Editorial Alaire

...

Os pido, con toda humildad,
lo mejor de vuestras mentes, de vuestro espíritu.
Os pido la mayor dimensión de vuestros anhelos.

Humildemente os solicito bondad y franqueza.
O no; mejor no, mejor vuestros oscuros sueños
cuando escapan desnudos sin reservas ni pudor
a la vez que vuestros sueños más claros.

Pero sí, también preciso bondad y franqueza
porque necesito el impulso de sus efectos.

No percibo vuestros cuerpos sagrados
pero quiero lo que de ellos deriva, la palabra
real, cuajada al calor del pensamiento.

Llevadme de la mano entre lo bello y lo terrible,
sobre el ardor y la calma, bajo la furia y el dolor.

Os pido vuestras esperanzas y decepciones,
vuestros temores; el pasado que os fraguó.
Sed crudos y no amables. Sed firmes
en mostrarme lo visto en lo invisible
porque quiero conocer todo lo desconocido.

Habladme de vuestro instinto,
del rastro de vuestra sombra en las guardarrayas.

Solicito humildemente que la ofrenda sea íntegra.
Os pido que la palabra no sea cualquier palabra,
que el pez no sea cualquier pez sino el primigenio,
el nunca atrapado, el todavía no dicho;
el secreto que sin vosotros no se sabría.

...

Muy bello Ignacio, accedo a la petición, con gusto. Un saludo, amigo.

Un buen número de peticiones con cuyas respuestas quedamos comprometidos. Gracias por tu aporte.

Nos has puesto el listón muy alto para cumplir tus deseos, pero sería maravilloso que llegásemos a él. Me gustaron tus versos.
Abrazos
Pilar

Ignacio Mincholed escribió:...

Os pido, con toda humildad,
lo mejor de vuestras mentes, de vuestro espíritu.
Os pido la mayor dimensión de vuestros anhelos.

Humildemente os solicito bondad y franqueza.
O no; mejor no, mejor vuestros oscuros sueños
cuando escapan desnudos sin reservas ni pudor
a la vez que vuestros sueños más claros.

Pero sí, también preciso bondad y franqueza
porque necesito el impulso de sus efectos.

No percibo vuestros cuerpos sagrados
pero quiero lo que de ellos deriva, la palabra
real, cuajada al calor del pensamiento.

Llevadme de la mano entre lo bello y lo terrible,
sobre el ardor y la calma, bajo la furia y el dolor.

Os pido vuestras esperanzas y decepciones,
vuestros temores; el pasado que os fraguó.
Sed crudos y no amables. Sed firmes
en mostrarme lo visto en lo invisible
porque quiero conocer todo lo desconocido.

Habladme de vuestro instinto,
del rastro de vuestra sombra en las guardarrayas.

Solicito humildemente que la ofrenda sea íntegra.
Os pido que la palabra no sea cualquier palabra,
que el pez no sea cualquier pez sino el primigenio,
el nunca atrapado, el todavía no dicho;
el secreto que sin vosotros no se sabría.

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Una maravilla poética, Ignacio.
Grandeza en estado puro.
No me es posible denegar tal solicitud.

Gracias por estar y compartir.

Salud y felicidad.

"Misericordia, Dios mío, por tu bondad,
por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito.
Pues yo reconozco mi falta,
tengo siempre presente mi pecado"
Salmo 50


Estimado abad, se avecina la Cuaresma y entendemos que su notable tonsura se cubra de ceniza "del polvo venimos y al polvo vamos", pero no se aflija tanto vuecencia que tampoco llegará, esta vez, la sangre al río. No se tome muy en serio los Instrumentos de redención que propugna el priorato Corumelo que con ir a la "ama" Vanesa, como tiene costumbre en la calle Orense dos veces por semana, y le de un par de latigazos con firmeza de sayón , con ello pasa con solvencia el examen y luego llega la primavera y sus flores: Marta, Carmenseta del Señor y la doctora Elizabet Ramírez, su anestesista; aparte de Luisiyo y sus juguetonas maneras; bueno y que San Roquedal siempre nos proteja de las vicisitudes del tiempo.

Casi nos ha hecho llorar con su súplica, pero su ilustrísima sabe que nuestra Regla nos impide acceder a peticiones de ese tipo y lo hemos pensado bien: Vamos a comprarle unas indulgencias al Papa Francisco para que sigamos comiendo carne, así que puede seguir mandando a su sobrina para que la confesemos, sin remordimiento de conciencia, otras tantas veces por semana.

Besamos su anillo con dulzura de monaguillos.

Monasterio del Corumelo

Manuel Alonso escribió:Muy bello Ignacio, accedo a la petición, con gusto. Un saludo, amigo.

Gracias, Manuel, me alegra la nota y que accedas.

Un abrazo.
Ignacio

Antonio Arjona escribió:Un buen número de peticiones con cuyas respuestas quedamos comprometidos. Gracias por tu aporte.

Gracias a ti, Antonio, por la buena acogida de la propuesta.

Un abrazo.
Ignacio

Ignacio,

me ha gustado mucho el tono del poema, amigo, entre suplicante e imperativo. Me gusta la sofisticación del lenguaje, el ritmo interno del texto, el cuidado en la elección de los motivos, los detalles. Poesía original, muy contemporánea. Y poesía es: la sensación de prosaísmo resulta, al final de la lectura, menos evidente de lo esperado.

A mí me gusta mucho.
Abrazos.

Y otra genialidad de mi estimado compañero.
Yo opino que aún no está todo inventado.
Falta la verdad.
Abrazos y felicidad, amigo Ignacio.

A mí me ha encantado, Ignacio, las solicitudes, que son varias, el uso del lenguaje, la imaginería, todo ello dispuesto hacen un bello poema, actual, sugerente, incluso diría atrevido en sus formas...bello sin dudas.

Un abrazo

Carmen

Una petición tan interesante como difícil de ser bien correspondida , pero por intentarlo que no quede . Excelente poema, Ignacio. Mis felicitaciones y abrazo amigo.

La forma y el fondo son hermosos, pero también el tono, la verbalización de cada idea, la actualidad… y, sobre todo, el talento que exhibes.
Extraordinario, Ignacio.
Un abrazo.

Jerónimo

Unas súplicas llenas de lirismo y buen hacer poético.

Es uno de esos escritos que todos debieran leer, tanto amantes de la poesía, como cualquier ser de este mundo.

Me ha encantado.

Un abrazo, Ignacio.

Tan bello como interesante trabajo, amigo Ignacio.
Felicidades.
Abrazos.