Editorial Alaire

Una lágrima que parte el corazón
es la llave a una tortura infernal,
el comienzo de una catarata que te quema el alma.

He dormido sobre cauces imposibles,
amarrado a las sombras de un sendero
escondido en rincones despiadados
que atemoriza hasta la última gota de sangre,
hasta el último aliento de una fatigada angustia.
He perdido el rumbo de una nave sin brújula,
quedando envuelto entre olas de una tormenta de dolor;
he negado hasta la última porción de oxígeno
que tanto me ha envenenado las venas;
he roto a reír de locura con la mirada clavada en el espejo,
he visto arrugarse la piel de este viejo
mientras he jugado una partida imposible
donde ganar siempre fue una utopía.

Y ahora,
cuando los días se esconden en el calendario,
recibo el golpe más mortal y despiadado
mientras las lágrimas queman las últimas imágenes de un hoy,
que grotescamente dispuso el desencanto final de mi vida…
… la soledad.

He dormido sobre cauces imposibles,
y aún se me hace inaguantable,
no ahogarme entre las lágrimas de tu ausencia.

No sé si podré aguantar los puntos suspensivos
que le restan a la vida…

Alejandro Costa escribió:Una lágrima que parte el corazón
es la llave a una tortura infernal,
el comienzo de una catarata que te quema el alma.

He dormido sobre cauces imposibles,
amarrado a las sombras de un sendero
escondido en rincones despiadados
que atemoriza hasta la última gota de sangre,
hasta el último aliento de una fatigada angustia.
He perdido el rumbo de una nave sin brújula,
quedando envuelto entre olas de una tormenta de dolor;
he negado hasta la última porción de oxígeno
que tanto me ha envenenado las venas;
he roto a reír de locura con la mirada clavada en el espejo,
he visto arrugarse la piel de este viejo
mientras he jugado una partida imposible
donde ganar siempre fue una utopía.

Y ahora,
cuando los días se esconden en el calendario,
recibo el golpe más mortal y despiadado
mientras las lágrimas queman las últimas imágenes de un hoy,
que grotescamente dispuso el desencanto final de mi vida…
… la soledad.

He dormido sobre cauces imposibles,
y aún se me hace inaguantable,
no ahogarme entre las lágrimas de tu ausencia.

No sé si podré aguantar los puntos suspensivos
que le restan a la vida…

Me sorprende tanta angustia, tanta ausencia y la soledad.
Como poeta esos puntos suspensivos que es el continuar viviendo, serán posible y soportables
porque en el poema te desahogas.
Deja fluir esa energía de dolor, que se la lleve el viento, y seguirás esta vida que todos merecemos.
Espero que sea ficción, tu yo poético. Te dejo un gran abrazo estimado Alejandro.-

Yo también deseo que sea ficción porque el dolor que desprenden tus versos es grande. Hermosos versos a pesar del mal momento que desprenden.
Abrazos

Bellos versos, Alejandro, a pesar de la tristeza y el dolor que se nos muestra. La vida puede sorprendernos siempre, sus puntos suspensivos son siempre sorprendentes.

Un abrazo

Menudo grito interior nos has regalado amigo.
El aria de una ópera para un gran tenor.
Gracias por compartirlo (es curioso como la poesía puede compartir hasta la soledad).

Cosas de la poesía. Un trabajo tremendamente urdido desde la evocación más lapidaria, resurge de sus desesperados desvelos para conformar un poema de alto voltaje literario. Es una victoria del poeta (hermosura de las palabras) frente al hombre (un ser herido, quiere transmitir el dolor, suyo solamente; ahí hay mucho dolor).
Felicidades, amigo Alejandro.
Abrazos.

Alejandro Costa escribió:
Una lágrima que parte el corazón
es la llave a una tortura infernal,
el comienzo de una catarata que te quema el alma.


Y ahora,
cuando los días se esconden en el calendario,
recibo el golpe más mortal y despiadado
mientras las lágrimas queman las últimas imágenes de un hoy,
que grotescamente dispuso el desencanto final de mi vida…
… la soledad.

He dormido sobre cauces imposibles,
y aún se me hace inaguantable,
no ahogarme entre las lágrimas de tu ausencia.

No sé si podré aguantar los puntos suspensivos
que le restan a la vida…

Desgarradoramente emotivo y bien urdido este poema que duele, Alejandro, hace daño hasta en los puntos suspensivos.
Te felicito, amigo, y te envío un beso.

