tema para el loco.

Y lo más importante,
con la seguridad de invertir el proceso.

Mi pensamiento sabe dónde esconderse.
Lo siento por el resto de su composición.

Re: Introspección a la ciencia

Publicado: Mar, 23 Mar 2021 19:21
por Antonio Arjona
Un poema que supone el fiel reflejo de tu maestría a la hora de hornear las letras, estimado amigo.
Enhorabuena, pongo alas a tu talento y que vuele a lo más alto.

Re: Introspección a la ciencia

Publicado: Jue, 25 Mar 2021 8:38
por Ricardo López Castro
Gracias por tus palabras, estimado Antonio.
Abrazos y felicidad.

Re: Introspección a la ciencia

Publicado: Sab, 03 Abr 2021 7:11
por Rafel Calle
Hermoso e interesante trabajo, amigo Ricardo.
Felicidades.
Abrazos.

Re: Introspección a la ciencia

Publicado: Sab, 03 Abr 2021 17:24
por Ricardo López Castro
Gracias amigo Rafel.
Abrazos y felicidad.

Re: Introspección a la ciencia

Publicado: Vie, 30 Abr 2021 23:52
por E. R. Aristy
Ricardo López Castro escribió:Las aves más exóticas
dejan profunda huella en la retina,
pero vuelan, incluso sin estela,
como un ojo sin luces ni reflejos,
se juntaron los míos,
mitad sombra, mitad mirada irregular,
de ellos no emiten juicio las personas,
son el único punto de un poema,
la carcoma que el mármol no acapara.

Las historias del alma copan los ideales,
libros que profundizan y se llenan de polvo,
en las estanterías más insignes,
entre restos de insectos,
que libres han vivido.

Aplacaré mi mente, a fin de encuadernar
lo que nunca se ve,
la diseccionaré sin órdenes,
sin temores,
prejuicios,
nervios,
inquietud.

Solo utilizaré estos cinco sentidos.

Nunca me sobrecojo,
una vez que termine,
que conozca el siniestro lado de este sistema educativo,
y antes de vaciarla,
sobreviviré.

Con los restos de sus anomalías,
habré alcanzado al fin esa verdad
que persiguen tan insaciablemente.

Comenzaré el mandato,
sin trastorno, sin tema para el loco.

Y lo más importante,
con la seguridad de invertir el proceso.

Mi pensamiento sabe dónde esconderse.
Lo siento por el resto de su composición.


Me gusta mucho este poema, Ricardo. Eres el Hamlet de Shakespeare. La belleza de Proust. Eres tú. Abrazos, ERA