Editorial Alaire

E. R. Aristy escribió:EVERY PETAL IN SPRING HAS YOUR NAME


Había una flor que se enredó en los alambres de púa. El viento de marzo dobló su tallo hacia la demarcación del terreno y la primavera de Victor Hugo. Ahora cuántos inviernos mueren nos dejan el secreto de la flor eterna. Marzo es un límite muy personal cuando el viento de las zonas frígidas hace su danza y en nórdico desafío se echa en cueros al mar. El viento es como una pala que abre el corazón. Y es que algunas cosas se plantan para estas fechas y otras se desentierran por simplemente ser parte del medio ambiente.
Aquella flor de aquel marzo cabía en la mano de un niño, en las orejas de Green Day, y como si fuera imposible, en la imaginación de Tito.

Dicen los niños que lo vieron, que acabada de morir la flor, una mariposa blanca se elevó parpadeante desde el suelo. Se detuvo en sus mejillas y les dio un beso. El fin de marzo no es un invento mío, y decidi atrapar la mariposa para observar la primavera de cerca. Sobre parches de nieve sucia, algunas escarchosa, la muda de árboles grandes cubría el estandarte de la primavera. Ella riega vistosa su canción de renacimiento. Pero a mi me interesaba saber que lleva dentro y me dispuse a abrir cautelosamente la mano. Un pétalo de una flor al final de marzo en las manos de Tito. Era Green Day y Victor Hugo recitaba la primavera.


E. R. Aristy

Arturo Rodríguez Milliet escribió: ↑Dom, 07 Mar 2021 16:57 Dulcemente evocador, nos prestas tu mirada sensible
para experimentar con tu piel como te acarician los cambios
del clima, como incesante metáfora de los ciclos de vida.
Gracias por dejarnos compartir tu experiencia, Roxane.
Un afectuoso abrazo.

E. R. Aristy escribió: ↑Dom, 07 Mar 2021 16:49 Green Day



Veo las flores de la gloria y luego lo veo marchitar. El viento de marzo dobló su tallo hacia la demarcación del terreno y la primavera de Victor Hugo. Ahora cuántos inviernos mueren, nos dejan el secreto de la flor eterna. Marzo es un límite muy personal cuando el viento de las zonas frígidas hace su danza y en nórdico desafío se echa en cueros al mar. El viento es como una pala que abre el corazón. Y es que algunas cosas se plantan para estas fechas y otras se desentierran.


Dicen los niños que lo vieron, que acabando de morir la flor, una mariposa blanca se elevó parpadeante desde el suelo. Se detuvo en sus mejillas y les dio un beso. El fin de marzo no es un invento mío, y decidí atrapar la mariposa para observar la primavera de cerca. Sobre la escarcha que persistía, la muda de aquel árbol cubría la acera como una alfombra real. ¿Qué lleva dentro la primavera? Abrí extasiada mis manos, era una mariposa, si! con los ojos eternamente verdes, los ojos de Tito.



E. R. Aristy
La ternura y la belleza están en tu alma, en tu corazón, poeta amiga. Felicitaciones en mi abrazo, hasta allá, desde la soledad de mi Isla.

José Manuel F. Febles