Editorial Alaire

En aquella mansión donde dormía
el cristal de mi cuerpo, las baldosas ceñían sus latidos,
los nombres se escurrían por los rectos tresillos,
el silencio era un sueño que crujía en el mármol lacerado,
nosotros un relámpago que embestía en otros universos.

Y en esa dimensión apocalíptica,
doblegada, sin pulso y sin estrellas, pactamos un encuentro, oscuro y contra el tiempo...

Un poema misterioso y a la vez muy sugerente. Me gustó. Mis felicitaciones, Ricardo. Un abrazo amigo.

Gracias por tu visita, Luis.
En efecto, me salió un poema de lo más curioso jejeje.
Abrazos y felicidad, amigo de versos.

Bello e interesante trabajo, amigo Ricardo.
Abrazos.

Gracias miles amigo Rafael.
Abrazos.

Ricardo López Castro escribió:En aquella mansión donde dormía
el cristal de mi cuerpo, las baldosas ceñían sus latidos,
los nombres se escurrían por los rectos tresillos,
el silencio era un sueño que crujía en el mármol lacerado,
nosotros un relámpago que embestía en otros universos.

Y en esa dimensión apocalíptica,
doblegada, sin pulso y sin estrellas, pactamos un encuentro, oscuro y contra el tiempo...

No te le he dicho, que tu uso del lenguaje es frondoso y genera imágenes nuevas revestidas de aciertos profundos. Buena pluma, Ricardo Lopez Castro. Salud y Poesía siempre, ERA

Poesía, solo poesía, sin hojarasca, todo flor de la palabra. Te felicito muy sinceramente por esta creación que yo encuentro magistral.
Abrazos.

Jerónimo

Muchas gracias, ERA y Jerónimo, celebro vuestras palabras para este trabajo.
Abrazos y felicidad para amb@s.

"En aquella mansión donde dormía
el cristal de mi cuerpo, las baldosas ceñían sus latidos,
los nombres se escurrían por los rectos tresillos,
el silencio era un sueño que crujía en el mármol lacerado,
nosotros un relámpago que embestía en otros universos.

Y en esa dimensión apocalíptica,
doblegada, sin pulso y sin estrellas, pactamos un encuentro, oscuro y contra el tiempo..."


Solo puedo aplaudir con emoción este hermosísimo y firme poema.

Abrazo y felicidad, amigo mío.

Gracias por todo amiga Hallie.
Celebro lo que me dices.
Abrazos y felicidad, mucha felicidad, amiga mía.

Un poema precioso, de una intensidad inusitada remarcada aún más por lo breve del discurso.

Todo un placer de lectura, amigo Ricardo.

Abrazos y salud.

Gracias miles, amigo Ferreiro, por tu grata visita y por tan halagadoras palabras para este poema.
Abrazos y felicidad.

Para guardar.
Un abrazo.
Pepa

Muchísimas gracias Pepa.
Ese comentario dice mucho con poco como tu poética.
Abrazos y felicidad.