Editorial Alaire

Los bulbos empujan la tierra,
y asoman, en tímidos tallos, narcisos en flor.
No se resignan, desean ser aroma en el aire,
aliento de vida.
Los brotes, puntuales, anuncian esperanza,
y el viento irradia un canto
nutriendo la mirada
que como un iris nuevo
colorea las últimas ruinas.

Pienso en la bondad de los dioses
que en la eternidad viven el sueño del hombre;
pero no vibran en mí
cuando se silencian en tierra
sin consolar la sangre derramada,
las lágrimas y heridas del hombre por el hombre,
ni hacen inservibles las bombas de la ira.

Convocan religiones a vivir su presencia,
a poner la vida en los altares
y tomar forma de ángel
cuando los flashes de lucifer visten la tierra
y son cruces el tramo del camino.

¿Es la oración la palabra que apura el último grito
entre silbidos de silencio?

Giro,
tengo que colocarme donde la ceguera se hace luz
cuando la muerte presta su lúgubre vestido.
Ya estoy en este extremo
donde aún bucea
mi mente confundida,
buscando adaptar a los brotes
mi paso torpe y triste, aspirando
una sustancia que me reconoce
y es espejo
para el centro
más profundo de la resurrección.

Es un poema con sombras, duro y brillante.
Me ha encantado mirar desde tus versos un giro que (a pesar de cualquier circunstancia) se me antoja poblado de luz.

Abrazo enorme, querida Pilar.
Gracias por estar y compartir.

F. Enrique escribió:

He leído con atención tu llanto antibelicista, Pilar. Las guerras nunca han pasado de moda y tú vienes a recordárnoslo con tu habitual y buen oficio.

Un abrazo.

Gracias, amigo, por leer y dejar tus amables palabras,
Desgraciadamente las guerras no han pasado de moda, aunque las muestro para nombrar el silencio de los dioses.
Abrazos
PIlar

Bello, profundo y reflexivo este giro, que sin duda...busca la luz y quiere situarse a su lado.
Arriba con este profundo y bello poema, arriba con la belleza que busca. Me gustó mucho, Pilar.

Un abrazo grande, grande.

Carmen

Pilar,

a mí me gusta mucho, amiga. Me llegan mucho tus imágenes limpias, naturales, expresadas a plena sinceridad y madurez, sin aspavientos ni imposturas. Me gusta cómo recoges el mundo externo y lo digieres, lo interpretas, aferrándote a ti misma, a una esperanza, a un sentido de la vida y de la muerte, a una caridad con todo y con todos que emociona. A mí me inspira leerte.

Abrazos.

Hermoso y emocionante trabajo, amiga Pilar, donde desarrollas un tema peliagudo, con su habitual destreza.
Felicidades.
Abrazos.

Hallie Hernández Alfaro escribió:Es un poema con sombras, duro y brillante.
Me ha encantado mirar desde tus versos un giro que (a pesar de cualquier circunstancia) se me antoja poblado de luz.

Abrazo enorme, querida Pilar.
Gracias por estar y compartir.

Gracias a ti por leer y dejar tu valiosa palabra.
Abrazos

Pilar, bellísimo, un placer, amiga y un saludo.

Pilar Morte escribió:Los bulbos empujan la tierra,
y asoman, en tímidos tallos, narcisos en flor.
No se resignan, desean ser aroma en el aire,
aliento de vida.
Los brotes, puntuales, anuncian esperanza,
y el viento irradia un canto
nutriendo la mirada
que como un iris nuevo
colorea las últimas ruinas.

Pienso en la bondad de los dioses
que en la eternidad viven el sueño del hombre;
pero no vibran en mí
cuando se silencian en tierra
sin consolar la sangre derramada,
las lágrimas y heridas del hombre por el hombre,
ni hacen inservibles las bombas de la ira.

Convocan religiones a vivir su presencia,
a poner la vida en los altares
y tomar forma de ángel
cuando los flashes de lucifer visten la tierra
y son cruces el tramo del camino.

¿Es la oración la palabra que apura el último grito
entre silbidos de silencio?

Giro,
tengo que colocarme donde la ceguera se hace luz
cuando la muerte presta su lúgubre vestido.
Ya estoy en este extremo
donde aún bucea
mi mente confundida,
buscando adaptar a los brotes
mi paso torpe y triste, aspirando
una sustancia que me reconoce
y es espejo
para el centro
más profundo de la resurrección.

Los bulbos empujan la tierra para nacer y embellecer con su flor.
El hombre combate sus guerras internas y expresa en masa que estalla en los cielos y no queda nada.
El hombre es el único ser viviente que atenta contra su propia especie sin pedir permiso.
Un beso Pilar.-

Carmen López escribió:Bello, profundo y reflexivo este giro, que sin duda...busca la luz y quiere situarse a su lado.
Arriba con este profundo y bello poema, arriba con la belleza que busca. Me gustó mucho, Pilar.

Un abrazo grande, grande.

Carmen

Gracias, amiga, por dejar tus generosas palabras. Me alegra que te gustase.
Abrazos
Pilar

“Pienso en la bondad de los dioses
que en la eternidad viven el sueño del hombre;
………………………………
………………………………

Giro,
tengo que colocarme donde la ceguera se hace luz
cuando la muerte presta su lúgubre vestido.
Ya estoy en este extremo
donde aún bucea
mi mente confundida,
buscando adaptar a los brotes
mi paso torpe y triste, aspirando
una sustancia que me reconoce
y es espejo
para el centro
más profundo de la resurrección”

Me ha gustado mucho este poema de introspección y reflexión sobre el confuso sueño de los dioses, duda, pero también lucha por la vida.

Bicos e saúde, querida amiga.

Bicos e saúde.

El poema oscila entre la esperanza y la desesperanza. Un poema que invita a la reflexión. Bien trabajado como todos los tuyos. Mi felicitación y un abrazo.

Maravilloso este Giro. Y no me refiero solo al estupendo final, sino al poema entero. Es muy dulce tu poesía, Pilar. Aun en los pasajes más áridos, la impronta de tu culta palabra, convenientemente expresada, envuelve en una suave capa emotiva tus creaciones.
Sabes que te sigo siempre en tu bello quehacer.
Abrazos

Jerónimo

Pablo Ibáñez escribió:Pilar,

a mí me gusta mucho, amiga. Me llegan mucho tus imágenes limpias, naturales, expresadas a plena sinceridad y madurez, sin aspavientos ni imposturas. Me gusta cómo recoges el mundo externo y lo digieres, lo interpretas, aferrándote a ti misma, a una esperanza, a un sentido de la vida y de la muerte, a una caridad con todo y con todos que emociona. A mí me inspira leerte.

Abrazos.

Gracias, querido amigo, por dejar tu valiosa palabra. Me alegra que te gustara el poema.
Abrazos
Pilar