¿Sabes? Los puntos suspensivos no son nunca tres, son muchísimos, sobre todo si uno lucha por mantenerlos en línea recta, siempre hacia adelante.
Sí, ya recuerdo aquello de Pessoa , “el poeta es un fingidor”. Espero que tú estés fingiendo en favor de la belleza. La belleza la has conseguido plenamente y, además, la emoción, que atrapa al lector desde el primer verso. Felicidades por esta creación.
Un abrazo.

Jerónimo

Un poema bien urdido y bello para una soledad interna , desgarradora, de donde te sale un gran poema.
Lo he disfrutado Alejandro.
Un abrazo

Potentes versos, Alejandro.

Todo un placer de lectura.

Abrazos y salud.

Mirta Elena Tessio escribió:

Alejandro Costa escribió:Una lágrima que parte el corazón
es la llave a una tortura infernal,
el comienzo de una catarata que te quema el alma.

He dormido sobre cauces imposibles,
amarrado a las sombras de un sendero
escondido en rincones despiadados
que atemoriza hasta la última gota de sangre,
hasta el último aliento de una fatigada angustia.
He perdido el rumbo de una nave sin brújula,
quedando envuelto entre olas de una tormenta de dolor;
he negado hasta la última porción de oxígeno
que tanto me ha envenenado las venas;
he roto a reír de locura con la mirada clavada en el espejo,
he visto arrugarse la piel de este viejo
mientras he jugado una partida imposible
donde ganar siempre fue una utopía.

Y ahora,
cuando los días se esconden en el calendario,
recibo el golpe más mortal y despiadado
mientras las lágrimas queman las últimas imágenes de un hoy,
que grotescamente dispuso el desencanto final de mi vida…
… la soledad.

He dormido sobre cauces imposibles,
y aún se me hace inaguantable,
no ahogarme entre las lágrimas de tu ausencia.

No sé si podré aguantar los puntos suspensivos
que le restan a la vida…

Me sorprende tanta angustia, tanta ausencia y la soledad.
Como poeta esos puntos suspensivos que es el continuar viviendo, serán posible y soportables
porque en el poema te desahogas.
Deja fluir esa energía de dolor, que se la lleve el viento, y seguirás esta vida que todos merecemos.
Espero que sea ficción, tu yo poético. Te dejo un gran abrazo estimado Alejandro.-

Todo ficcion.

Tengo una manera de escribir demasiado oscura, tal vez influenciada por mi gran admirado Miguel y por Jacobo Fidjman,
el poeta argentino que tan negro y bello escribía.

Muchas gracias.

Un beso.

Pilar Morte escribió:Yo también deseo que sea ficción porque el dolor que desprenden tus versos es grande. Hermosos versos a pesar del mal momento que desprenden.
Abrazos

Es ficción querida Pilar.

Tú me sigues y te habrás dado cuenta que no soy precisamente alguién que escribe en azul.

Cuando escribo, me transformo y lucho en mi mente contra todas las injusticias de la vida.

Un besazo.

Carmen López escribió:Bellos versos, Alejandro, a pesar de la tristeza y el dolor que se nos muestra. La vida puede sorprendernos siempre, sus puntos suspensivos son siempre sorprendentes.

Un abrazo

Gracias Carmen por acercarte por mi lar.

Los puntos suspensivos es la incertidumbre de este mundo y de la vida.

Un beso.

Ulises C.J. escribió:Menudo grito interior nos has regalado amigo.
El aria de una ópera para un gran tenor.
Gracias por compartirlo (es curioso como la poesía puede compartir hasta la soledad).

La soledad suele formar parte de infinidad de escritos, y siendo tan triste, es cierto que puede
ser muy bella.

Gracias, compañero.

Un abrazo.

Rafel Calle escribió:Cosas de la poesía. Un trabajo tremendamente urdido desde la evocación más lapidaria, resurge de sus desesperados desvelos para conformar un poema de alto voltaje literario. Es una victoria del poeta (hermosura de las palabras) frente al hombre (un ser herido, quiere transmitir el dolor, suyo solamente; ahí hay mucho dolor).
Felicidades, amigo Alejandro.
Abrazos.

Me regalas un comentario que me hace eternamente feliz.
Sabes que te respeto muchísimo y que para mí eres un símbolo de poeta.
Venir de una persona así este comentario, me llena profundamente y me anima a seguir empujando.

Te lo agradezco de corazón.

Un fuerte abrazo.