Enigma del Universo ( A Rafel)
Publicado: Mar, 09 Mar 2021 1:00
Enigma del universo
A Rafel Calle
¿Dónde el exiguo paso del hombre por las hermandades plurales?
O acaso, el ocaso y la visión nocturna, pétalo herido con sangre gris.
¿Dónde, el muérdago de los puñales hechizados del cielo crepuscular?
Estamos, en la vivencia de un poema y un poeta elegíaco,
La podredumbre de una belleza descomunal
en iris inocuo.
Pasos
Pasos que van más que unas mudas Pléyades de las desposeídas,
Esas mujeres que no son híbridas
Nocturnos pájaros salvajes! Nocturnos pájaros salvajes que morirán en mí!
El viento sopla desde el sur, y es tu simiente letárgica que me hiere,
Y no nombro aquellos acusadores de los lacerantes días, el Universo,
Las caracolas en el mar, y los truenos en el cielo, el fulgor, la muerte
de esas mujeres, y de los ajusticiados malditos como Poe.
¿Dónde otras preguntas para otros laberintos?
¿Dónde otros gusanos para mi muerte y otra muerte?
Eres el poeta de la sangre y esa esa sangre maldita,
Bien podrida por el crepuscular numen de los días contados,
Por esos inmortales.
¿Hoy podre ser libre como el himen de una mujer?
Plácido estoy,
Y soy macho de tango justiciero de sonidos exiguos.
Para las palabras me siento en el sino,
Luego
Luego la verdad nace de la vida misma.
Virtud, latencia, parto
Y
Tus manos
A Rafel Calle
¿Dónde el exiguo paso del hombre por las hermandades plurales?
O acaso, el ocaso y la visión nocturna, pétalo herido con sangre gris.
¿Dónde, el muérdago de los puñales hechizados del cielo crepuscular?
Estamos, en la vivencia de un poema y un poeta elegíaco,
La podredumbre de una belleza descomunal
en iris inocuo.
Pasos
Pasos que van más que unas mudas Pléyades de las desposeídas,
Esas mujeres que no son híbridas
Nocturnos pájaros salvajes! Nocturnos pájaros salvajes que morirán en mí!
El viento sopla desde el sur, y es tu simiente letárgica que me hiere,
Y no nombro aquellos acusadores de los lacerantes días, el Universo,
Las caracolas en el mar, y los truenos en el cielo, el fulgor, la muerte
de esas mujeres, y de los ajusticiados malditos como Poe.
¿Dónde otras preguntas para otros laberintos?
¿Dónde otros gusanos para mi muerte y otra muerte?
Eres el poeta de la sangre y esa esa sangre maldita,
Bien podrida por el crepuscular numen de los días contados,
Por esos inmortales.
¿Hoy podre ser libre como el himen de una mujer?
Plácido estoy,
Y soy macho de tango justiciero de sonidos exiguos.
Para las palabras me siento en el sino,
Luego
Luego la verdad nace de la vida misma.
Virtud, latencia, parto
Y
Tus manos